La ausencia del nombre del personaje principal acentúa la falta de personalidad y el hecho de que sea quien en verdad es solamente dentro de las historias. Es relevante remarcar que dentro de este plano el personaje sí está dotado con un nombre (Oscar). Se podría jugar con la etimología del nombre Oscar ya que significa ‘la entrega de los’
Los personajes secundarios consisten en Dilia, Niágara y Alfonso. Por medio de una prosografía de Dilia el lector se entera que es rubia con ojos claros y piernas demasiado largas para su estatura “casi convencionalmente evocando las de un potrillo”. Dilia es un personaje crucial en la obra ya que es el elemento que une la realidad con la ficción. Su descripción física parece pertenecer a un estereotipo, y es propicio mencionar que dentro del plano de los sueños es difícil encontrar estereotipos puesto que es donde Oscar se desenvuelve sin ninguna atadura a la sociedad Por consiguiente esto reitera que Dilia funciona como eslabón entre ambos mundos debido a que su ‘estereotipo’ hace alusión al plano de la cotidianidad. No solo su despcripción física podría ser un estereotipo sino que su nombre mismo lo es si consideramos su origen (“un nombre idiota por culpa de una idea lectora de novelas rosa”).
Niágara, la esposa del personaje principal parece estar como ausente a lo largo de la obra. Dentro de la obra aparece un diálogo entre Niágara y su esposo pero solamente se encuentran escritas las palabras de este último. (“Sí, había dormido muy bien; claro, a las seis nos encontraríamos en la esquina de la plaza para ir a ver a los Marini”). Esta ausencia intensifica el motivo de la soledad y aislamiento que agobia al personaje principal.
El papel de Alfonso dentro de la obra cumple la función de representar todo o que envidia el personaje principal, tiene una relación estable, afectiva y comunicativa con su mujer, un bebe y mucha plata. También es llamativo cuando es caracterizado como un celoso estereotipo puesto que hace alusión al estereotipo de Dilia.
“Historias que me Cuento” se desarrolla paralelamente en dos ámbitos que terminan fusionándose en uno solo. El ámbito de lo irreal y lo real, de lo normal y lo fantástico. El cuento esta centrado en una pareja argentina de clase media contemporánea. Se puede remarcar que lo único que influye en la obra de esto último es que el cuento se desenvuelva en occidente ya que el objetivo de Cortázar es transmitir mediante su obra que el hombre occidental no toma en cuenta lo que no puede ser racionalizado por lo tanto desprecia lo fantástico en favor de lo fáctico.
Los espacios nombrados en la obra pueden ser divididos entre los que aparecen dentro del plano real y dentro del ámbito ficticio. En el espacio de la vida cotidiana los lugares son principalmente cerrados y estáticos: la cama dentro del cuarto; un espacio chico en donde el personaje se desenvuelve sobre el objeto estático. Empero, es este mismo parálisis agobiante que lo lleva a soñar con otros mundos y otras posibilidades; la cama representa todo lo relacionado con la vida cotidiana pero al mismo tiempo es la puerta que lo transporta a la otra realidad ya que es justamente este estilo de vida monótono que lo empuja al mundo maravilloso. El trabajo, la oficina, el cuarto; son todos espacios chicos cerrados que asfixian al personaje principal.
Los espacios y objetos que se encuentran en el seno del plano ficticio están caracterizados por la representación de la libertad, la búsqueda, la imaginación y creatividad. Cortázar escribe que las historias que el personaje se cuenta generalmente comienzan en una calle vacía; una calle en donde Oscar puede elegir su propio rumbo incierto sin más límites que los que le ofrecen la imaginación. Una calle vacía podría ser comparada con una hoja en blanco, impaciente de ser escrita, pintada, dibujada; una posibilidad abierta a miles de opciones que se pueden llevar a cabo sin la menor atadura a la obligación cotidiana. Un auto que avanza desde muy lejos representa claramente el movimiento constante, la exploración de otros mundos. Hay una transición en donde el personaje deja de estar atado a lo mundano y se deja llevar por las fantasías, navegando por los diferentes lugares que aparecen en sus historias: canchas de fútbol, encuentros con Muhammad Alli, el transiberiano, etc. Antes de sumergirse en la nueva historia que se le estaba presentando ocurre un pequeño regreso a la vida cotidiana cuando piensa que está solo en la cama, cuando piensa en Niágara que está en el hospital. Se podría relacionar el hecho de que Niágara este en el hospital debido a que el personaje está por entrar a su propio hospital puesto que tal como el hospital que cura a los enfermos las historias lo curan a él; encuentra su salvación mediante ellas.
