En España no hay ninguna legislación corriente al respecto, además hay pocos recursos mas adecuados para sacarlos de la calle. La oferta con la que cuentan es sobre todo, de albergues, centros de acogidas temporales, comedores y roperos. La política de vivienda no ha tenido en cuento la gravedad del problema.
Caritas, una organización española, destaca el hecho que en España durante el año 1999, se emplearon alrededor de 10.000 millones de pesetas el ano en atender a las personas sin techo, lo que significa que la red de atención dispone entre 2.4000 y 3.100 pesetas al día por persona sin hogar para cubrir todos los gastos; Que van desde la comida, la ropa y el alojamiento a los gastos generales personales. Los fondos públicos apenas cubren el 54 por ciento de esta cantidad. El 72 por ciento de los centros para personas sin hogar se encuentra en poblaciones con más de 20.000 habitantes y sólo el 9 por ciento de los centros se encuentra en pueblos españoles de menos de 5.000 habitantes.
El estudio revela que la población sin hogar en España es cada vez más heterogénea. Junto al varón solitario de mediana edad, se ha detectado una creciente presencia de jóvenes con edades entre 16 y 24 anos, entre un 20% y 23%, inmigrantes y extranjeros justifican entre 13% y 24%, trabajadores temporeros entre 14% y 17%, mujeres entre 8% y 13%, grupos familiares entre 2% y 5%, y menores de 16 años 1%. Este número creciente está debido a los problemas laborales, toxicomanías, malos tratos separaciones y rupturas familiares.
Cuando se analiza la biografía de esta gente aparecen algunos datos interesantes. El 20 por ciento ha sufrido malos tratos en la infancia, sus familias se han roto, han sido abandonados, se han separado de sus parejas aunque más de la mitad nunca ha llegado establecer este tipo de relación. La mayoría son pobres económicamente, más pobres que sus padres y más pobres que su familia actual cuando la tienen. Sin embargo, las personas que viven en las calles españoles tienen un pobre estado de salud, por ejemplo enfermedades de los huesos, trastornos cardiovasculares, y reciben una atención medica muy deficitaria.
Además, entre la población que hace uso de los comedores sociales en las grandes ciudades sobre todo se encuentran bastantes personas con vivienda pero con escasos recursos económicos, pensionistas especialmente, que acuden a ellos para poder hacer frente a los gastos del día a día.
Creo que hay un grande problema con los sin hogar en España y las organizaciones como Caritas debe obtener más ayuda del público español, ayuda por ejemplo a establecer los comedores sociales. Creo que en un país desarrollado como España el gobierno debe hacer mas para ayudar el publico. Pero a fin de cuentas no sé si él publico apenaría un aumento de impuesto para realiza planes que pueden ayudar la gente sin techo.