El interés de la bioética se centra en las consecuencias de las prácticas de los bioprofesionales fomentando el respeto por la vida, la integridad de las especies y la protección de la humanidad.
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3 Características
La bioética se sustenta en los principios de la ética profesional general.
Como tal es el género dentro de la que se encuentra la ética médica propiamente dicha (médico-paciente).
Entre sus principales características tenemos:
- Nace en un ambiente biocientífico para proteger la vida y su ambiente
- Es un esfuerzo interdisciplinario en el que participan médicos, sociólogos, filósofos, teólogos, sicólogos y abogados, entre otros
- Se apoya más en la razón y buen juicio moral, de allí que sus principios sean de carácter autónomo y universal
- Comprende los problemas relacionados con los valores que surgen en las profesiones de la salud en general
- Protege al ser humano integralmente (física, mental o socialmente)
- Valora la vida como esencia propia de la naturaleza
- No se limita al campo humano sino que abarca cuestiones relativas a la vida de los animales (maltrato y experimentación) y de las plantas (medio ambiente). Es decir, protege a los seres vivientes en general.
- Busca la armonía en la naturaleza
- Determina el correcto actuar científico
- Se aplica a las investigaciones biomédicas sean o no terapéuticas
- Aborda cuestiones de orden social (salud pública), no se limita al campo estrictamente individual
- Establece límites sociales a la ciencia y tecnología
- Evita la audacia científica en contra de la vida
- No es una ciencia teórica sino exclusivamente práctica
- Se sustenta en los Derechos Humanos y los derechos de
la persona
- Busca conciliar el imperativo de la libertad de la investigación con la primacía de la protección de la persona y la salvaguarda de la humanidad
Como refiere Noëlle Lenoir, Presidenta del Comité Internacional de Bioética de la UNESCO (infra 12) la "bioética nos invita en este sentido a ser buenos, honrados y generosos, cualesquiera que sean los intereses económicos y de poder de la competición científica y, por ello, sólo puede ser universal, como ética de la responsabilidad y la solidaridad"[15].
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4 Antecedentes
La trascendencia de dos siglos de la vida espiritual y el rol naturalista de la civilización occidental es, sin duda, la base fundamental del inicio de la bioética.
Es una disciplina nueva. Surge no hace más de 30 años, y se desarrolla a partir del estudio y consecuencias de la triple dimensión que tiene la medicina: científica, profesional y asistencial, ya que estos ámbitos juegan un rol decisivo en el cambio tecnológico y axiológico de nuestra cultura. Sin embargo, Ruiz Reátegui[16] dice que la bioética es un suceso epocal (se respeta el sombreado textual) que acoge y expresa una de las características más peculiares de nuestro tiempo, esto es una de las realidades culturales propias de la post-modernidad.
Scholle y Fuenzalida-Puelma aluden que "la bioética es muy similar al cuestionamiento moral que surgió después de la Segunda Guerra Mundial ante la perspectiva de armas nucleares capaces de destruir a la humanidad, en cuanto a los límites que la sociedad debía imponer a la ciencia y tecnología"[17]. Asimismo, y tomando el criterio antes señalado, Jaime Lavados[18] menciona que la bioética, y su marcada eclosión, guarda cierta semejanza con el cuestionamiento moral de los arsenales atómicos capaces de arrasar el planeta. Esto da a entender que la bioética no se limita al campo de las ciencias biológicas sino esencialmente a la protección de la vida producto de cualquier tipo de actividad del hombre.
No obstante, está claramente establecido que la bioética surge de las ciencias biológicas, en sus diversos aspectos y formas en la que se realizan las prácticas de laboratorio y de campo, ya que esta se encargan de estudiar básicamente la vida.
De esta manera se implanta una forma especial de ver y fijar los deberes de los bioprofesionales a través de la Deontología Biológica (piedra angular de la bioética). Esta afirmación debe ser entendida en un sentido amplio, no restringiendo a la bioética como ética de la biología, ni deontología biológica puramente dicha.
Inicialmente la bioética, como disciplina autónoma, se impartía como cátedra en las facultades de filosofía y teología, luego pasa a difundirse en la medicina y recientemente en las modernas facultades de Derecho. Actualmente, constituye algo así como la filosofía de la medicina pues plantea la enseñanza de la deontología y de la epistemología médica, en términos generales, pero no limitándose exclusivamente a ellos.
Su estudio y difusión se ha intensificado a través del desarrollo del análisis del Proyecto Genoma Humano y de la tecnología del ADN recombinante. Con estas técnicas el hombre tiene un poder casi absoluto sobre la naturaleza ya que, actualmente, no es el azar de la leyes de la herencia sino el hombre el que puede determinar la evolución de todos los seres vivientes, y por tanto de la humanidad.
