Intervencionismo estatal y autarquía económica
En los primeros años del Franquismo hubo gran intervencionismo estatal en la economía: el Estado intervenía en la producción y distribución de bienes, estipulaba los precios y ejercía gran control en el comercio exterior.
Se crearon importantes empresas públicas, dependientes del Instituto Nacional de Industria que se ocupaban de sectores no rentables para la empresa privada pero necesarios. Para asegurar la rentabilidad empresarial, los salarios eran muy bajos, y a consecuencia de esto, la capacidad adquisitiva del trabajador muy reducida.
La política económica se orientaba hacia la autarquía, es decir, el autoabastecimiento. Esto limitaba las relacones internacionales de importación. Se seguía una política proteccionista que imponía fuertes impuestos a las importaciones y limitaba la entrada de capital extranjero.
La economía sufrió un estancamiento y el nivel de vida y la renta per cápita era inferior al de la preguerra.
Racionamiento, cupos y estraperlo
Se produjo gran escasez de muchos de los productos fundamentales lo que llevó al obierno a imponer cartillas de racionamiento que distribuían entre la población productos de primera necesidad. Para la industria se eestableció un sistema de cupos que racionaba las materias primas las fuentes energéticas.
Todo esto provocó el surgimiento de mercado negro y estraperlo, vendiendose productos de primera necesidad a precios exagerados y provocando el enriquecimiento de los especuldores.
Una nueva élite dirigente: los tecnócratas
A finales de los años 50 entran en el poder unos nuevos dirigentes los tecnócratas. Estos eran un grupo de jóvenes políticos y economistas que se fueron haciendo con el poder en los sucesivos gobiernos de Franco a partir de 1960. Eran defensores del llamado desarrollismo, que bscaba la modernización del país.
Desapareció la FET y de las JONS, que fue sustituida por el Movimiento Nacional. Se promulgaron nuevas leyes que definían la dictadura de Franco como una democracia orgánica.
Se intentó asegurar la continuidad del régimen tras la muerte de Franco, y en 1969 las Cortes aceptan como sucesor a Juan Carlos de Borbón como sucesor a la Jefatura del Estado a título de rey.
Una nueva planificación económica
Los tecnócratas buscaban la liberalización de la economía para vincular a España a la economía capitalista occidental y estimular el crecimiento económico. Se crea el Plan de Estabilización, que intentaba eliminar la autarquía e instaurar una economía más libre, con iniciativa privada y relaciones con el exterior.
Se facilitó el comercio exterior la inversión de capital extranjero. El gobierno puso en marcha los Planees de Desarrollo Económico y Social para fomentar el desarrollo industrial y eliminar diferencias entre las regiones de España.
Los años de crecimiento económico
España vuelve a los circuitos económicos internacionales y se inicia un periodo de crecimeinto económico. Aumentó la renta nacional, el poder adquisitivo y el nivel de vida.
Se implantó en industria nueva tecnología que incrementó la producción. La llegada masiva de turistas mejoró el sector servicios. Se produce la mecanización en la agricultura y la mejora de las técnicas de cultivo.
El crecimiento económico se debe también a la prosperidad que atravesaban los países occidentales. Se exportaban productos agrarios e industriales, enviaban emigrantes a otros países, ingresaban divisas por turismo...
Los cambios democráticos
Mejoran las condiciones de vida, y como consecuencia se produce un gran aumento demográfico.
Muchos habitantes se movilizaron en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. Cerca de dos millones de personas emigraron al extranjero.
La gran movilización se produce deesde los núcleos rurales hacia las grandes ciudades. Se llama éxodo rural y provocó la expansión de las grandes ciudades industriales y el despoblamiento rural. En las grandes ciudades la urbanización se realizó de forma desorganizada, provocando la aparición de nuevos barrios industriales sin infraestructura.
La modernización de la sociedad española
Desciende la población dedicada al sector primario a causa de la mecanización, y aumenta la población dedicada a al industria y al sector servicios.
Aumentan las clases medias frente al número de jornaleros y peones.
España entra poco a poco en una sociedad del bienestar, generalizándose la compra de bienes de consumo. Comienzan las salidas de fin de semana, vacaciones en la costa y el Seat Seiscientos.
Se iniciaron reformas en el sistema educativo para lograr una educación más técnica y moderna: se generaliza la educación gratuita hasta los 14 años y aumenta el número de becas. La ley General de Educación de 1970 convierte la educación básica en obligatoria y gratuita.
Se hacen más comunes las salidas al extranjero, cambia la mentalidad de la población y surge un amplio movimiento a favor de la democracia.
La posguerra: resistencia y represión
Los primeros tiempos del franquismo estuvieron caracterizados por la represión que sufrían los opopsitores al régimen. Los partidos políticos y sindicatos pasaron a la clandestinidad.