La historia comienza en una ruta en un paisaje montañoso. Se puede ver claramente como la ruta representa el camino, la búsqueda, el movimiento; como está explicado anteriormente. El paisaje es un espacio abierto, de enorme magnitud y se podría relacionar con la libertad y la soltura. Cuando la historia termina pasamos nuevamente a un plano basado en lo racional y reaparecen los espacios cerrados generalmente pequeños. La cama dentro del cuarto, y más tarde la sala en lo de los Marini contiene estas cualidades. La mención del viaje a San Juan es importante puesto que si bien los personajes se encuentran asentados en el ámbito real, este recuerdo hace alusión al plano irreal de las historias. El viaje a San Juan representa el viaje del personaje principal, o más bien, Oscar. La función del baño como espacio es crucial ya que dentro de este cuarto se desarrolla la fusión de la realidad y irrealidad, de lo normal y paranormal.
Aunque a lo largo del cuento el relato base sigue una cierta acronía, en la obra se puede ver que predomina la anacronía. El propósito de esta falta de orden temporal puede estar originado en el hecho de que Cortázar tiene como objetivo eliminar la noción de tiempo de las culturas occidentales. El cuento comienza con una narración diacrónica, el relato repetitivo de las historias que se cuenta el personaje que se repite a lo largo de todo el cuento. Se encuentran también retrospecciones internas, que la mayor parte del tiempo son producto o están conectados de alguna manera al relato repetitivo aludido anteriormente. Asimismo es posible ver también algunas elipsis, en una de las cuales el narrador pasa directamente del término del sueño a la cena en lo de los Marini para darle continuidad al relato.
Dentro de la obra predomina la consignación de tiempo imprecisa. Son frecuentes las consignaciones como “a la mañana”, o “por la tarde”. Esto se debe principalmente a que el autor intenta destruir las formas convencionales y por lo tanto se propone a abolir la concepción de tiempo del hombre occidental, como está mencionado a priori. Sólo se pueden ver dos consignaciones precisas y ambas están relacionadas a Niágara una de ellas siendo “Niágara volvería del hospital a las ocho de la mañana”. Esto podría estar relacionado con el hecho de que Niágara representa a la vida cotidiana, al plano de la realidad racional. Dentro del ámbito de las historias, aparte de las abundantes consignaciones imprecisas, hacen su aparición las consignaciones subjetivas. Estas últimas están conectadas con el encuentro entre Dilia y Oscar, por lo tanto son presas de la falta de valor del transcurso del tiempo que el autor les brinda. Todo se hace más lento, un cambio importante con si tomamos en cuenta la rapidez con la cual fluye la mayor parte de la sociedad occidental. La historia esta descripta como “una película lentísima para un goce que progresivamente va ascendiendo” y los movimientos de Dilia son generadores de palabras como “lentamente”, “lentísimo travelling” e “interminable”. Los relatos repetitivos, los cuales son contados muchas veces y ocurren solamente una.
Existen abundantes motivos recurrentes en el cuento pero uno de los principales es la búsqueda por medio del viaje. Muchas de las obras de Cortázar tienen lugar en medios de transporte, como ocurre en esta obra. El viaje es el momento propicio en el que sucede algo inesperado o sorprendente. Sin embargo, lo importante no es el viaje real de los personajes sino el viaje espiritual, por lo tanto los viajes se transforman en una búsqueda de los personajes. El viaje de Cortázar es una tentativa de encuentro con al realidad total.
