En GRECIA tenía lugar en la casa, con la asistencia de alguna mujer experta, en Atenas incluso un médico o una partera profesional.

Authors Avatar

SOCIEDAD
(la vida cotidiana en grecia)

Nacimiento.

En GRECIA tenía lugar en la casa, con la asistencia de alguna mujer experta, en Atenas incluso un médico o una partera profesional. Cuando el hijo era deseado se adornaba la puerta de la casa con una rama de olivo o una cinta de lana si se trataba de una niña. La celebración de la fiesta familiar (anfidromias) tenía lugar una semana después: se corría con el niño en brazos alrededor del fuego doméstico ante la presencia de todos los familiares, se purificaba la casa, la madre y a las personas que habían participado en el alumbramiento; así el agua lustral eliminaba la contaminación religiosa que afectaba a la circunstancia del parto. Al décimo día se celebraba un banquete y un sacrificio en los que también participaba toda la familia. Entonces se le imponía el nombre al niño y los asistentes le obsequiaban con regalos.

El nombre de pila, que si se trataba del varón primogénito era el del abuelo paterno, se completaba con otros dos elementos, pudiéndose utilizar conjunta o alternativamente: el primero de éstos era el del padre bajo la forma de "hijo de" y el segundo el de la unidad administrativa del estado al que pertenecía la familia (Sócrates, hijo de Sofroniso del demo de Alopece). Normalmente los nombres griegos son palabras compuestas que expresan la vinculación con una divinidad o alguna cualidad estimable. Por ejemplo, Diógenes significa "del linaje de Zeus", Teodoro "regalo de los dioses" y Pericles "rodeado de gloria".

El hijo no deseado, especialmente las hembras y los ilegítimos podían ser abandonados en un vasija de barro, esperando que murieran, ya que existía un escrúpulo de carácter religioso que impedía dar muerte a un recién nacido. A veces el pequeño era recogido por una pareja que necesitaba descendencia o que quería criarlo como esclavo.

Los griegos trataban de evitar que sobrevivieran los hijos con taras físicas, sometiéndolos a ciertas pruebas de dureza, como la del agua helada o incluso precipitándolos desde el monte Taigeto en Esparta.

El aborto era legítimo y aceptado con una condición: el consentimiento del padre a su mujer o esclava; por el contrario, se penaba cualquier agresión física que provocara el aborto de una mujer ajena.

Durante la adolescencia y hasta la mayoría de edad, los niños ATENIENSES vivían en el gineceo al cuidado de su madre, de una esclava o de una nodriza a sueldo. Allí pasaban el tiempo jugando, desnudos o con un vestido muy ligero, con animales domésticos, pelotas, carritos, muñecas, etc.

El estado ateniense no reglamentaba ni subvencionaba la instrucción de sus futuros ciudadanos, excepto los hijos de los muertos en defensa de la patria, así pues, carecía de escuelas públicas. Cada padre enviaba a sus hijos a casa de un maestro privado, acompañados del pedagogo, que portaba el material escolar, consistente en tablillas enceradas y punzones (cálamos). No existía un día semanal de descanso y sólo se interrumpía la rutina escolar por las fiestas familiares y de la ciudad. Eran habituales los castigos corporales, por lo cual el maestro siempre portaba una fusta.

La enseñanza primaria comenzaba a los siete años, dirigida por un grammatistés que le enseñaba a leer, escribir y contar hasta la multiplicación, utilizando las letras como números y con carencia del cero, lo cual dificultaba el aprendizaje.

La enseñanza media estaba impartida por el grammaticós, de prestigio muy superior al de la etapa anterior, que enseñaba literatura y matemáticas. Se analizaban textos clásicos y épicos y se aprendía astronomía y geometría, haciéndose más hincapié en el aspecto lógico y teórico y menos en los creativos. La enseñanza se complementaba con la educación musical, a cargo del citarista, siendo los instrumentos musicales más comunes la citara y el aulós. Tanto el canto como uso de los instrumentos se aprendía de oído. También en esta etapa se iniciaba la preparación física, a cargo del pedotriba, en el período comprendido entre los catorce a los dieciocho años.

El edificio en el que se impartía la enseñanza superior era el gimnasio. Normalmente estaba cerca del ágora y tenía un patio central (palestra) rodeado de un paseo cubierto y con columnas hacia donde se abrían las aulas. El rector del centro era el gimnasiarco. Durante los dos años que duraba esta etapa, se preparaba a los jóvenes para la vida pública; al gimnasio acudían conferenciantes de prestigio retórico que enseñaban distintas materias: antropología, matemáticas, lingüística, sofística.

