Como Agua Para Chocolate
Como agua para chocolate es un libro que trata de hacer ver al lector unos valores, unos principios inamovibles, firmes y sinceros: el amor como esencia fundamental de la vida humana y el sentimiento de libertad como motor de la misma. En el libro hay un sinfín de acontecimientos en la vida de Tita, la protagonista, que se nos presentan como principios universales y eternos.
Tita ama y ansía la libertad de poder amar pero está imposibilitada para ello, presentándose en un principio como una muchacha, pueril, apocada, pusilánime y medrosa.
Es en un principio sumisa, no se rebela ante los inmotivados e ilógicos deseos de una madre que la humilla constantemente. Mamá Elena no quiere que Tita viva su amor porque ella no pudo tenerlo y se siente frustrada por ese amor prohibido que fue el causante de su dolor. Un amor que, a pesar de los años, continuará latente en su interior y que se expresará a modo de castigo sobre Tita debido a la impotencia de no poder darlo a conocer. Y es así como Tita será la principal víctima de su frustración. Mamá Elena tiene un terrible miedo a la soledad y escoge la tradición de la familia como una excusa para ahuyentarla. Por culpa de esto Tita se siente sumida en las costumbres de la época en la que vive, una sociedad machista, arbitraria e irracional, y permanecerá bajo el yugo de su madre, que acoge como aceptables las leyes opresoras .Es tanto lo que Mamá Elena ha absorbido de Tita que la única razón de la liberación de ésta es la muerte de su progenitora. La obediencia de Tita llega hasta tal punto que se sobrepone a todos los sentimientos y no protesta cuando su madre le ordena algo y cuando lo hace, lo hará, en un principio, sin la firme voluntad de hacerlo, suspeditada siempre a sus dramáticas normas, sin presentar prácticamente objeción alguna .Esta novela es metafóricamente una revolución ocurrida en un marco familiar. Vemos a la familia de la Garza como el México de ese momento; Tita representa al pueblo oprimido, mamá Elena es el opresor que controla a Tita por medio de las manos atándolas, obligándolas a obedecer. Esta es una manera de neutralizarlas, ya que esto impide que las manos sigan sus impulsos habituales y es una forma de convertir a Tita en un objeto.