El doble también es un elemento de constante aparición dentro del cuento. Claramente, la dualidad que cobra más importancia en el cuento es la propia del personaje principal que contiene dos facetas, una que se encuentra en el plano real y otro en el ámbito de las historias. Por lo tanto el personaje no solo esta dividido en dos sino que el mismo ámbito se encuentra separado. Esta dualidad está repercutida a lo largo de la obra ya que el motivo del dos se encuentra presente dentro de todo el cuento, intensificando esta división ( “la doble caricia”, “dos meses más tarde”, “nuestra doble pareja” ). La insatisfacción y la soledad son también motivos recurrentes, son los principales generadores de la división ya que el tedio, la soledad y la insatisfacción del personaje son lo que lo llevan a imaginarse en otro mundo. Si bien el personaje busca liberarse de estos últimos motivos en las historias, la soledad no lo abandona: “sintiéndome tan solo dentro de la historia”.
El agua también se podría considerar como un tema recurrente dentro de la obra. Empero esta última está dividida en dos ya que simboliza dos cosas diferentes. Por un lado la encontramos en el nombre mismo de Niágara, que hace alusión a las catarás; el torrente de agua que cae hacia abajo, de algún modo ahogando al personaje y oprimiéndole la posibilidad de desenvolverse con libertad. En cambio dentro del baño que bien se podría relacionar con el agua, esta última tiene un rol muy diferente ya que funciona como una substancia que elimina la separación de dos planos que Cortázar tiene como uno dado que dentro del baño ocurre esta fusión. Dentro del baño ocurre la anagnórisis que inevitablemente desemboca en la catarsis de nuestro personaje principal.
Los cigarrillos bien podrían ser clasificados como un elemento recurrente ya que aparecen a lo largo de la obra. Podría decirse que el cigarrillo representa una existencia fugaz, puesto que dura sólo unos pocos minutos y luego desaparece, transformado en cenizas, tal como la vida. Esto refleja el concepto del absurdo que reaparece a lo largo de la obra de Cortázar ya que acentúa la falta de significado que se le puede atribuir a la vida misma; la duda existencial. El cigarrillo también aparece como uno de los elementos que une a Dilia y a Oscar, un elemento con el cual se entabla una relación. Las citas " le pasé un cigarrillo y encendí otro", "fumando desde un abandono y un estupor", "había que hablar, fumar, hacerse amigos" "palabras como fósforos, gemidos, cigarrillos, risas" muestran la reaparición de este elemento a lo largo de la obra.
En “Historias que me cuento” el narrador es homodiegético protagonista. El hecho que el narrador sea el personaje principal ayuda a transmitir los pensamientos y sentimientos de este último con eficacia. Si la obra estuviese narrada en tercera persona se perdería la mayor parte de lo que el autor está transmitiendo. Dentro del plano ficticio ocurre una fugaz transformación de este narrador protagonista ya que aunque continúa siendo homodiegético se convierte omnisciente dado que puede ver lo que Dilia está haciendo aunque está última le está dando la espalda. En el interior de este ámbito las habilidades y posibilidades de cada personaje no están restringidas por las leyes de la naturaleza.
Al organizar la obra internamente es posible segmentarla de acuerdo con el factor realidad-ficción, lo normal y lo fantástico. El primer segmento del cuento esta caracterizado por la introducción de la vida del personaje, al ámbito en el cual se desarrolla la narración. Este segmento, que de alguna manera presenta el cuadro y transcurre dentro de un plano real, no fantástico termina con las palabras “En aquella historia (solo en la cama, Niágara volvería del hospital a las ocho de la mañana)" ya que después entramos en el plano ficticio, al ámbito en el cual el personaje desenvuelve libremente su personalidad. Es aquí donde la cama se transforma en el camión que lo llevara a descubrir nuevos caminos. Esta sección continua hasta la frase “cuando desperté Niágara me hablaba de desayuno”. De alguna manera se podría decir que el agua lo despierta de ese sueño, la misma agua que luego conecta las dos realidades formando una sola. A partir del reconocimiento de las dos facetas de la realidad se puede apreciar a esta misma como un todo. Al término de este fragmento comienza uno que está nuevamente caracterizado por el ámbito de la cotidianidad que a su vez finaliza con la frase “Me fui al baño y me quedé un rato tratando de no mirarme en el espejo...”. Aquí pasamos a un plano todavía no mencionado ya que es aquí donde se encuentran formalmente los dos aspectos de la realidad, una realidad, que, desde el punto de vista cortazariano esta centrada solo en lo se puede racionalizar y el otro aspecto que aunque sea maravilloso y fantástico cobra tanta importancia en la realidad como un todo como la realidad fáctica. Digo que aquí se encuentran formalmente porque ya se han encontrado en la historia, cuando Dilia realmente vive lo que el personaje sueña.
