Estructura de las disqueras independientes:
Las disqueras independientes no se rigen por ninguna estructura organizacional en particular, aunque las más organizadas y de mayor tamaño poseen un organigrama muy similar al de las grandes disqueras. Por lo general, las disqueras independientes cuentan con tan sólo un puñado de empleados, por lo que todos tienen que hacer más de una cosa y los departamentos están muchas veces conformados por una sola persona. Estos empleados tienen que supervisar la distribución de los discos, hablar con las emisoras de radio para promover a sus artistas, mantenerse en contacto con las discotiendas, coordinar y llevar a cabo todos los esfuerzos en materia de publicidad y hasta ayudar a sus artistas a planificar sus giras promocionales.
Debido a las dificultades inherentes al negocio de los sellos discográficos, las compañías independientes tienden a durar muy poco. Si por alguna razón logran ser exitosas y autosustentarse, muchas veces son compradas y anexadas por compañías más grandes pertenecientes a las grandes corporaciones del entretenimiento como, pero siempre mantienen su nombre e imagen de “independientes”.
Knab, Christopher: “Inside Record Labels”. Agosto de 2001. Music Business Academy. . Fecha de consulta: 6-1-04.
Los contratos disqueros:
Una creencia común entre los músicos aficionados es la de que si firman un contrato disquero, sus días difíciles habrán terminado y que el sello los ayudará a progresar en el mundo de la música. Ésta no es una fantasía nada desdeñable, ya que a todos nos gustaría ser famosos, ganar millones de dólares y tener cientos de miles de fanáticos alrededor del mundo, pero la realidad es otra.
Los artistas como Britney Spears, Chrisitna Aguilera, NSYNC, los Backstreet Boys, Destiny`s Child etc., generalmente han firmado contratos previamente con compañías productoras que tienen fuertes lazos con sellos disqueros importantes, aunque no sean parte de la corporación. Los artistas orientados hacia un público más maduro, como The Dave Matthews Band, Matchbox 20, Creed etc., generalmente tienen algo de trayectoria independiente y han logrado sobre pasar los 10 ó 20 mil ejemplares vendidos por su propia cuenta, así llaman la atención de los reclutadores de las grandes compañías discográficas. Esto es en líneas generales, ya que siempre hay artistas que consiguen contratos disqueros por otras vías.
De cualquier forma, esta es una tendencia de negocios que probablemente continúe por algún tiempo, ya que, en el caso de los artistas como Britney o NSYNC, las disqueras reciben el producto ya concebido y más o menos pulido, y en el caso de las bandas como Matchbox 20 o Creed, ya está comprobado que pueden vender discos por sí solas.
Standring, Chis: “It's Not Over Just Because You Sign A Deal!”. 08- 06- 2001. A&R Online. =. Fecha de consulta: 12 -12- 03.
Los contratos disqueros son documentos sumamente complejos que constan, generalmente, de entre 80 y 100 páginas y no se basan en tiempo sino en el número de discos que el artista debe grabar. Los contratos más comunes son por entre 6 y 8 discos. Algunas de las cláusulas más comunes que se pueden encontrar en un contrato de este tipo son:
Cláusula de exclusividad: esta cláusula está presente en todos los contratos discográficos y quiere decir que por la duración del mismo, el artista no podrá grabar discos con ningún otro sello.
Duración del contrato: estipula el número de discos que el artista deberá grabar con la disquera.
Producto/ creatividad: estipula quién controlará la cantidad y la calidad del producto (cada cuánto tiempo salen los discos del artista y su contenido). Es importante para los artistas tratar de mantener la mayor libertad creativa posible, pero los sellos disqueros casi siempre tienen poder de veto sobre la escogencia del productor, el ingeniero de grabación, el estudio etc.
Costos de grabación: cuánto dinero le concederá el sello al artista para que realice las grabaciones de sus discos. Esta cláusula es importante porque el artista le tendrá que reintegrar el costo de la grabación a la compañía.
Anticipos: dinero otorgado al artista a la hora de firmar el contrato y que éste tendrá que utilizar para cubrir gastos de giras, grabación de videos etc. Este dinero también deberá ser reintegrado a la disquera.
Regalías: las regalías son el dinero que el artista percibirá por el uso de su grabación.
Video: cláusula que estipula cuánto dinero se destinará a los videos musicales del artista, quién tendrá control creativo de los mismos y cuánto del dinero adelantado por la disquera deberá serle reintegrado.