Este gran desarrollo de la bioética se ve robustecido con actividades académicas, pedagógicas y un sinnúmero de publicaciones.
5 Vinculación con otras ramas
La bioética es una disciplina “pluridisciplinaria". Los avances biológicos se ven determinados, de manera general, por cuestiones científicas, filosóficas, sociales, éticas, económicas, religiosas y jurídicas suscitando una serie sinnúmero de interrogantes en la medida que las intervenciones atañen a los seres vivos, esencialmente al hombre.
Sin embargo, la relación más cercana, en lo referente a su aplicación técnica la tiene con las siguientes disciplinas biológicas: Genética, Biotecnología, Ingeniería Genética y Biología Molecular.
Con estas disciplinas biocientíficas, cuyos porgresos son diarios y por demás vertiginosos, el hombre por vez primera tiene el poder de transformar a los seres vivos de manera programada y con fines predeterminados.
6 Principios
La Trinidad de la bioética, como así se le llama a los principios que inspiran la protección de la vida y el fomento de los métodos de salud, se sustenta en los siguientes postulados:
6.1 Principio de respeto por las personas
El hombre por su esencia y estado natural no puede ser objeto para la ciencia. La libertad de las investigaciones no deben atentar contra la individualidad del mismo, esto en base a la defensa de los derechos fundamentales de la persona como son el derecho de todo ser humano a la vida, a la integridad física y así como los derechos de la familia y del hijo[19].
Dentro de este principio se incluyen los casos de información y el consentimiento que debe permitirse al paciente. De allí que sea conocido en la doctrina, también, como el principio de autonomía, significando que debemos tratar a las personas respetando su libertad y autodeterminación.
6.2 Principio de beneficencia
Todo procedimiento o medida médica aplicada al ser humano debe basarse en la utilidad, beneficio y solidaridad de sus resultados. Es decir, los fines que se busca con las intervenciones médicas son positivas y de orden terapéutico. Todo acto que tienda a perjudicar la vida debe ser evitado.
6.3 Principio de justicia
No debe establecerse discriminación alguna en la aplicación y ejecución de los tratamientos médicos. Todos los seres humanos tienen igual derecho a ser asistidos clínicamente y de acuerdo a las necesidades y urgencia que requiera su salud. La igualdad en el tratamiento científico es fundamental.
7 Ambito de aplicación
Indica Roberto LLanos Zuluaga[20] que la bioética se desenvuelve en tres niveles:
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(a) Macroética: Incluye lo ambiental, ecológico, biomédico y planetario.
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(b) Mesobioética: Regula la intervención biotécnica sobre la vida humana (concepción, nacimiento, desarrollo y muerte --aborto y eutanasia--).
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(c) Microbioética: Es la ética médica propiamente dicha y comprende la relación terapéutica y la atención de la salud.
Por su parte Mancina[21] manifiesta que son tres los grupos de problemas que discute la bioética:
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(a) Temas relativos a la ética biomédica: Analiza la relación médico-paciente, el diagnóstico pre-natal, el trato hacia los minusválidos, el aborto y la eutanasia.
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(b) Temas relativos al trato con otros seres vivos y el ambiente: Se toman en consideración los derechos de los animales, de los vegetales y del medio para determinar la posibilidad de una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza.
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(c) Temas relativos a la ingeniería genética: Estudia los problemas que derivan de la posibilidad de intervenir genéticamente sobre la vida.
Es de resaltar que la bioética no sólo se limita a estudiar la influencia y correcta aplicación de la biomedicina y biotecnología en la vida humana, sino también al de la protección de la vida en general, tales como la animal, vegetal o microorgánica.
En otro ámbito, también se habla de ética en política de la salud y de la asignación de recursos que son problemas típicos en ésta área. Incluyen a aquellas personas que tienen derecho a un seguro médico y también a la sociedad que tiene derecho a exigir un comportamiento saludable de sus integrantes. El problema ético de la política de salud es el balance de un eficiente uso de los recursos en busca de una distribución más equitativa para la salud.
8 Declaración de principios bioéticos
La gran parte de Declaraciones Bioéticas se sustentan esencialmente los siguientes postulados:
- El embrión es un ser humano y posee todos los derechos necesarios para su protección
- La ciencia y la técnica no se fundamentarán en procedimientos atentatorios contra la dignidad del ser humano
- El matrimonio y la familia son la esencia de la trasmisión y desarrollo de la vida
- Se prohibe la manipulación genética
Las Declaraciones en general establecen como principio básico el desechar el imperativo tecnológico sustentado en que “se debe hacer siempre todo aquello que es técnicamente posible, de lo contrario se bloquea a la ciencia”[22]. Esto en virtud que, la técnica sin la ética atropella al hombre, y el hombre no es una suma de componentes químicos (cuarenta kilos de agua, diecisiete de grasa, cuatro de fosfato de cal, uno de albúmina, cinco de gelatina, carbonato de calcio, almidón, azúcar, cloruro de calcio y sodio) sino es, también, espíritu, razón y libertad.