Al analizar la composición externa podemos ver que el cuento está divido en 20 párrafos. Si jugáramos con la composición de este número podríamos ver que el dos bien podría representar la dualidad, la división de la realidad. El cero: un círculo completo, estaría simbolizando la plenitud; la totalidad de la realidad compuesta por las dos facetas. A lo largo de la obra Cortázar transmite que solo se puede acceder a la verdad si se toma en cuenta la realidad que se puede racionalizar y la realidad que no, dado que el autor no habla sobre un plano ficticio sino que toma este último como un aspecto importante de la realidad. Solo una viva consciencia de lo absurdo nos sacará de la absurdidad en la cual vivimos. Más allá de la división de párrafos podemos ver que la organización externa es algo confusa dado que Cortázar desprecia y rechaza la belleza formal; evita conscientemente escribir bien, es decir según la estilística tradicional.
En el ámbito morfológico es posible divisar en varias ocasiones la doble adjetivación ("bruscamente enorme cama." , "segunda y hermosa capa") que intensifica el motivo de la bíobiquidad. En estas frases indudablemente se puede percibir también que los adjetivos se encuentran a priori de los sustantivos, indicando así un interés por destacar las cualidades de los objetos. Se le brinda más importancia a los adjetivos que a los sustantivos que estos últimos están describiendo: es más importante el hecho de que la cama sea "bruscamente enorme" que la cama misma. Sin sus adjetivos la cama sería simplemente otra cama más entre las tantas camas que existen, no habría nada que la diferenciara como única como lo pasa al personaje principal ya que se convierte en una persona más por falta de características propias. En cambio, Oscar tiene una larga lista de sustantivos que definen su personalidad, que le atribuyen vida al estar extralléndolo del anonimato.
Es notable como al comienzo de la obra, estando en el campo de la realidad cotidiana abundan los verbos que indican pasividad (dormir, numerar, recordar, etc.) en cambio, dentro del plano de la historia son frecuentes los verbos que indican actividad (correr, ir, levantar, etc.). Esto intensifica la idea de que dentro del ámbito de la realidad nos encontramos con la inexistencia de la libertad, la imaginación y la creatividad; la falta de actividad, de movilización. Dentro de la historia predominan los que indican actividad dado que es aquí donde se produce el viaje del personaje.
A lo largo de la ora se encuentran diversos casos en donde se puede apreciar los asíndetones y polisíndetones. En un momento dado Cortázar escribe: “[...]palabras como fósforos, gemidos, cigarrillos, risas, súplicas[...]”. La falta de conjunciones de alguna manera estaría incrementando la velocidad con la cual pasan los hechos, creando así una sensación de movimiento. En otro caso es visible como la abundancia de las conjunciones disminuyen la velocidad y crean una especia de ritmo apaciguado que bien podría hacer alusión del amor físico entre Oscar y Dilia (“[...]de relentes y retornos y abandonos.”). También hallamos otros casos en donde se da el fenómeno de polisíndeton como “[...]clavándola contra el acantilado, entonces, el maravilloso chirrido de los frenos, la cabina tíbia, el descenso entre diálogos innecesarios pero que ayudaban a sentirse mejor.” cita que muestra claramente como Cortázar hace uso de este recurso para aumentar la rapidez y agilidad con la cual fluyen las acciones.
