Con respecto a la pieza de Ibsen, el Director Werle, se manifiesta como un hombre poderoso en Noruega de fines del siglo XIX, tras una incansable búsqueda logra hacer suya a Gina, pero al ver que quedó embarazada se aparta de ella y secretamente orienta a Hialmar; hijo de Ekdal, a casarse con ella.
Gracias a su astucia logra enterrar el asunto y luego con disimulo se muestra generoso al ayudar a esta familia, más especialmente a su hija Euduvigis.
- Hialmar: Aquí el Director Werle informa a Euduvigis que “ya no necesita su abuelo atarearse escribiendo copias, y que en adelante percibirá cien coronas mensuales de la oficina.”
En ambos casos podrían tomarse a estas acciones como un imperativo deseo de cuidar los lazos familiares o la falta del mismo. Elmira, con su accionar busca pura y exclusivamente cuidar la felicidad y unidad de su familia. Este objetivo excluye al Director Werle ya que los lazos que lo unían a su familia eran prácticamente inexistentes. Toma decisiones rápidas pero no repara en las consecuencias, tal como establecer una relación con Gina.
A pesar de los terribles resultados que desata la habilidad de tomar decisiones rápidas, les resulta vital. En el caso de Elmira, logra emboscar a Tartufo, un hombre muy astuto que trataba de cumplir sus inmorales metas con solapada habilidad. El Director Werle, debido al mismo ingenio mantiene limpio su honor tanto en su participación en los negocios ilegales que llevaba a cabo junto a Ekdal como al ocultar la paternidad de Euduvigis, acción de la que luego se arrepentirá al encontrarse solo y deseando recibir el amor de su hija.
Los manejos que realizan ambos personajes los llevan a arriesgar demasiado. Elmira tiende la trampa a Tartufo poniendo en peligro tanto su relación amorosa con su marido como su situación económica pues Tartufo había tomado posesión de los bienes de Orgón. Por otro lado el Director Werle al relacionarse con Gina muestra su imprudencia pues la vida de su esposa estaba amenazada por una grave enfermedad; además pierde el respeto de su hijo. Esto tiene un terrible costo para él ya que finalmente, se queda solo lleno de culpas.
No podríamos osar hablar de la habilidad de tomar rápidas y no hacer referencia a uno de sus máximos exponentes en ambas obras, aquel hombre que de no haberse dejado guiar por su deseo no hubiera enfrentado ninguna posible represalia contra un plan perfectamente organizado y llevado a cabo.