Publicidad: el sello necesita la autorización del artista para utilizar su nombre, imagen y voz (o sonidos) para publicitar el disco, además de la propiedad de su sitio Web. Las direcciones electrónicas pueden formar parte de la negociación del contrato disquero.
Contabilidad: el sello disquero tiene la responsabilidad de hacer sus reportes financieros directamente al artista, esto se hace por lo menos una vez al año.
Consignación: es el derecho que se reserva el sello disquero para vender el contrato del artista. Es común que esto ocurra entre sellos pertenecientes a la misma corporación.
Composición controlada: establece la forma en la que el sello disquero le pagará las regalías al artista. Estas compañías generalmente pagan regalías sobre un máximo de 10 canciones por disco.
Término del contrato: esta cláusula estipula las canciones que el artista no podrá grabar con otra compañía por un período determinado una vez haya finalizado su contrato con el sello actual.
Cláusula de acompañante: esta cláusula le permite al artista participar en grabaciones de otros sellos con carácter de músico invitado. Si el contrato del artista no incluye esta cláusula éste no podrá hacer ningún tipo de grabación fuera de su sello disquero.
Cláusula de hombre clave: estipula que si un ejecutivo importante de la compañía disquera renuncia, el artista podrá pedir la anulación del contrato. De igual manera, el sello disquero puede hacer lo mismo si alguno de los miembros de la agrupación del artista decide renunciar.
Knab, Christopher: “What`s a Record Deal All About?”. Octubre de 2001. Music Business Academy. . Fecha de consulta: 6-1-04
Además de ser documentos de por sí complejos, los contratos disqueros están llenos de vericuetos legales diseñados para el beneficio del sello.
Las regalías del artista:
El artista no recibirá regalías sobre discos que no sean vendidos, es decir, que los discos promocionales que son repartidos gratuitamente no generan ningún tipo de ganancia. Hay una deducción importante de dinero comúnmente llamada “deducción por empaque”. La idea detrás de esta deducción es que el artista pague por el empaque de sus propios discos. Estas deducciones se encuentran entre el 15% y el 30% de las regalías del artista. Esto quiere decir que si estas regalías son del 25% sobre el valor del disco y le es descontado el 15% por deducción de empaque, el artista sólo estaría percibiendo 10% sobre el valor del disco. Por otra parte, los productores discográficos no reciben sueldo sino que ganan puntos porcentuales sobre las regalías del artista. Una tarifa típica de productor es de 3%. Las ganancias por regalías carecen de sentido si no son leídas dentro del contexto de las deducciones. En Estados Unidos, un artista puede aspirar recibir alrededor de $1 por cada disco de $18 vendido a través de los sistemas de tiendas.
Las regalías son importantes, porque son la única manera tiene de reintegrarle al sello disquero el dinero que le queda debiendo después de la grabación de un disco. Si la compañía discográfica le da un adelanto al artista de $250 mil para la grabación de su primer disco, éste tendrá que amasar por lo menos esa misma cantidad en regalías para no quedar en deuda con el sello que, a razón de $1 por disco hace 250 mil discos vendidos. Una vez que el artista reúna la cantidad necesaria para salir de su deuda podrá empezar a recibir regalías sobre las ventas futuras de su álbum. Desafortunadamente, el 80% de los discos nunca llega tan lejos, lo que quiere decir que la mayoría de los artistas nunca llega a ganar dinero por esta vía. Aunque no es común, algunos contratos disqueros estipulan que el artista no recibirá ningún dinero hasta que haya saldado su deuda con el sello. La parte buena es que las disqueras le dan la oportunidad a los artistas de que consigan el dinero a través de giras y presentaciones en vivo.
McCready, Michael P: “Record Contract Basis”. Sin Fecha. Music Law Offices. . Fecha de consulta: 2-11-03.
Las disqueras y la radio:
Las compañías disqueras y las emisoras de radio se necesitan mutuamente: los sellos necesitan difundir sus productos y las emisoras de radio necesitan música nueva y fresca para atraer a los oyentes. Sin embargo, el negocio principal de las emisoras de radio no es el de poner música para que la gente la escuche, sino el de tratar de tener a un público cautivo que sirva de audiencia para los mensajes comerciales de los anunciantes que han comprado espacios en la emisora y esta es, muchas veces, su única fuente de ingresos.
