En primer lugar uno de los legados que dejo la inmigración británica fue su aporte en el desarrollo del deporte en la ciudad jardín. Quizás lo más significativo actualmente es la creación del Valparaíso Sporting Club. Es uno de los bienes raíces más grandes de la ciudad. Creado a fines del siglo XIX, en ese entonces la colonia inglesa practicaba carreras de caballo, al estilo inglés. Desde ese entonces se realizaban competiciones por los integrantes de la comunidad, sin embargo después se abrió para el público (tenían que cumplir con ciertas condiciones que después nombrare). Como todas las reglas del juego estaban en el idioma inglés británico y el amor por este deporte, se creó una sociedad llamada Valparaíso Spring Meeting, donde se realizaban programas de carreras bilingües. También se creó el Valparaíso Paperchase Club, donde se fomentaba y enseñaba este deporte. También se enseñaban otros deportes en el club, tales como la caza de “zorros”, cricket, futbol, hockey, polo, rugby.
La carrera más conocida que se disputaba en el Sporting es el Derby, la creación de sus bases se importaron desde las reglas del Derby de Inglaterra. El primer Derby llevado a cabo en 1885, solo jugaron tres caballos, debido a que eran muy caros, no habían tantos en la ciudad y sobretodo porque no cumplían con los requisitos para formar parte del campeonato. Los requisitos eran por ejemplo, tener caballos del tres años, el peso del jinete debía ser 58 kilos para caballos “finos” y 50 kilos para los de “mediana sangre”, etc.). Por otro lado, el tenis también fue un deporte traído por la colonia británica, partiendo en 1864 en Valparaíso, trasladándose finalmente en 1881 a Viña del Mar. En 1877 se codificaron las primeras reglas de este juego, las cuales estaban influenciadas por las inglesas.
En segundo lugar otro hito histórico en el ámbito deportivo e influenciado por la inmigración británica es la creación del la Corporación deportiva Everton. Creado por un grupo de hijo de inmigrantes ingleses de clase alta y media de viña del Mar y Valparaíso. Tenía la característica de en un comienzo ser un club cerrado, aristocrático y conformado solo por jóvenes de ascendencia británica de alta sociedad. Los comienzos del club no cultivaron solamente el futbol, sino que también el atletismo, bádminton, rugby, gimnasia, natación, tenis, basquetbol, etc.
El club tuvo varios altibajos de recesos y apogeos, siendo el último en 1843, donde finalmente se conformo institucionalmente y junto con esto con el ingreso del club a la primera división de futbol obteniendo la copa en varias oportunidades lo que también aporto en la consolidación del club.
La elección de los colores se debió a que un socio propuso los colores del primer barco que llegara al puerto, y como lo hizo una nave sueca los colores que quedaron fueron el azul y el amarillo.
Finalmente en 1926, con una visión más a largo plazo de la institución en sí, abrieron los registros a todos los jóvenes deportistas que quisieran ingresar al club, ya no tenían que ser de la clase alta inglesa.
El segundo aspecto que hare hincapié es el legado en el ámbito de la educación en la Ciudad Jardín. La comunidad británica quería acoplar toda la juventud de esa descendencia en distintas sociedades escolares propias.
Como por ejemplo, es la creación del Mackay School. Fundado inicialmente en Valparaíso, desde 1905 lleva el nombre de uno de sus fundadores Mr. Peter Mackay. Luego se cambio a la Ciudad Jardín en Avenida los Castaños. La idea de este proyecto era albergar a todos los alumnos e internos en una sola institución además de tener espacios de esparcimiento y difusión del deporte autóctono de Inglaterra como es el Rugby. Luego se cambio a Reñaca dando los primeros a la población de esta “comuna”. A lo largo de la historia de este colegio conto con una excelente reputación a lo largo del mundo, debido a que albergo en ella a alumnos quienes luego tuvieron gran protagonismo tanto a nivel nacional como internacional. Alumnos que se convirtieron en ministros de estado, parlamentarios o importantes líderes nacionales.
Otro de los colegios con índole británica es el Saint Margaret´s British School for Girls. Fundado en 1941 por residentes británicos pertenecientes al Club de Viña del Mar. Surgió en respuesta de que habían colegios británicos solamente de hombres (Mackay) y el colegio alemán también albergaba a jóvenes europeos, querían tener una institución especialmente para mujeres. Partió su locación en la calle limache, para luego irse a Av. Los Castaños para luego en el 2004 radicarse finalmente en Bosques de Montemar, Con Con.
El último colegio con índole británica es el Saint Peter´s School. Colegio naturalmente anglicano, fundado por Mc. Donald Hobley, con principios de carácter de internado de varones. Ubicado inicialmente en Villa Alemana. Atrajo a colonias británicas de diferentes países colindantes con Chile como lo son Perú, Bolivia y Argentina. Luego de unos años el colegio pasó de ser anglicano a católico, apostólico y romano. Y más tarde se creó como un nexo con Viña del Mar un colegio de preparatorias, ex internado y mixto. Instalándose en la vertebra de la Ciudad Jardín, Av. Libertad entre 6 y 7 norte. Al año siguiente los alumnos que se encontraban en Villa Alemana fueron trasladados a la sede de Viña del Mar, manteniendo su característica mixta a diferencia del Mackay y Saint Margaret´s.