Un ensayo: Unas vacaciones terribles
El verano pasado, pasé una semana en Brisbane, una ciudad grande que es muy conocida por (de) todos. La única manera conveniente de viajar a Brisbane es por avión. Odio volar y había esperado a dormir (por) el viaje entero. Sin embargo, había un retraso debido al mal tiempo y tuvimos que esperar 4 horas antes de que despegue el avión (del avión despegó). Llegamos en Brisbane en la madrugada y tuvimos que esperar una hora más para un taxi (a llegar). Finalmente, llegamos en el hotel 6 horas demasiado tarde y es innecesario decir que estábamos muy cansados y claramente necesitábamos descansar.