Por lo general, cuando un artista nuevo es firmado en los Estados Unidos, el sello disquero lo manda de gira por las emisoras de radio que mejor puedan servir para su difusión. Estas giras incluyen entrevistas y “liners” como: “Soy xxxxxx y estás escuchando xxxx FM” es importante recalcar que en años recientes las grandes corporaciones del entretenimiento han agrandado su radio de acción mediante la compra de emisoras a todo lo largo y ancho del territorio estadounidense conformando así, inmensos circuitos radiales que, evidentemente, le dan preferencia a la música de los sellos disqueros pertenecientes a la corporación.
Las compañías disqueras tienen representantes de promociones (independientes, en la mayoría de los casos) cuya labor es la de asegurar que los discos del sello para el que trabajan reciban la rotación adecuada. Estos representantes deben presentar informes semanales a sus empleadores acerca del tiempo de radio que sus productos están recibiendo. Por otra parte, tienen que coordinar sus esfuerzos con los departamentos de A&R, Publicidad y Desarrollo de Artistas para generar planes de mercadeo y apariciones públicas para los productos del sello. Por eso, los representantes de promociones deben siempre conocer el estado de la industria de la radiodifusión (cambios de administración y de formato en las emisoras) y las últimas tendencias musicales que las publicaciones especializadas estén cubriendo o promocionando. Además, los representantes de promociones tienen que saber cosas como el gusto musical de los gerentes de producción y de los directores de programación de las emisoras de radio, qué artistas han sido añadidos a las rotaciones recientemente, cuánto espacio hay dentro de las rotaciones para canciones nuevas, los últimos datos acerca de los artistas que están promoviendo (por ejemplo, su ubicación en las listas de popularidad), quiénes son los competidores directos de alguna emisora en particular, qué ítems promocionales se pueden dar a las emisoras como incentivo, etc.
Por su parte, los gerentes de producción y directores de programación tienen que actuar coherentemente a la hora de aprobar o rechazar proposiciones por parte de los representantes de promociones porque de eso dependerá que la emisora mantenga la línea que ellos mismos han dictado.
Knab, Christopher: “How Record Labels and Radio Stations Work Together”. Abril de 2001. Fourfront Media and Music. . Fecha de consulta: 10-10-03.
La coordinación entre los representantes de promociones de las disqueras y los directivos de las emisoras de radio es fundamental, porque de esa coordinación nacen los hits de la radio. Estos esfuerzos conjuntos reciben el nombre de campañas e involucran a un gran número de personas. Un hit no es más que una canción de un artista determinado que está en la rotación de un gran número de emisoras al mismo tiempo. Si las radios sonaran la misma canción, pero con semanas o meses de distancia, ésta no puede ser considerada un hit. Es del trabajo combinado de los sellos disqueros y de las emisoras de radio que los artistas obtienen sus éxitos.
Farrish, Bryan: “Reporting Vs. Charting”. Sin Fecha. Radio Media. . Fecha de consulta: 10-01-04.
Teniendo esto en cuenta, podemos enumerar algunas concepciones comunes pero erradas acerca de la radio:
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Los DJs escogen las canciones que ponen: esto sólo sucede en las estaciones de radio no comerciales, como las radios comunitarias, culturales, etc. Sin embargo, la mayoría de las personas escuchan radio comercial, y en este tipo de empresas no le corresponde a los DJs escoger la música que van a poner, a menos que sea en un programa especializado dentro de una emisora comercial.
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Si una canción es buena va a sonar en todas las emisoras: todas las canciones que se escuchan en la radio comercial han atravesado un proceso de escrutinio por parte de la emisora y uno de promoción por parte de la disquera. Cada canción que las personas escuchan en la radio estadounidense, por ejemplo, ha vencido a otras 300 canciones por un puesto en la rotación de las emisoras comerciales. En Venezuela, en cambio, las canciones “anglo” que suenan es porque ya han probado su efectividad en sus países de origen. Por otra parte, es práctica común que los gerentes de las emisoras instruyan a los DJs para que den la impresión de que son ellos quienes escogen las canciones.
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Si los radioescuchas la piden, la canción sonará: esto sólo sucede si cierto programa de radio abre un espacio para que el público tenga la oportunidad de solicitar las canciones que quiere escuchar, de lo contrario, los DJs tienen que apegarse a las rotaciones preestablecidas.