La vida no es un asunto de 'calidad total' como un proceso productivo o de servicios, no es asunto de 'cero defectos'. La vida es lo más sagrado que existe y la esencia vinculante del Derecho.
Ya el Estatuto y Protocolo del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología[23] menciona en su preámbulo la necesidad de desarrollar y aplicar la utilización pacífica de la ingeniería genética y la biotecnología en beneficio de la humanidad.
Martínez Doral[24] plantea dos proposiciones complementarias que han sido también reconocidas:
- Por muy deseables o convenientes que aparezcan determinadas conductas, si hay imperativos éticos que la prohíben, no deben ser realizadas.
- Por muy penosos o exigentes que aparezcan determinados comportamientos es preciso realizarlos cuando así lo prescribe un deber ético.
En otras palabras, hay cosas que no se pueden hacer desde el punto de vista ético aunque se pueden hacer materialmente, y hay cosas que no se pueden dejar de hacer honradamente, aunque si se pueden dejar de realizar fácticamente.
9 La religión y la bioética
La Compton's Interactive Encyclopdia[25] indica que cada grupo religioso establece sus propios principios acerca de la ética y la biología. Así, tenemos que especialmente los Judíos y los Católicos Romanos han desarrollado sus propias posiciones, claras y precisas, mientras que los Protestantes, los Ortodoxos orientales, los Hindúes y Budistas no tienen criterios desarrollados.
El Judaísmo Talmúdico tiene una posición clara con respecto a la eliminación de la vida (aborto y eutanasia).
La Teología moral Católica Romana establece cinco principios básicos referidos al tema de la bioética:
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(a) Principio de la administración: La vida viene de Dios siendo nosotros, única y exclusivamante, administradores y responsables por el cuidado del cuerpo.
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(b) Inviolabilidad de la vida humana: No puede eliminarse ni variarse la esencia de la vida humana.
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(c) Principio de totalidad: Cada parte del cuerpo existe como un todo, como un universo. Como un conjunto orgánico imprescindible que no puede ser separado ni alterado.
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(d) Principio del doble efecto: En casos extremos puede permitirse la realización de actos negativos en orden de alcanzar luego uno positivo. En estos casos la acción mala sólo servirá como medio para alcanzar la buena. Debe producirse, con este criterio, cuando menos tanto bien como el mal causado (aborto terapéutico).
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(e) Principio de sexualidad: El sexo existe por dos razones: para la procreación y para la expresión máxima del amor en el vínculo matrimonial.
10 Casos médicos de aplicación de interés para la bioética
Los casos más típicos de la incidencia moral en el ejercicio de la medicina y la correspondiente repercusión bioética son:
El aborto, la eutanasia, la distanasia, las técnicas de reanimación o resucitación, los métodos anticonceptivos, las técnicas de reproducción humana asistida, las investigaciones genéticas, la manipulación genética, la selección de sexo en el futuro embrión, los análisis pre y post natal, la adecuación de sexo, la eugenesia, la esterilización, la investigación de fármacos en seres humanos, el rechazo en hospitales de enfermos terminales, con sida o que no cancelan su garantía, la deshumanización e institucionalización de la atención médica, el suicidio, los trasplantes en general, la implantación de piezas mecánicas, electrónicas o computarizadas en el cuerpo humano (ciborgs o bionics), la creación de nuevas especies, la utilización de órganos, tejidos, sustancias y productos de embriones abortados, etc. Asimismo, la ingeniería genética en microorganismos, bacterias, plantas y animales, el transporte de células modificadas, la tecnología genética aplicada al hombre, la terapia humana por recombinación de ADN, la transferencia de genes, la creación artificial de genes, la manipulación del patrimonio genético humano con fines eugenésicos (la creación de superhombres o un microhombres).
Estos casos representan un atentado directo contra la dignidad, identidad e integridad del ser humano, por lo que deben ser regulados de inmediato. Estas intervenciones, experimentaciones o manipulaciones "pueden desencadenar una perturbación irreversible en el orden del cosmos"[26] de allí que es importante fijar las sanciones administrativas, civiles o penales, de ser el caso, a fin de erradicar la deshumanización e imponer la institucionalización de la correcta práctica médica.
