Es evidente en el transcurso de las dos obras, que los protagonistas pasan una parte importante de su tiempo en sus dormitorios, por lo tanto para comenzar este análisis es importante formarse una pequeña idea de cómo son esas habitaciones, Franz Kafka mediante el uso de un narrador omnisciente nos describe el dormitorio de Gregorio de esta manera: “Su cuarto, una habitación quizás demasiado pequeña para ser un dormitorio humano…”, mientras que el mismo Meursault nos dice: “Es ahora demasiado grande para mí y he tenido que traer a mi habitación la mesa del comedor”, de esta citas podemos rescatar como en la metamorfosis el narrador desde el principio animaliza a Gregorio diciendo que es un cuarto pequeño para un ser humano, pero sin duda podría decirse que este personaje se siente a gusto con su habitación y con la sociedad que lo rodea, mientras que Meursault muestra una preferencia por un cuarto de pocas dimensiones, esto podría representar como un vacio que siente Meursault al estar rodeado de la comunidad en la que se encuentra inmerso y la preferencia a una sociedad más pequeña y acorde con sus preferencias y no las de la mayoría.
Posteriormente por su transformación, cuando sus familiares lo ven por vez primera como un insecto, Samsa es obligado por sus familiares a estar encerrado en su habitación para alejarlo de la sociedad, pues su apariencia es tan extraña que le tienen asco y repugnancia; en cambio Meursault debido a la preferencia que tiene por su habitación exclama “pensé que me iba a acostar y dormir durante doce horas”, esto lo pensó Meursault cuando se dirigía a su casa después del entierro de su madre, había pasado dos días desenvolviéndose con una sociedad que no es de su agrado y sin la oportunidad de obtener refugio en su cuarto. De todo lo anterior podemos deducir que Gregorio tiene un cuarto pequeño, en que se le obliga a permanecer el resto de su vida después de su transformación aislado por la comunidad de la que alguna vez formo parte. En cambio Meursault elige su cuarto, para aislarse a sí mismo de la vida social de la que no participa, porque no representa nada importante para él como si lo era para Samsa antes de su transformación.
Notamos que ambos personajes pasan gran tiempo en sus habitaciones, ya sea uno en contra de su voluntad y el otro porque así lo ha querido, el que está aislado por la fuerza, es decir Gregorio Samsa siente la necesidad de relacionarse con otras personas de regresar a la vida social pues antes de su transformación ya él estaba acostumbrado a eso y además, a pesar de su aspecto animal hay que recordar que en él se mantiene su razonamiento humano y por lo tanto siente la necesidad de relación con otros, lo cual es bastante claro cuando este protagonista está en su cuarto y realiza la siguiente acción: “…tan pronto como las voces de una conversación le resultaban audibles, se dirigía hasta la puerta correspondiente y se pegaba a ella cuan largo era.”, su participación en la sociedad no será más que una sin voz ni voto y su deseo de regreso a la esta sólo se verá impulsado por las ansias de ayudar en la solución de las necesidades de su familia, otro ejemplo de las cosas que hacía Gregorio y señalan la necesidad de estar en familia y en sociedad es cuando se ponía a ver la ventana con grandes aspiraciones de libertad, con ganas de salir de su dormitorio que al fin y al cabo se había convertido más en una cárcel. Mientras que Meursault por su cualidad más sobresaliente, es decir, su gran insensibilidad no siente esa necesidad de estar en la sociedad, cuando trabaja lo único que espera es la hora de salida para estar en su habitación, él no busca a sus amigos, sino que más bien ellos tienen que buscarlo lo que demuestra el desinterés de Meursault de relacionarse con otros.
A pesar de que para Meursault no tenía importancia formar parte de la vida social, podemos notar que no le disgustaba observar el vaivén de las personas los fines de semana, esto podemos observarlo en la siguiente cita: “…por último me asomé al balcón. Mi habitación da a la calle principal del barrio. Hacía un bello mediodía. Sin embargo, la calle estaba húmeda, la agente era poca…”, Meursault en esta ocasión participa de una manera aislada y pasiva de la sociedad como un simple observador lo que se podría interpretar como la esperanza de poder participar alguna vez una sociedad más de su agrado.