Farrish, Bryan: “Commercial Radio Myths”. Sin fecha. Music Business Academy. . Fecha de consulta: 11-01-04
La Payola:
Uno de los factores que alimenta las concepciones erradas acerca del funcionamiento de las emisoras de radio en países como Estados Unidos y Venezuela es el de la payola. La payola, algunas veces denominada eufemísticamente pago promocional, es la forma en la que las compañías disqueras compran espacio para sus canciones en la radio a través de los representantes independientes de promociones.
Entendiendo que la fuente principal de ingresos de las radios es la de la venta de espacios publicitarios, podemos decir que la payola cae dentro de esta categoría, con la única diferencia de que los productos a los cuáles se les está haciendo publicidad pertenecen a los sellos disqueros y suenan entre cuña y cuña. En la mayoría de los países sería ilegal que una compañía discográfica pagara directamente a una emisora de radio para que ponga sus canciones, de allí la necesidad de utilizar a los representantes independientes de promociones.
La payola ha ayudado a perpetuar el oligopolio de las cinco grandes compañías disqueras en el negocio de la música, ya que sus canciones constituyen cerca del 85% del mercado estadounidense y el 80% del mercado mundial. Además, es fundamental para el funcionamiento del esquema de negocios de las disqueras y de las emisoras de radio en el que ambos grupos trabajan en conjunto para convertir canciones específicas en hits radiales. Por ejemplo, en los Estados Unidos, hay cerca de 10 mil emisoras comerciales de radio y las compañías disqueras se valen de la payola, conjuntamente con las 1000 emisoras de mayor penetración, para crear estos hits.
Cada una de estas grandes estas grandes emisoras de radio incorpora un promedio de 3 canciones en su rotación semanalmente y los representantes independientes de promociones reciben un promedio de $1000 por cada una. Sin embargo, estas cifras pueden llegar hasta los $6000 u $8000 dependiendo de las circunstancias. Para que tenga sentido hacer estos pagos, tiene que haber varios cientos de emisoras involucradas en la payola, por lo que los costos se multiplican alcanzando cifras astronómicas.
En general, los promotores independientes reciben el dinero de la disquera y queda de parte de ellos convencer, mediante dinero en efectivo e incentivos promocionales, a los gerentes de producción y directores de programación de las emisoras de radio para que pongan las canciones del sello.
En años recientes, y luego de que el congreso estadounidense levantara ciertas restricciones legales antimonopolio, dos de las mayores corporaciones de entretenimiento, Viacom y Clear Channel, empezaron a comprar emisoras de radio a través de los Estados Unidos. Bajo este nuevo esquema, en el cual las emisoras de radio pertenecen a grandes los conglomerados mediáticos que producen las canciones, el uso de la payola se ha vuelto obsoleto: no tiene sentido que estas empresas le paguen a promotores para que pongan canciones en emisoras que son de su propiedad.
Sin Autor: “Payola!”. 06-09-03.Oligopoly Watch. . Fecha de consulta: 11-01-04
El futuro de la industria disquera:
En años recientes, la Internet se ha convertido en un canal de distribución de música que está fuera del control de las disqueras. Como consecuencia, el sharing “ilegal” de música se ha convertido en su principal problema. La tecnologías P2P (peer to peer) y el formato MP3, que han hecho posible este sharing, así como plataformas que facilitan su uso como lo fue en sus inicios NAPSTER y hoy en día lo es Kazaa, han forzado a las grandes disqueras a intentar replantearse su esquema de negocios ya que las pérdidas son de tal magnitud, que estas empresas se están enfrentando a la extinción.
Pero ¿cómo se volvió su esquema de negocios repentinamente obsoleto? Estos son algunos de los puntos que tienen las disqueras en contra (estado atual de las disqueras):
- Los discos de música pop tienden a tener 3 ó 4 canciones buenas con potencial de sencillos. Es probable que el público se haya cansado de pagar los exorbitantes precios de los CDs sólo para escuchar la tercera parte de las canciones y desechar el resto. Para que los discos se mantengan vigentes como formato para vender la música, tienen que por lo menos representar una adquisición valiosa para los consumidores.
- La posibilidad de que la Internet deje de ser un medio a través del cual la música se siga difundiendo y compartiendo es verdaderamente remota, por lo que las compañías disqueras necesitan adaptar su esquema de negocios a la nueva realidad. Calificar a quienes bajan música gratuitamente de la Internet como “criminales” es una táctica definitivamente contraproducente.