11. El juramento hipocrático y la bioética
Como indica Alejandro Goic[27] el juramento hipocrático (isla griega de Cos, 460 AC) establece los fundamentos seculares filosóficos de la ética y de la conducta médica. Es la carta magna de los profesionales de la salud. Como texto-guía permite destacar los valores esenciales del respeto de la vida y la dignidad del ser humano. No es un código prohibitivo, sino la expresión de un ideal de conducta, una aspiración del comportamiento del médico establecidos en dos postulados: nil nocere (no causar daño) y bonum facere (hacer el bien al paciente).
En esta época llena de adelantos y avances vertiginosos el juramento hipocrático sigue incólume[28] en sus postulados tales como:
"Haré uso del régimen dietético para ayuda del enfermo... ; del daño y la injusticia lo preservaré"
El principio aquí esbozado es el preservar al paciente de la injusticia médica. Esto tiene como base tres elementos éticos fundamentales en la persona:
- Ayudar, socorrer, auxiliar, mejorar y aliviar.
- No hacer daño.
- Proteger al paciente de los malos tratos médicos.
"No daré a nadie, aunque me lo pida, ningún fármaco letal, ni haré semejante sugerencia. Igualmente, tampoco proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo"
Este principio es ante todo propiciador al respeto de la vida humana.
"A cualquier casa que entrare acudiré para asistencia del enfermo fuera de todo agravio intencionado o corrupción..."
El principio detallado es el respeto de la dignidad humana en todas sus formas, partiendo de lo general que es la protección de la vida humana.
12. El Comité Internacional de Bioética (CIB)
El CIB de la Unesco fue creado en setiembre de 1993 por Resolución 5.15 aprobada por la Conferencia General en su 27ª reunión. Agrupa a 50 personalidades de distintos países y variadas profesiones. Esta característica transdisciplinaria le permite corresponder a la gran variedad de interrogantes que plantea las investigaciones biomédicas.
Su función esencial es difundir los alcances de la bioética y la correcta aplicación de la tecnología biológica por el hombre. Entre las importantes tareas que realiza tenemos las convocatorias mundiales en las que sea analizan las implicancias sociales, políticas, culturales, éticas y jurídicas de las investigaciones biotecnológicas.
Así, en la segunda reunión (1994) se trataron cinco temas: La detección y las pruebas genéticas, la terapia génica, la investigación fundamental, la genética de poblaciones y la enseñanza de la bioética. En la tercera reunión (1995) los puntos fueron: El consejo genético, las neurociencias, la genética de las poblaciones y la enseñanza de la bioética en las Américas. Asimismo, el CIB ha elaborado un importante anteproyecto de declaración sobre la protección del genoma humano[29].
Conclusión
En la segunda mitad de este siglo, la biociencia ha desarrollado enormemente tanto en beneficio propio como en provecho (desmedro) del hombre, sin medir las consecuencias.
La bioética, que vela por la vida, identidad, integridad y salud de los seres vivientes, trata de frenar a través de normas y principios el vertiginoso desarrollo de la sociedad tecnológica. Vela, en otro tanto, por que los progresos científicos y tecnológicos no se vuelvan en contra de la humanidad, asegurando que no se utilicen como arma de destrucción, sino como fuente de bienestar y progreso. En definitiva, busca dar el matiz humano a lo técnico-científico.
Es prioritario comenzar a difundir los principios conservadores de la bioética como son el respeto a las personas, la beneficencia y la justicia con el objeto de defender a la especie humana, sin perjuicio que ello implique un freno o límite al progreso de las ciencias biológicas. Por el contrario, es necesario lograr un justo y coherente desarrollo en beneficio de la humanidad. Esta, sin ciencia, sin avances o descubrimientos científicos, se vería limitada en la satisfacción cada vez mayor de sus necesidades vitales.
Ciencia con conciencia es el ideal que, como defensores de la vida y de la especialidad de la misma debemos buscar. En este aspecto las profundas transformaciones de la sociedad tecnocientífica tiene que estar acompañadas de un movimiento ético claro y exacto que proteja lo esencial, la vida.
[1] DEXEUS y CALDERON: "Legislación y técnicas de fecundación asistida. Punto de vista científico", en: ALTAIO, V y VEIGA, A (comps.), In vitro a debat, Fundación Joan Miró, Generalitat de Catalunya, 1992.
[2] Es el estudio de la estructura y función de los genes. Es diferente a la genética pues esta trata del estudio de la transmisibilidad de las características físicas. La suma de ambas ciencias permitirá establecer si existe relación entre la alteración de ciertos genes y la predisposición a una enfermedad. Es, para muchos, una nueva forma de medicina.
