El idioma, que ha tenido grandes permutas desde su origen, ha generado importantes evoluciones en las palabras, sus significados y las pronunciaciones. Por esto, a través de la herencia, se han cambiado los puntos de vista del mundo y la libertad a la expresión personal. El lenguaje, y más que todo, su enseñanza, consolidan la cultura, la cambian momentáneamente y la densifican mientras ocurren estos cambios tan trascendentales.
El español es un perfecto ejemplo gracias a todos sus cambios cronológicos y su diversidad en la mezcla de culturas durante su formación en la península ibérica. Se ha compuesto gracias a herencias como las de distintos pueblos primitivos, visitantes e invasores en la península. Fonemas y pronunciaciones son los que lo han hecho compactar. Tenemos casos como el de los vascos, los celtas e Íberos, quienes sembraron las raíces de nuestra lengua, los cartaginenses, fenicios y griegos quienes empezaron lentamente a aportarnos conocimiento y nuevas ideas con el paso de los años, o el de los invasores como lo fueron los germánicos, los romanos y los musulmanes, indoctrinando prácticamente el idioma y produciendo notables cambios en este.
Estas nuevas combinaciones de factores idiomáticos y palabras se denominan neologismos, y están cada vez más presentes en el lenguaje de hoy en día debido a los avances en la tecnología y a la intervención de países de otras lenguas en nuestras vidas. Por ejemplo, los nuevos objetos o ideas se crean en lugares en los que se hablan lenguas como el inglés; y debido a que no tienen traducción literal al castellano, se mantienen nombrándose como en el ingles y se aceptan en varios idiomas. Tanta cantidad de neologismos afecta el idioma y causa que, en cuestión de años, se puede cambiar drásticamente la manera de hablar y de la expresión de la gente.
Cuando uno piensa en la manera en la que la gente ve el mundo, se puede notar que la religión y ciertas creencias están relacionadas con las culturas cuyo conocimiento conforma el idioma español. El catolicismo nos fue prácticamente indoctrinado por los romanos y esta religión ha sido heredada por la mayoría de colombianos hoy en día. También se afecta la visión del mundo dependiendo de la sociedad y el estrato social de las personas, la gente de familias de la alta sociedad por lo general mantiene el idioma de forma más intacta y educada que las personas de la baja sociedad. Se puede decir que los menores estratos tienen una menor educación en el habla, la lectura y la escritura de la lengua, lo cual causa un mayor desconocimiento, y una forma de hablar más general y despreocupada, así, cambiando confundidamente fonemas que evolucionan y poco a poco se aceptan mas en el idioma.