San Manuel Bueno, Martir.

        En el principio de la novela conocimos a un pobre hombre llamado Blasillo “el bobo”, en que  representa el grado maximo de la fe del hombre simple y llano, la fe del carbonero. Esto nos hace concluir que es un hombre sencillo e inconsciente de los problemas del mundo. El siempre seguia los mismos pasos de Don Manuel por predicar al pueblo todo lo que el decia como por ejemplo en la frase de: “¡Dios mio, Dios mio!, ¿por que me has abandonado?”, y al hacerlo subraya, sin quererlo, una de la frases mas enigmaticas que pronuncia Don Manuel desde su conciencia mas lucida. Asi, lo racional desciende a lo irracional de la fe popular encarnada en Blasillo. Cuando Don Manuel muere, Blasillo muere. Esto tuvo que pasar  porque Blasillo era la creacion de Don Manuel y por eso Blasillo nunca se pudo realizarse en si mismo sino que seguia los mismos pasos de D. Manuel en imitarlo en lo que decia. Al ver la muerte de D. Manuel, la vida de Blasillo ya no tenia sentido, ya no tuvo otra necesidad para vivir porque Don Manuel era su sosten y su fuente de vida. No habia una razon para dejar que Blasillo siguiera viviendo pero Unamuno trataba a este personaje con gran cariño, el comparaba a Blasillo y al amor que Unamuno sentia por la experiencia personal de la muerte de su hijo de seis años de edad. Esto le causo a Unamuno, en mi opinion, a perder la fe, que se pudiera decir que antes tenia. Un golpe tan fuerte que le causo lastima y melancolias.

         En conclusion, cada cosa mala que pasa en nuestro alrededor tiene que tener su fin. La vida que Blasillo tuvo era gracias a Don Manuel, pero era un bien que los dos murieran porque lo que predicaban no contaba porque no tenian fe. Aunque Don Manuel fue el sucesor de todo, Blasillo se quedo como un fiel seguidor que seguia los pasos de Don Manuel. Todo esto es cierto con la frase de “Si las cosechas que culitvas son agrias deshacete de ellas rapidamente, no te preocupes por los frutos  porque ellos moriran cuando el las cosechas mueran”.