[3] VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique: Clonación: La manipulación genética frente al Derecho, 1996, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Escuela de Post Grado, Unidad de Post Grado en Derecho, p.15 a 19.
[4] LAMAS, Marta: "La bioética. Proceso social y cambio de valores", en: Sociológica, Azcapotzalco, Universidad Autónoma Metropolitana, año 8, No.22, p.191.
[5] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la Lengua Española, 21 ed., Madrid, 1992, p.293.
[7] POTTER, V.R.: Biothics. Bridgee to the Future. Englewood Cliffs, Nueva Jersey, Prentice-Hall, 1971. (Swanson, C, C.P., ed. Biological Science Series).
[9] SAHOLLE CONNOR, Susan y FUENZALIDA PUELMA, Hernán: en el documento en referencia.
[10] Free Press, Nueva York, 1978.
[11] LLANOS ZULUAGA, Roberto: "La Bioética", en: Documenta (editada por el Centro de Investigación e Información del IPSS - CENDIPSS), Lima, Año II, Diciembre-Febrero 1994, No.7, p.14.
[12] LLANOS ZULUAGA, Roberto: "Honorio Delgado y la Bioética en el Perú", en: Extensiones, Universidad Intercontinental, Tlalpan, D.F. México, vol.1, No.1, mayo 1994, p.36.
[13] SGRECCIA, Elio: Bioética. Manuale per medicine e biologi, Milán, 1986, p.43.
[14] LACADENA CALDERO, Juan Ramón: Ingeniería genética y reproducción asistida, Madrid, Ed. Marino Barbero Santos, 1989, p.19.
[15] Entrevista realizada por Bahgat Elnadi y Afdel Rifaat, en: El correo de la UNESCO, setiembre de 1994, p.5.
[16] Cfr., RUIZ REATEGUI: "La ciencia y la fundamentación de la ética. I: la dignidad de la persona", en: Deontología Biológica, Navarra, Universidad de Navarra, 1987, p.8.
[17] SCHOLLE CONNOR, Susan y FUENZALIDA-PUELMA, Hernán L.: "Bioética. Presentación del número especial", en: Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana, 1990, Vol.108, Nos.5 y 6, p.369.
[18] LAVADOS, Jaime: "Bioética y Derecho en la cultura contemporánea", en: Estudios sociales, No.85, Trimestre 3, 1995, p.156.
[19] Instrucción sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación, Ciudad del Vaticano, 1986.
[20] Loc.cit., Extensiones.
[21] "Bioética, il campo di un conflitto", en: Reti, No.1, set-oct., Roma, 15. Cit. LAMAS, Marta: "La bioética. Proceso social y cambio de valores", en: Op.cit., p.189.
[22] "No todo lo que se puede fácticamente hacer, es justo. Hay límites humanos, límites éticos, límites impuestos por las leyes objetivas de la Naturaleza". "La distinción, pues entre lo que se puede y lo que se debe hacer, entre los comportamientos posibles y los comportamientos justos, parece clara y difícilmente discutible". MARTINEZ DORAL, J.M.: En la Introducción de LOPEZ MORATALLA, Natalia y otros: Deontología biológica, Op.cit., p.4.
[23] Suscrito en Madrid el 13 de setiembre de 1993 y en Viena el 4 de abril de 1994. Publicado en Diario Oficial El Peruano, el sábado 8 de abril de 1995.
[25] Compton's NewMedia Inc., Copyright, 1993, 1994. (Traducción libre encargada a Mariana de la Casas de las Casas, 1996).
[26] LOPEZ MORATALLA, N y SANTIAGO, E: "Manipulación genética por transferencia de genes", en: Deontología Biológica, Op.cit., p.311.
[27] GOIC, Alejandro: "El juramento hipocrático veneración ciega", en: Documenta, Op.cit., pp.8-13.
[28] Los mismos valores en él planteados los encontramos en los siguientes documentos, que son la base actual de la bioética: El Código de Nüremberg (1947), La Declaración de Helsinki (1964), La Declaración en Ginebra (1968), La Declaración de los Médicos de Francia (1973), La Declaración de Tokio (1975), La Declaración de los Médicos de Europa (1976), La Declaración de los Médicos en Lisboa (1981) y El Código Internacional de Etica Médica (1983), La Carta de los derechos de la familia (1983), El Comité Consultivo Nacional de Etica para las ciencias de la vida y la salud (1984), entre otros.
[29] UNESCO: Informe del Director General sobre la preparación eventual de un instrumento internacional para la protección del genoma humano, París, setiembre de 1995, 28 C.