La vida es sueño

        El fragmento que voy a analizar pertenece a la comedia dramática La Vida es Sueño escrita por Pedro Calderón de la Barca quien nació en Madrid, en el año 1600 y murió en el año 1681. Es el primer dramaturgo del teatro español y el que ha hecho las obras de más trascendencia y mayor alcance. A lo largo de su vida decide ordenarse sacerdote, residiendo en Toledo y más tarde en Madrid como capellán.

Fue el autor de éxito durante el Siglo de Oro de las letras españolas, representado mayormente en su obra cumbre publicada en 1636, "La vida es sueño", un drama de hondo calado filosófico y existencial en el que el autor se plantea cuestiones como el honor, la educación, el destino o la voluntad del individuo para forjarse su futuro; temas que conectan directamente con las características del barroco.

        El barroco es el movimiento literario al que pertenece el fragmento a analizar. Se produce un cambio en la cosmovisión entre el siglo XVI y XVII, donde se pierde la cosmovisión renacentista cuyos ideales eran la armonía y la perfección que dando lugar al barroco. Se produce entonces un sentimiento de angustia, lo que lleva a la aparición del vacío existencial. Estos factores se manifiestan en ciertos temas artísticos como retorcimiento en las frases junto con la cargazón, los juegos de palabras y la representación del claroscuro y la dificultad de la intelección en la literatura.

Si bien la comedia está dividida en tres jornadas, la primera en la torre, la segunda en el palacio y la tercera tanto en la torre como en el palacio, el fragmento a analizar se encuentra en la primera jornada.

Segismundo, un protagonista que carece de prudencia, dicotómico, alegórico y filosófico representa una alegoría de la angustia existencial. Se encuentra encerrado en una rústica torre, considerada para Calderón símbolo de la muerte, donde el personaje principal se pregunta el porqué de su encierro y de su encadenamiento, pero principalmente el porqué de la falta de libertad que debe soportar.

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Aunque el fragmento no tiene separación gráfica, está dividido en ocho décimas octosílabas con rima asonante A,B,B,A,A, cada una de ellas se cierra con una pregunta retórica. Debemos resaltar que la estructura del primer verso es libre, al igual que su rima.

        Comienza el monólogo con la voz de Segismundo, y con una interjección reforzada por signos de exclamación, que nos va a presentar el tono del fragmento. Debo resaltar dos palabras dentro de la interjección: “mísero” e “infelice”, que dan un tono de lamento de sus desdichas y condición. “Apurar cielos pretendo”, indica la intención que tiene el personaje ...

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