A mediados del siglo XVIII Inglaterra va poner medios para atajar los atrasos tecnológicos agrarios en lo que se conoció como la Revolución Industrial, donde entre otras cosas se creó la cosechadora.
Con respecto a la ganadería La Mesta seguiría dedicándose a la exportación de lana con la ayuda de la Corona.
2.2 Sector secundario.
En ésta época no existe la industria como tal. Destaca la industria tradicional que consistía en la producción artesanal (hecho a mano). Los artesanos tenían talleres que estaban formados por:
- Maestro: era el dueño del taller. Tenía las materias primas y vendía para su propio beneficio.
- Oficial: podía convertirse en maestro tras realizar un trabajo y presentarse un trabajo. Vivían en la casa del maestro y trabajaban para ganar un sueldo.
- Aprendiz: vivía con el maestro y se iniciaba en la profesión y por su trabajo recibía comida y alojamiento.
Los artesanos que trabajaban en lo misma materia se agrupaban formando gremios para defender sus intereses y controlar los precios de los productos.
La artesanía se desarrolló poco porque la gente no disponía de dinero para poder comprar los productos que ofrecían los artesanos.
El único intento serio de crear industria serían las manufacturas que surgen en el siglo XVIII que podemos considerarlas como las antesalas de las industrias o fábricas actuales. Eran establecimientos subvencionados, impulsados por el estado o por iniciativa privada. Su novedad consistía en que la manufactura concentraba a un número de trabajadores a sueldo bajo el mismo techo.
La mayoría de los resultados obtenidos por las manufacturas fueron un fracaso debido a los excesivos costes, a una gestión demasiado burocratizada y a una excesiva orientación a los productos de lujo.
2.2 Sector terciario
El comercio fue el sector que experimentó un mayor desarrollo.
Por una parte los problemas de la agricultura y del transporte, dio resultado a un limitado desarrollo del comercio interior. Los intercambios se realizaban en ferias, y tenía solo un alcance local o comarcal.
Sin embargo por otra parte a partir del siglo XVI se desarrolló, el comercio colonial. Se abrieron nuevas rutas, entre ellas:
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La ruta Oriental (ruta de la seda), de la que se traían tejidos, especias, piedras preciosas, etc.
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La ruta Occidental, (HANSA) se había fundado durante la Edad Media y comerciaba con la sal, el pescado, el grano, la madera, el hierro, las pieles.
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El comercio triangular: Se denomina así porque tenía sus centros comerciales en los puertos europeos y el tráfico comercial se desarrollaba entre Europa, África y América. Este comercio se basaba en la trata de negros como mano de obra para las plantaciones agrícolas
A consecuencia de los intercambios comerciales se produjo un gran crecimiento del mundo de las finanzas. Los beneficios obtenidos con el comercio colonial eran muy altos y esta rentabilidad favoreció la proliferación de mercaderes, banqueros y prestamistas, así como un mayor desarrollo de los bancos y de las compañías comerciales (capitalismo comercial).
3. Revolución de los precios.
A partir del siglo XVI, las Indias fueron una gran fuente de intercambios comerciales.
Sin ninguna duda, el oro y sobre todo, la plata fueron las mercancías que dominaron el comercio americano. A lo largo de los siglos XVI y XVII, y en especial entre 1531 y 1560, las existencias de plata en Europa se triplicaron, mientras que las de oro aumentaron en un tercio. La población aumentó mucho y la producción no era suficiente para dar respuesta a la demanda de la población, lo que unido a la enorme influencia de metales preciosos provocará un aumento espectacular en los precios (400%) en el territorio castellano,
Esto dio lugar al fenómeno conocido como la revolución de los precios.
4. Conclusión
Prácticamente durante los tres siglos del antiguo régimen puede afirmarse que la agricultura va a continuar siendo neolítica y que no se va a producir un cambio hasta el siglo XIX.
En el siglo XVI, se producirá un notable crecimiento económico y demográfico.
En el siglo XVII se produce un retroceso en la demografía y también se produce una importante crisis económica que hizo declararse a la Hacienda Real en bancarrota en varias ocasiones.
En el siglo XVIII hay un desarrollo económico. Se vuelve a una época de auge en la que las luchas coloniales destacan en Europa. Francia e Inglaterra se disputan su hegemonía por la India y Canadá.
A partir del siglo XIX todo cambiará a consecuencia de la Revolución Industrial.