Dentro del cuento existen también un número de pleonasmos tales como: " Dilia era Dilia […]). El narrado refuerza el hecho de que Dilia era verdaderamente ella puesto que es extraño que un personaje de la realidad cotidiana se encuentre dentro del plano maravilloso y ficticio.
A nivel sintáctico es posible notar que los recursos predominantes en el texto son el quiasmo y el hipérbaton. En un momento dado Cortázar escribe: "sus lujos secretos, sus callados despilfarros", esta frase tiene una clara simetría que estaría intensificando el motivo de la unidad de la realidad dado que si bien las palabras son distintas, el significado es el mismo; si bien hay un plano de ficción y otro de cotidianidad, ambos son partes de la realidad. Asimismo se podría considerar que toda la obra es un gran quiasmo entre los dos aspectos de realidad.
Los hiperbátones abundan principalmente dentro del plano de los sueños, reflejando la falta de importancia que se le brinda las formas ya establecidas. También es posible notar que el desorden sintáctico de la oración refleja el desorden interior del personaje.
A nivel semántico el recurso predominante en el texto son las antítesis. Estos últimos refuerzan el motivo del dos, ya que presentan dos polos opuestos que estarían representando a Oscar y al personaje principal, a el plano de la realidad fáctica y a la maravillosa. En la línea "escuchar jazz en un silencio perfecto" podemos apreciar un claro oxímoron, este último utiliza dos conceptos opuestos para formar uno en conjunto, tal como lo hace la realidad cotidiana y la ficticia ya que forman una sola realidad. Aquí bien se podrían aplicar las teorías dialectas de Platón puesto que estas sostienen que para llegar a una síntesis, a una conclusión, se necesita una confrontación entre una tesis y su antítesis. Podemos ver como la obra es una gran confrontación ambos aspectos de la realidad que finaliza con su fusión.
Las sinécdoques y las imágenes olfativas y visuales, las antítesis
Es importante mencionar la aparición del poliglotismo ("lentísimo travelling") dado que intensifica el motivo del dos; refleja la dualidad de los personajes y la de los ámbitos.
La obra trata de una situación sobrenatural, maravillosa y fantástica, pero de una manera cotidiana, normal, con un lenguaje simple que promueve un efecto de osmosis entre los dos aspectos de la realidad que Cortázar considera una.
La obra sirve para formar un puente ente el artista y sus semejantes creando así lectores cómplices; cortazar utuliza la forma abierta nada queda definitivamente solucionado en la literatura cortazarian todo tiene algo de incongurente, incoehrente el lector puede elegir como leer la obra.
ANALISIS DEL ESTILO
NIVEL MORFOLÓGICO
NIVEL SINTÁCTICO
NIVEL SEMÁNTICO
NIEVL FÓNICO
PUNTO DE VISTE
Nuestro desprecio por otras formas de acceder al conocimiento que no sean reacionales.
Vías de acceso a esta realidad completa solo una viva consciencia de lo absurdo nos sacará de la absurdidad en la cual vivimos.
- → metaliteratura y antiliteratura
si la novela es cine el cuento es fotografía ☺
la novela es un vaso de cerveza y el cuento un shot de whisky
cuento→ situaciones sobrenaturales, maravillosas y fantásticas, pero de una manera cotidian, normal, con un lenguaje sumple que promueve un efecto de ósmosis entre los dos aspectos de la realidad que cortázar considera una.
Inexistencia de límites entre lo irreal y lo real
pretende suprimir por arbitraria la distinción entre forma y fondo.- LA OBRA DE ARTE ES UNA UNIDAD INVISIBLE
Nuestro desprecio por otras formas de acceder al conocimiento que no sean reacionales.
Vías de acceso a esta realidad completa
Busca la unidad mediante la división- camaleonismo, contradicción, rebeldía de toda forma establecida Meeting de verdad y realidad→ violenta
“los faros clavandola contra el acantilado”