Mariana (la posadera) da el vagabundo una habitación para la noche. Sin embargo, ella explicó por qué ella no quería que se quedara en su casa. En línea 34, ella dice, “Quiero decir ... cuando mi marido está por los caminos no quiero gente desconocida en casa. Vete, y que Dios te ampare.” El amor es un sentimiento inexplicable. Nosotros sabemos que cuando amamos, pero ¿sabes por qué? Después de tratando de dormir, Mariana despierta y el vagabundo estaba comiendo en la cocina. Mariana se enojó. El vagabundo dice, “Señora- dijo- , señora, usted no recuerda ... usted dijo anoche: "Que le den al pobre viejo una cama en el altillo, y que le den de comer cuanto pida". ¿No lo dijo anoche la señora posadera? Yo lo oía bien claro ... ¿O está arrepentida ahora?” Mariana se calmó y siguió el vagabundo en el jardín. Un jardín bonito es un símbolo del amor verdadero. El amor es bonito pero el amor puede ser ciego. En línea 80, el vagabundo dice, “Yo lo vi, señora posadera. Lo vi, con estos ojos…” Al leer, queremos saber lo que vio. El amor funciona de la misma.
Después de Antonio volvió a casa del trabajo, Mariana dice, “No, no era difícil comprender por qué se había casado con aquel hombre brutal, que tenía catorce años más que ella. Un hombre hosco y temido solitario. Ella era guapa. (Líneas 105-107) ” Mariana demuestra que ella no es feliz con Antonio. En líneas 109-111, Mariana habla de Constantino. “También Constantino, que estaba enamorado de ella. Pero Constantino era un simple aparcero, como ella. Y ella estaba harta de pasar hambre, y trabajos, y tristezas. Sí; estaba harta. Por eso se casó con Antonio.” Mariana está enamorada con Constantino. Pero ¿por qué Mariana se casa Antonio? En línea 111, Mariana dice, “Y ella estaba harta de pasar hambre, y trabajos, y tristezas. Sí; estaba harta. Por eso se casó con Antonio.” El amor no se gana lo que tienes. Antonio preguntó Mariana sobre el vagabundo y por qué no se había ido. Mariana comienza a preocuparse. En líneas 120-124, Mariana describe su secreto. “Y ella corrió escaleras arriba. Tenía miedo. Sí: tenía mucho miedo...”Si el viejo vio a Constantino subir al castaño, bajo ventana. Si le vio saltar a la habitación, las noches que iba Antonio con el carro, de camino... ". ¿Qué podía querer decir, si no, con aquello de lo vi todo, sí, lo vi con estos ojos?"
Después de Antonio se fue a trabajar, Mariana quería dejar el vagabundo. Mariana dice, “No dormía, se dijo Mariana. No dormía. Es un viejo zorro.” Mariana no tiene respeto por el vagabundo. El vagabundo es como Constantino porque son pobres. En líneas 151-153, Mariana dice “el vagabundo de decirle todo a su esposo.” El vagabundo dice, ““Esta es capaz de hacer algo gordo. Sí: es de esa gente que se cuelga de un árbol o cosa así”. Sintió piedad. Era joven, aún, y hermosa.” El vagabundo creía que el amor fue ayudado por ser joven y hermosa. El vagabundo le dice a Mariana que no vio nada y que él tiene muchos años que quedan en el camino. Al final de la historia, el vagabundo dice, “Un consejo, posadera: vigila a tu Antonio. Sí: el señor posadero también tiene motivos para permitir la holganza en su casa a los viejos pordioseros. ¡Motivos muy buenos, juraría yo, por el modo como me miró!” Existe la posibilidad de que Antonio es culpable.
Todos tenemos secretos y amar a todos. Nosotros sabemos lo que es el amor y sabemos que cuando amamos. En La Conciencia, Mariana amado Constantino más que a Antonio porque Constantino era más que el dinero o las posesiones. Mariana amado Constantino lo que era, pero Mariana amado Antonio por sus posesiones. Recuerde a amar con el corazón, no con la mente.