Una vez superada esta etapa, el joven ateniense podía acudir al museo, en donde ampliaría su investigación científica en diversos campos: medicina, historiografía, geometría, astronomía, etc.

El niño espartano permanecía en la casa con la madre o la nodriza hasta los siete años. Después pasaba a depender del Estado y a vivir en común con los demás chicos de su edad, divididos en distintos grupos. De ocho a once años

llevaban la cabeza rasurada, caminaban descalzos e iban por lo general desnudos. Se procuraba así que se hicieran fuertes y resistentes en lo físico y en lo moral, para lo cual las privaciones, la vergüenza pública, el hambre y la fatiga eran instrumentos habituales. En segundo plano estaban la enseñanza de la lectura y la escritura. El grupo formado por niños de doce a quince años sufrían unas condiciones de vida aún más duras: se castigaba cruelmente la menor infracción o la falta de éxito. Su atuendo quedaba reducido a un manto, sin túnica y los baños quedaban limitados a los días de fiesta. La tercera etapa, de los dieciséis a los veinte años, se denominaba irenado y consistía en el entrenamiento para la guerra, con pruebas tan duras como salir completamente solo y sin provisiones a los campos, donde debía sobrevivir con ayuda de su instinto.

Los griegos sentían idéntica preocupación por la enseñanza literaria y musical - especialmente los espartanos -, así como por los deportes y las competiciones atléticas: a partir de los doce años ya podían asistir a la palestra divididos en dos grupos , los niños (de 12 a 14 años) y los adolescentes (de 15 a 18). Al llegar a la palestra se desnudaban, se lavaban y, antes de realizar los ejercicios, se frotaban el cuerpo con aceite (para protegerlo de la intemperie) y esparcían sobre él arena (para evitar que estuviera resbaladizo). Al finalizar los ejercicios el atleta retiraba con una espátula (estrígile) la capa untosa que lo recubría para lavarse a continuación. Los muchachos, totalmente desnudos, practicaban sus ejercicios gimnásticos con acompañamiento musical del aulós bajo la dirección del paidotribes.

Los deportes más comunes eran los cinco que integraban el pentatlón: la lucha, la carrera, el salto, el lanzamiento de disco y el de jabalina. Iniciaban la lucha a tres asaltos (palé) enfrentados por parejas a sorteo, con la cabeza baja y los brazos extendidos hacia delante, intentando coger al contrario por los puños, cuello o por el centro del cuerpo, para lograr que cayera a tierra el primero. La carrera, que se realizaba en el estadio, tenía diferentes longitudes: la más larga rebasaba los cuatro kilómetros. El salto, siempre de longitud, se hacía con halteres de piedra o de plomo en las manos, cuyo peso oscilaba entre uno y cinco kilos para mejorar el impulso. El lanzamiento de disco, que pesaba entre uno y cuatro kilos, implicaba una complicada secuencia de movimientos sabiamente articulados. La jabalina aunque en su origen era un arma de guerra, la de uso deportivo carecía de punta; tenía aproximadamente la longitud del tirador y el grosor de un dedo; a la altura del centro de gravedad tenía una correa de unos 40 centímetros que se enrollaba alrededor del palo, dejando al final una lazada por donde el lanzador introducía el índice y el pulgar de la mano derecha: la rotación de la jabalina en la trayectoria del lanzamiento hacía que éste aumentara su alcance, aunque otras veces lo que se pretendía era que alcanzara un blanco.

Otras dos modalidades deportivas, el boxeo y el pancracio eran practicadas también de los niños, pero con especial cuidado de los entrenadores para que no sufrieran daños porque eran las más duras. El pancracio permitía todo tipo de lances, salvo meter los dedos en los ojos. Cuando uno de los competidores se confesaba vencido levantaba el brazo. También el boxeo resultaba brutal, dado que el combate era ininterrumpido a base de golpes perpetrados con los puños guarnecidos con correas de cuero.

Join now!

La mayoría de edad

En GRECIA estaba claramente diferenciada entre la sociedad ateniense y la sociedad espartana.

En Atenas cada una de las diez fratrías (hermandades constituidas por varias familias con antepasados comunes) celebraba un festival una vez al año en el mes de Hecatombeón en honor su dios/diosa titulares (Zeus y Atenea); entonces el padre presentaba por segunda vez (ya lo había hecho en el momento de su nacimiento) a su hijo varón de dieciocho años a los demás miembros de la fratría ante el altar de Zeus, a quien dedicaba su cabello recién cortado. Los frateres votaban si era ...

This is a preview of the whole essay