En el plano morfosintáctico, veremos que tipo de palabras emplea Góngora a lo largo del poema. Debido al uso de bastantes adjetivos en los dos primeros cuartetos domina el estilo nominal, en estos como dije anteriormente se realiza una descripción de la belleza canónica femenina la cual es atribuida a la mujer mediante el uso de adjetivos posesivos. “Competir con tu cabello” o “Mira tu blanca frente” Además para connotar la fragilidad de esta belleza única e inigualable hay uso de adjetivos que son epítetos por ejemplo “luciente cristal” sin embargo estos se aplican no a la mujer, sino a lo que esta siendo comparado con esta, en este caso la naturaleza. Lo cual resalta aun más esa belleza ya que esta es más destacable que la de la naturaleza y eso se expresa con el sintagma “relumbra en vano”
Se observa también en cuanto al uso de los tiempos verbales que todo se remite a al elemento fundamental del poema que es el verbo en imperativo “goza”. Ya que remite al consejo en forma de orden para exhortar la juventud, que pareciese en este poema la totalidad de la vida. En los dos cuartetos en donde predomina la prosopografía nos encontramos con verbos en tiempo presente, estos son algunos “competir” “mira” “triunfa”. Se usa este tiempo para recalcar en mi opinión la idea del ahora como también para comunicar como la mujer es más que la naturaleza en cuanto a belleza: “mirar con menosprecio” En el primer terceto además del “goza” esta el verbo “fue” cuyo tiempo es pasado y funciona para conectar los dos tercetos. Ya que el “fue” hace referencia a el pasado es decir la juventud y el “vuelva” en presente refiriéndose a la vejez y de por si la muerte.
Además sintácticamente se puede analizar las conexión que existen entre los cuartetos y el primer terceto que es la de subordinación sintáctica temporal, que tiene a “goza” como verbo principal y el conector temporal “mientras” que anafóricamente realzan el momento único de la vida en donde alguien puede ser mas bella que la madre tierra. Ya en el terceto aparece un nuevo conector, este es “antes que” Cuyo fin es introducir el último terceto, en otras palabras es el futuro y sus consecuencias. Además dentro de este conector se destaca el adverbio “antes” que no solo depende del imperativo sino que también ayuda ha convertirlo en una advertencia.
Por ultimo hablaré del plano léxico-semántico es decir lo recursos de estilo sus significados e interpretaciones.
En los cuartetos se pueden ver comparaciones hiperbólicas, es decir comparaciones exageradas de la mujer con respecto a la naturaleza. “Mientras a cada labio, por cogello, siguen mas ojos que al clavel temprano” Estas ayudan a intensificar la gracia de la dama, además hay que notar que la adjetivación ponderativa se aplica al otro termino de comparación no a la dama lo cual realza aun mas su divinidad, se ve aquí “luciente cristal”. Para subrayar el triunfo de la amada contra la naturaleza se usa un sintagma, el cual dice “relumbra en vano”. También cabe destacar que si bien se mencionan partes de la mujer, estas no están en un orden coloquial lo que produce un efecto de sorpresa, agregándole que los ocho versos aparecen desordenados debido a la inclusión de un hipérbaton. Todo esto constituye a describir esa belleza como insuperable.
En los tercetos aparece el consejo que luego mutara a ser una advertencia, con referencia a las consecuencias del problema que es advertido. En el primero aparecen dos enumeraciones anafóricas estas son “cuello, cabello, labio y frente” y “oro, lirio, clave, cristal luciente” las cuales ayudan a empezar la creación del consejo, de no dejarse estar porque la juventud, es decir la vida es fugaz. Como también estremece al lector, ya que vuelve a mencionar lo que es la juventud y eso luego lo lleva a desintegrarse gradualmente hasta ser nada esto se ve en el segundo terceto “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.” Y la segunda enumeración es de por si una metonimia. Es en los versos 12 y 13 en los que se produce el hipérbaton mas claro, en efecto nos produce la sensación de angustia y desorden. Además el uso de la imagen “troncada” nos produce un caos interno ya que refleja la imagen arrebatada del ser humano que escalofría a los lectores debido a su abundante grado de realidad. Sin embargo Góngora nos lo inyecta lentamente creando así una intensidad en el poema, introduciendo primero amables versos hasta hacerlos espeluznantes. Esto es logrado a partir de la fragmentación sintáctica “mientras, goza, antes que” Así aísla al principio del anteúltimo verso la ultima advertencia de la exortacion inmediata en este caso “se vuelva”.
Para concluir podemos destacar como Góngora es un perfecto ejemplo del autor del barroco ya que su vocabulario es muy seleccionado, además su visión arrebatada del ser humano hace referencia al pesimismo vital con respecto al optimismo del renacimiento. El autor destaca en este poema el tópico latino “tempus fugit” apoyándose también en el “descripto puellae” con lo cual crea un antítesis entre el aprovechamiento de la juventud y hasta que punto se extiende el marchitar y la vejez. Con sus comparaciones hiperbólicas no cabe duda que quiere exagerar la belleza de la mujer hasta el punto de verlo como algo divino, a su vez el hecho de que haya mención de la evaporación de esto nada mas nos deja con un sentido de angustia y desesperación.