- La tecnología no es responsable de la piratería y del Sharing ilegal: los responsables son los consumidores insatisfechos. La piratería es tan sólo uno de los síntomas de que la industria disquera atraviesa por una crisis sin precedentes. Mientras los discos sigan costando lo que cuestan, las prácticas consideraras criminales por los sellos persistirán.
- Los artistas no están dejando de percibir el dinero de sus regalías. El hecho es que reciben tan poco por esta vía (contando las deducciones previstas en sus contratos y teniendo en cuenta la saturación del mercado), que ellos son los menos afectados por este tipo de actividades.
- Los tiempos han cambiado y las disqueras necesitan replantearse el negocio de una manera tal que conviertan a la tecnología en su aliado y no su enemigo.
- Los sellos discográficos actualmente tienen que competir con el cine, los DVDs, los juegos de video, la televisión y cualquier otra forma de entretenimiento (¡incluso los libros!) para captar el dinero de los consumidores, por lo que requieren de más dinamismo, orientar su esquema de negocios más hacia la satisfacción del cliente y abandonar la actitud impositiva y prepotente que tienen actualmente.
Sin Autor: “Nine Things The Record Industry Should Note About The Future of Music”. Sin Fecha. Music Industry Law. . Fecha de consulta: 11-01-04.
- El mercado musical está polarizado: un pequeño grupo de artistas gana millones de dólares, mientras que la mayoría se encuentran al margen de los grandes negocios.
- La necesidad de acceder a la mayor cantidad de público posible ha hecho que los discos de música pop busquen un sonido homogeneizado que sea atractivo para la mayoría, generando así, productos fundamentalmente mediocres.
Sin Autor: “MP3: the day the record industry died”. Created sometime in 1999 (sic). The World Needs More Mayo. .
En un momento las disqueras parecían estar yendo en la dirección equivocada desde todo punto de vista al tomar acciones legales en contra de las personas que comparten la música a través de la Internet. No es difícil imaginarse los estragos legales que pueden llegar a causar los equipos de abogados de las 5 grandes disqueras del mundo, y mucho menos cuando unen sus esfuerzos.
Los $700 millones que se estima pierde la industria disquera estadounidense cada año han llevado a estas compañías a tomar acciones desesperadas. Por ejemplo, el famoso caso reportado por el New York Times de la demanda en contra de un niño de 12 años que vivía en una zona de viviendas de interés social en Manhattan y cuya madre fue forzada a pagar a las disqueras las suma de $2 mil dólares, además de ofrecer una disculpa pública, porque éstas consideraban que el su hijo había incurrido en acciones ilegales de sharing. Por si fuera poco, uno de los abogados de AOL- Time Warner declaró que “cuando se pesca con red, inevitablemente se atrapan algunos delfines”.
La respuesta para las disqueras parece estar en la diversificación y en la asociación con otro tipo de grandes corporaciones. Los múltiples Sites para bajar canciones pagando menos de $1 han demostrado tener algo de potencial. Estos Sites se han generado por iniciativas conjuntas de las disqueras y de empresas como Apple y Microsoft. iTunes.com es hasta el momento la más exitosa, ofreciendo un catálogo de varios millones de canciones y habiendo recibido 30 millones de descargas en sus primeros meses al aire. Estos Sites le dan la oportunidad a los clientes de quemar la música después de que la hayan comprado, una posibilidad que hasta hace poco las disqueras se negaban a conceder.
Otra cara de la diversificación es la de la asociación estratégica de las disqueras con las compañías de telefonía celular para vender tonos de teléfonos móviles de canciones de artistas famosos, además de ofrecer plataformas tecnológicas para que los mismos teléfonos permitan bajar la música. Este es un negocio que ya ha demostrado ser exitoso en Europa y en Japón y se estima que a partir del 2008 estará produciendo más de $800 millones al año.
Roberts, Johnnie L: “Out of Tune”. Newsweek 22 de septiembre 2003.
el P2P es f un protocolo que permite que el software abra ciertos puertos desde donde se genera la conexión a puertos semejantes en las computadoras host y el P2P es el que hace posible el intercambio de files, y MP3 es un formato de compresión para archivos de sonido que permite su intercambio de manera más sencilla a través de la Internet.