Durante los años cuarenta se mantiene una resistencia armada en forma de guerrillas que esperaban que el triunfo de las potencias democráticas en la Segunda Guerra Mundial acabara con la dictadura.
A finales de los años cincuenta excepto algunos grupos anarquistas, se había abandonado la lucha armada. Una vez desmantelada la CNT con el PSOE debilitado y UGT inoperante, fueron los comunistas los únicos en conservar la organización y la acción política en la España de la posguerra.
A nivel de calle se comienzan a notar movimientos de protesta, como movilizaciones estudiantiles o huelgas de obreros.
Los antiguos miembros de partidos republicanos en el exilio se pusieron en contacto con fuerzas monárquicas y democristianas. En 1962 se reunen en Munich con miembros del PSOE y nacionalistas vascos y catalanes para denunciar la naturaleza antidemocrática del franquismo.
Años sesenta: primeras movilizaciones de masas
En los años sesenta aparece la conflictividad social, causada por la industrialización y el crecimiento del número de asalariados.
Los obreros comienzan a reclamar una mejora de sus condiciones laborales.
En el año 1962 se producen huelgas en Asturias, Cataluña, Andalucía y País Vasco. En ellas se forma definitivamente el sindicato de Comisiones Obreras que protagoniza la lucha sindical en los años sesenta y principios de los setenta.
Comienzan a surgir en la Iglesia Católica grupos disidentes del franquismo. Aparecen grupos cristianos ligados al movimiento obrero y la actitud de parte del clero evidencia que la Iglesia comienza a distanciarse del régimen.
Toma mucha fuerza el movimiento estudiantil, que se enfrenta abiertamente al régimen. Aparecen los Sindcatos Democráticos, a cuya acción se unen algunos profesores de universidad e intelectuales.
A partir de un sector nacionalista vasco se produce el nacimiento de ETA que inicia una serie de acciones violentas contra la dictadura. Atentan contra el almirante y presidente del gobierno Carrero Blanco.
El fin del crecimiento económico: la crisis de los setennta
La crisis del petróleo de 1973 pone fin al período de crecimiento económico y se inicia uno de recesión.
En España suben los precios, disminuye el turismo provocando una reducción en la entrada de divisas, y disminuyen las inversiones. El descenso de la demanda afecta principalmente al sector industrial
El índice de crecimiento frena en España a partir de 1975, y continúa la recesión en los años siguientes. La inflación llega hasta el 26% y aumenta el paro. En esta situación debe afrontar España la muerte de Franco y la transición democrática.
Los últimos años del franquismo
Dentro del propio gobierno de Franco se ve necesaria una reforma política. En 1974 se consituye el gobierno de Carlos Arias Navarro, que promete una apertura política, sin alterar nada del régimen franquista.
Los antifranquistas no querían aceptar nada que no incluyese la concesión de una amnistía, reconocimiento de libertades políticas y sindicales y la convocatoria de unas elecciones libre.
Crecen las movilizaciones populares en demandas de libertades y ETA agudiza sus atentados contra las fuerzas armadas y las personalidades del régimen.
El 20 de noviembre de 1975 muere Franco y así desaparece el principal obstáculo para la transición hacia la democracia.
La transición a la democracia
El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos jura su cargo como rey de España y deja entrever en su discurso su voluntad para el cambio político.
En julio de 1976 Adolfo Suárez es nombrado presidente del gobierno y pone en marcha un proceso de cambio político. Se elaboró una ley para la Reforma Política que acaba con el franquismo tras ser aprobada en referéndum. Se reconoce así el principio de soberanía nacional y los derechos fundamentales de la persona. Se propone la creación de unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal
El gobierno busca el apoyo de los grupos democráticos de la oposición para lograr una reforma pactada, es decir, el cambio hacia la democracia mediante un compromiso entre todas las fuerzas políticas.
En 1977 se legalizaron partidos políticos y sindicatos, se suprimió el Movimiento Nacional, se concedieron dos amnistías políticas y se firmaron tratados internacionales respecto a los derechos humanos. En junio del mismo año se celebran elecciones libres a Cortes Constituyentes.
Juan Carlos, nuevo rey
Es hijo del conde de Barcelona, Juan de Borbón, y nieto de Alfonso XIII. Nace en 1938, cuando la familia real estaba exiliada en Roma. En 1948 viene a España a cursar estudios militares, y 1962 se casa con la princesa Sofía de Grecia.
En 1969 las Cortes españolas le proclamaron sucesor de Franco a título de rey de acuerdo con los postulados de la Ley de Sucesión de 1947. Ello supuso un enfrentamiento con su padre, el conde de Barcelona, que no aceptaba los postulados de dicha ley al no reconocerle sus derechos al trono como heredero de Alfonso XIII, sin embargo, don Juan de Borbón terminó por aceptar la coronación de su hijo al ser el único medio de restablecer la monarquía en España.
El 22 de noviembre de 1975 fue proclamado rey de España por las Cortes.