Aunque el fragmento no tiene separación gráfica, está dividido en ocho décimas octosílabas con rima asonante A,B,B,A,A, cada una de ellas se cierra con una pregunta retórica. Debemos resaltar que la estructura del primer verso es libre, al igual que su rima.
Comienza el monólogo con la voz de Segismundo, y con una interjección reforzada por signos de exclamación, que nos va a presentar el tono del fragmento. Debo resaltar dos palabras dentro de la interjección: “mísero” e “infelice”, que dan un tono de lamento de sus desdichas y condición. “Apurar cielos pretendo”, indica la intención que tiene el personaje de averiguar, y remarca la desesperación de ayuda que pide a Dios. “Qué delito cometí contra vosotros naciendo”, es una pregunta retórica que se refiere al pecado original, que hace alusión al cristianismo, sin olvidar el marco del texto: el siglo de Oro y su relación con la llegada del hombre. El tono de indignación expresa que no había razón alguna para tratarlo así, y llega a un juicio que parece duro. Pero no habiendo otra razón para el trato pareciera que el haber nacido es un delito.
Los primeros versos que merecen la atención son: “vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido”. Aparece una característica del contexto del fragmento, el barroco, que demuestra la desesperación del personaje, al igual que la que vivieron los habitantes durante ese periodo. Es importante destacar que es un carácter trágico de la condición humana porque Segismundo tiene poca información de lo que es la vida. Tiene una visión errónea. Es una conclusión lógica para lo que es su forma de ver la vida.
En la estrofa siguiente aparecen dos conceptos importantes. Cuando el protagonista utiliza la palabra “ofender”, él demuestra pensar que con haber nacido ofendió a los cielos. Por otro lado, aparecen dos preguntas retóricas que cierran la décima: “¿No nacieron los demás? Pues si los demás nacieron ¿Qué privilegios tuvieron que yo no gocé jamás?”. Segismundo contempla al mundo que lo rodea y no puede explicar porqué no tiene el privilegio de libertad. Es a partir del final de esta estrofa cuando empieza a nombrar un elemento particular. Es aquí donde el personaje comienza a compararse con los cuatro elementos de la naturaleza, empezando por el ave en representación del aire. “apenas es flor de pluma o ramillete con alas” es una misma metáfora metaforizada, característica del barroco, son dos conceptos entrecruzados o entrelazados: ramillete pertenece a la flor y alas pertenece a plumas; pero sin embargo están entrelazados. Para completar esta metáfora metaforizada, utiliza una palabra importante: “piedad”, tratando de expresar que el ave goza de la libertad que él no tiene; no entiende porqué el ave puede abandonar su nido impiadosamente y él no. En la pregunta retórica, una palabra importante es “alma” inherente a la condición humana de ser hombre. Cierra con el mismo concepto que la pregunta retórica anterior, cada vez menos libertad.
El siguiente elemento natural es la tierra, representada por el bruto, bestia, un animal que es metaforizado en el Minotauro, un personaje mitológico atrapado en el laberinto, reconocido como un hombre en quien lo animal domina a lo racional. En el fragmento los adjetivos “atrevido” y “cruel” son desplazados hacia Segismundo. Aparece otro importante recurso, una metonimia, “gracias al docto pincel” refiriéndose a Dios. Esto produce un efecto en cuanto al contexto religioso, ya que Calderón sigue y representa a la religión, por lo tanto la vuelca en su literatura. Nuevamente finaliza con una pregunta retórica que cuestiona porqué con mejor instinto se obtiene, igualmente menos libertad.
A lo largo del monólogo, el personaje utiliza palabras que describe a cada representante de los cuatro elementos naturales de una manera insignificante y despectiva, demostrando la personalidad cruel, soberbia y atrevida de Segismundo. Se dedica dos décimas para el agua, el tercer elemento natural que describe el protagonista. Aparece nuevamente el recurso de metáfora, en este caso del fondo del mar, cuando el personaje dice: “y apenas bajel de escamas sobre las ondas se mira, cuando a todas partes gira, midiendo la inmensidad de tanta capacidad como le da el centro frío”. A continuación, una palabra importante para recalcar dentro de la pregunta retórica es “albedrío”, que en realidad va a ser uno de los temas del libro. Se pregunta el porqué del poder de elegir, pero con la responsabilidad de los actos tomados orientados hacia el bien.
Por otro lado, pero conservando el mismo tema, aparece el arroyo. Se encuentran dos recursos en los primeros versos: una metáfora de la culebra, porque hace alusión a la forma de la culebra con el arroyo, que también se relaciona con el concepto de liberación cuando menciona que la culebra “se desata”, es decir que toma su curso. A lo largo de la estrofa encontramos una clara imagen visual, cuando menciona que la serpiente se “sierpe de plata”. También aparece una imagen auditiva, representada por el verso que dice “cuando músico celebra de las flores la piedad”. Es una estrofa muy característica del barroco, realiza una combinación de diferentes recursos en una misma décima, insistiendo con la comparación de la serpiente y el arroyo, utilizando metáforas metaforizadas, ya que en Calderón cada metáfora se relaciona con un concepto cuidadosamente elaborado. El tema principal de la estrofa resalta que a pesar de todo lo que hace el arroyo o la “serpiente” tiene la piedad de Dios. ¿Por qué Segismundo no la tiene?
El último elemento natural que aparece es el fuego, que esta metaforizado en el volcán. El personaje pretende asimilar su actitud personal con la del volcán a través de una metáfora. “quisiera arrancar del pecho pedazos del corazón” metaforiza su corazón con el volcán, él desea estallar y volcar sus sentimientos. En la misma, también demuestra su faceta de hombre culto cuando menciona al Etna, el volcán de Italia más importante. Si bien el nombre de Clotaldo no aparece en el fragmento, considero necesario presentarlo, ya que el conocimiento que Segismundo posee, lo obtuvo a través de este personaje tan significativo para él. Para sintetizar, con una visión errónea, cuestiona su existencia, que lo lleva al concepto de que la vida es sueño y que los sueños, sueños son.
Por más que hubo alusiones anteriores a Dios, la palabra o el nombre aparece por primera vez en una estrofa; la ultima. Termina el monólogo con una enumeración, haciendo una recapitulación “un cristal, un pez, un bruto y un ave”, los representantes de los cuatro elementos naturales, mencionados anteriormente.
Entender el contexto a través de los argumentos que giran alrededor de las palabras es importante para el análisis literario. Segismundo plantea a lo largo del soliloquio el porqué de su existencia y es a través de este cuestionamiento que el autor plantea el concepto del libre albedrío y el conflicto de la existencia humana, la realidad y el sueño. El lenguaje cobra un valor incalculable ya que a través del mismo, Calderón expresa su pensamiento acerca de ambos conceptos utilizando diferentes recursos, algunos muy relacionados o característicos del barroco, el contexto de la obra. El personaje que conforma la trama del fragmento esta expresando distintas formas de pensar y entender el mundo. Interpretar el fragmento y recorrer los pensamientos del personaje reflejando la opinión del autor es poder revivir las manifestaciones que Pedro Calderón de La Barca quiso hacer llegar al lector.