También, tenemos una línea de ’28 Days Later’:
“No, estaba pensando que me equivoqué sobre la muerte, sobre esta mierda. Realmente no significa nada para Frank y Hanna porque… Bien, ella tiene a su padre y él a su hija, entonces… Estaba equivocada cuando dije que estar viva era lo mejor que podía hacer”.
A lo largo de esta película, al igual que ‘127 Horas’, nos introduce en una situación de vida o muerte en la que ya no importa sobrevivir, sino no morir solo. No significa nada vivir para uno como individuo cuando no tienes con quién compartir tu vida, ya sean tus padres, amigos, familia o pareja.
Asimismo, el director por medio de sus películas desea que su público salga de cine con fe en la vida, recordando que es buena. Que aún cuando se esté en lo más oscuro de nuestra existencia, todo va a estar bien. Es difícil entenderlo cuando lo que vemos son tragedias humanas como en ‘Slumdog Millionaire’ donde Jamal sólo a sufrido a lo largo de su vida y en dramas personales como ‘Trainspotting’ en la cual Renton toca fondo por su adicción.
Estas historias, en primera instancia, no se ven nada positivas; Sólo hasta el final cuando nos damos cuenta que es la vida dura y cruel que vivió Jamal la que lo llevó a ganar no sólo el premio final del programa “¿Quién quiere ser millonario?” sino la templanza y paciencia para llegar a estar con el amor de su vida. Por otro lado está Renton, que debe tocar fondo gracias a su adicción para darse cuenta que quiere algo mejor que él considera mejor, así signifique alcanzar un estilo de vida que hasta el momento se había rehusado a tener y así convertirse en una mejor persona.
A la hora de contar la historia, Boyle centra los sucesos en pocos personajes. Desde uno único como en ‘127 Hours’ o unos pocos como en ‘Trainspotting’. Cabe mencionar, que aunque en éste último film son cinco los personajes desarrollados y sobresalientes en la historia, es Renton a quien se le examina profundamente, en la medida en la que es él el narrador de la historia, por lo tanto la película está restringida a su visión y perspectiva de lo que pasa. Hay un punto de vista muy marcado que logra encasillar a la audiencia.
Otra gran característica de la películas de Boyle es su gusto por el uso de flashbacks, de recuerdos que nos conectan con lo más profundo de sus personajes. Un ejemplo claro es ‘Slumdog Millionaire’ que se narra prácticamente con los recuerdos de la niñez de Jamal. Cada vez que se le hace una pregunta, su mente viaja al pasado recordando una de sus muchas dramáticas anécdotas.
En cuanto al ritmo, tiende a preferir cortes rápidos, turbulentos y, muchas veces, acompañados de música electrónica, acentuando la rapidez de las escenas. Asimismo tiende a utilizar barridos para completar dicha sensación. En la primera escena de ’28 Days Later’ se siente el movimiento de la cámara y su espontaneidad, lo que genera en el espectador angustia y deseos de salir corriendo de allí.
Respecto a lo anterior, en Boyle es notable por transmitir sensaciones agradables y desagradables mientras vemos la película. Nos mete en un descubrir de sensaciones tan profundo, que muchas veces preferimos taparnos los ojos o hasta llegamos a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo. Boyle con sus películas nos provoca verdaderas sensaciones.
En ‘127 Hours’, el clímax, que es el momento en el que Aron decide cortase el brazo, vivimos lo que el personaje está sintiendo. Son punzadas que no nos tocan y que hacen sentir angustia al verlo en dicha situación. Todo lo que sucede en esta película es principalmente visual, y en este momento concreto, presenciamos de manera cruda y sin uso de síncresis como Aron se rompe y luego se corta el brazo para liberarse de la piedra, sin censura.
Otra de sus firmas distintivas, es cómo en los momentos más oscuros y tristes del personajes sigue triunfando el color en la imagen y los grandes paisajes. Esto le agrega ese sentido optimista que las películas de Boyle guarda entrelíneas.
En una de sus entrevistas, Boyle afirma que, aunque es director de Hollywood, prefiere filmar películas a bajo presupuesto, con un tono “independiente” -si lo podemos llamar así- que también está bajo su sello profesional. Por ejemplo: muchas de las escenas grabadas para ‘28 Days Later’, fueron grabadas con pequeñas cámaras digitales.
A la par con su forma de contar historias, nos sentimos conectados con el personaje así nos cause empatía o apatía. Eso es maravilloso. Por ejemplo, en ‘Trainspotting’ en la escena en la que Ranton experimenta síndrome de abstinencia, nosotros como espectadores alcanzamos a perdernos en el delirio, a sentir la angustia y el deseo de salir de esa cama, de esa habitación.
En cuanto a la construcción de personajes, éste director tiende a definir e indagar con gran profundidad a sus protagonistas. Generalmente, se centra en uno, en la vida de uno, en las experiencias de uno y, aún más importante, en las decisiones de uno. Un claro ejemplo es ‘Smuldog Millionaire’ que aunque cuenta con diferentes personajes, Jamal es a quién le conocemos su corazón, por lo que ha atravesado y la verdadera razón por la que se encuentra en “¿Quién quiere ser millonario?”. Sabemos que es un niño fuerte y que a pesar de las dificultades no se ha visto derrumbado.
Proponiendo otro ejemplo, nos encontramos con Aron en ‘127 Hours’ que en los momentos más tortuosos, en los que ya no se ve esperanza de nada, los recuerdos que lo mantenían a flote eran los relacionado con el amor. En esas 127 horas, desnuda el alma Aron y le quita es máscara de estar bien con su soledad sin perder el poder de mantenerse de pie incluso cuando debe quitarse una de sus extremidades.
La mayoría de sus personajes, suelen encontrarse en momentos cruciales de su vida. Lo vemos en ‘Trainspotting’ con el problema de adicción a la heroína, lo vemos también en la encrucijada de vida o muerte en ‘127 hours’ y en ’28 Days Later’ e igualmente lo vemos en ‘Smuldog Millionaire’ con la esperanza de recuperar al amor de su vida o perderla para siempre. Momentos cruciales que atraviesan, por lo general, en solitario. Personajes como Ranton que está rodeado de amigos pero aún así se siente sólo.
Desde mi punto, Boyle no trata de persuadir al espectador a amar al personaje y elevarlo en un pedestal. Lo que pretende, es exponer al público una situación tensa en la que el personaje debe tomar el control y enseñarnos algo respecto a la vida. Por esta misma razón, sus personajes tienden a ser fuertes física y emocionalmente porque finalmente son las personas que han tenido situaciones fuertes en la vida las que tienen la capacidad de recibir golpe tras golpe y nunca perderle el amor a la vida e incluso aprender de cada caída.
Para concluir, termino con una cita de Danny Boyle que sintetiza en frases propias lo que desea que sus películas transmitan:
“I want my films to be life-affirming, even a film like ‘Trainspotting’ which is very dark in many ways. I want people to leave the cinema feeling that something's been confirmed for them about life.”
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Boyle, Danny .Película. ’28 Days Later’ (2002).
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