Sin duda alguna nos hemos dado cuenta de que Meursault siente gran aprecio por su dormitorio, es un lugar muy íntimo para él, es ahí donde él piensa y analiza las cosas que pasan en su vida, es el lugar donde Meursault se siente más cómodo para llevar a cabo su vida social y por lo tanto es ahí donde él lleva a su novia Marie, ahí es donde lo llegan a buscar sus vecinos y amigos y es por eso que su habitación se convierte en un lugar sagrado para él donde este protagonista nos muestra la esencia de su verdadera personalidad, que esconde fuera de su habitación ya que se ve inhibido por una sociedad con la que no congenia.
Para Gregorio, aunque sin duda alguna su cuarto se había vuelto una cárcel, a pesar de eso siempre siguió estimando su dormitorio tal vez porque este espacio le recordaba tiempos mejores, cuando estaba integrado en la vida social, y eso es visible en la cita donde un narrador omnisciente nos relata: “Le estaban dejando el cuarto vacío, lo estaban despojando de todo aquello que él amaba…”, esto sucedió cuando la hermana de Gregorio, decide que es conveniente quitarle los muebles a su hermano para darle mayor espacio, esto puede representarse como la perdida de esperanza por parte de la familia de una recuperación de Gregorio. Cuando la habitación de Samsa se va ensuciando y llenándose de polvo, el protagonista se irrita, lo cual se interpretaría como que el personaje se siente abandonado y por lo tanto se molesta y comienza a sentir una especie de odio hacia la sociedad.
Resumidamente entre las diferencias de las habitaciones de ambas obras encontramos que una se convirtió en una cárcel pues a uno de los protagonistas se le impone permanecer ahí en su cuarto aislado de todo contacto humano, muchas veces los escritores plasman sus sentimientos en sus obras y tal vez Franz Kafka tuvo ese sentimiento cuando padeció de tuberculosis, se siento marginado por la sociedad y visto por los demás como un bicho raro. Mientras que el otro personaje trata de permanecer en su cuarto el mayor tiempo posible, alejado de la sociedad, lo cual se puede deber a la indiferencias mutuas entre el individuo (Meursault) y la sociedad que nunca llegan reconciliarse porque muchas veces la organización humana se cree tan perfecta que no ve otros puntos de vista y simplemente los desecha (Meursault es condenado a muerte). Queda demostrado así la influencia de los dormitorios en ambas obras y lo que representan para sus personaje, para Samsa es el último vínculo que le queda de su pasado humano y sus buenos recuerdos, cuando formaba parte de una familia, conforme se va acercando a la muerte, mientras que para el personaje de la obra de Camus, el cuarto representa el único lugar donde el protagonista no se siente inhibido de mostrar su verdadera personalidad sin ser juzgado por una sociedad intolerante con las personas que por alguna razón están en contra de la sociedad que los rodea.
Palabras: 1 476
Bibliografía
Camus, A. (2001). El extranjero. Barcelona, España: Galaxia Gutenberg.
Kafka, F. (1987). La metamorfosis. San Jose, Costa Rica: Editorial Alma Mater.
Vanegas Montenegro, E. (2003). Análisis de La Metamorfosis y Carta al padre. Bogotá, Colombia: Panamericana Editorial.
Kafka, F. La Metamorfosis. Costa Rica: Editorial Alma Mater (1987), p.13
Camus, A. El Extranjero. España: Galaxia Gutenberg (2001), p.27
Camus, A. El Extranjero. España: Galaxia Gutenberg (2001), p.22
Kafka, F. La Metamorfosis. Costa Rica: Editorial Alma Mater (1987), p.58
Camus, A. El Extranjero. España: Galaxia Gutenberg (2001), p.27
Kafka, F. La Metamorfosis. Costa Rica: Editorial Alma Mater (1987), p.75