- Nitrato de plata
- Cloruro de estaño
- Sodio metálico
- Magnesio
- Cloruro de cobalto (II)
- Cloruro de mercurio (II)
- Metanol
- Etanol
Método:
- Se coloco en la cápsula de porcelana una cantidad de reactivo pequeña con la espátula
- Se agregaron 3ml. de metanol, y se agito la mezcla con la varilla de agitación.
- Con ayuda de un fósforo, se encendió la mezcla encima del trípode y la rejilla.
- Al consumirse el metanol, que desprendía una llama azul/verdosa, se anotaron los resultados y observaciones.
- Después de limpiar la cápsula, se repitió el procedimiento con otro reactivo.
Obtención de datos:
El experimento fue realizado una vez para cada reactivo, anotando cada vez los resultados.
Para cada uno de los experimentos, se limpio cuidadosamente la cápsula a utilizar con ayuda de un cepillo y detergente, para eliminar residuos de los reactivos anteriores.
Los datos registrados fueron el color que tomaba la llama al consumirse el metanol, y observaciones acerca de otros fenómenos que apreciamos.
Tabla 1: Colores emitidos por cada reactivo al ser expuestos a la llama
Análisis de datos:
Los reactivos, al ser expuestos al calor de la llama, recibieron energía, lo que causo el paso de sus electrones a un estado excitado, donde los electrones se encuentran en un nivel de energía mayor al natural.
Al tender a regresar a su estado basal (Todos sus electrones en sus niveles de energía mas bajos posibles), los átomos que componen al reactivo liberan fotones(o cuantos). Este es el nombre que recibe la mínima cantidad de energía que puede ser emitida o absorbida.
Cada elemento absorbe parte de la gama de colores que representa esta radiación, por lo que se pueden identificar de acuerdo a las longitudes que no absorben, representadas normalmente por un “espectro de líneas”.
Este espectro es la representación de las frecuencias absorbidas, mostradas por partes negras en la gama de colores naturales. Contrario a este, es el espectro de emisión, que expone las frecuencias que son absorbidas dejando todo el resto en negro.
Estos espectros se obtienen cuando se descompone la luz por medio de un prisma que separa la luz en todos los colores que la componen. Al descomponer la luz emitida por un elemento, se pueden distinguir las longitudes de onda que fueron absorbidas, y por lo tanto, es posible identificar este elemento.
Al comparar los valores que se obtuvieron en el experimento de laboratorio con los aceptados científicamente, podemos distinguir algunas semejanzas y diferencias:
Tabla 2: Comparación entre resultados experimentales y documentados
No se pudo encontrar información acerca del resto de los compuestos.
Al comparar los resultados obtenidos con los documentados, se pueden notar claramente las inconsecuencias que se obtuvieron. De modo contrario, algunos de los experimentos se acercaron bastante a los resultados aceptables.
A continuación se exponen los valores de la longitud de onda para algunos de los elementos investigados:
Tabla 3: Color y longitud de onda para algunos de los elementos
Al observarse más de una longitud, se puede deducir que hay más de una línea en el espectro de ese elemento.
Conclusión y Evaluación
El hecho más notable del experimento fue la poca exactitud que tuvieron nuestros resultados. Principalmente, la razón por la que no se obtuvieron resultados fieles fue la posible contaminación del medio de prueba, en este caso, las cápsulas de porcelana.
Aun después de ser cepilladas y lavadas con detergente, pudieron haber quedado restos que contaminaran las futuras pruebas realizadas.
Esto es especialmente cierto para elementos que emiten una coloración mas intensa (Sodio), que pudieran haber contaminado las muestras siguientes – En nuestro caso, esto puede haber sucedido con el potasio. Al obtener un resultado de amarillo oscuro en vez de violeta (Ver Tabla 2), es razonable pensar en una posible contaminación con sodio.
Respecto a la hipótesis, esta no se comprueba, ya que elementos con solo un electrón de valencia (Sodio, Litio) presentaron longitudes de onda más altas que otros con más electrones de enlace. Tampoco puede ser comprobada de forma inversa, ya que el potasio presenta a la vez la más alta y la más baja longitud de onda dentro del rango que se investigo.
Además, también se intento relacionar la coloración de la llama con el potencial de ionizacion, para ver si existía algún patrón, lo cual tampoco presento ningún resultado.
La conclusión de este trabajo es que probablemente el color desprendido por cada elemento tenga que ver con alguna propiedad dentro de su núcleo, ya que al parecer, no tiene relación alguna con su configuración o propiedades electrónicas.
Algunas posibles mejoras que se le podrían hacer a este experimento seria la inclusión de más cápsulas de porcelana donde realizar los experimentos sin riesgo de que estos se vean contaminados, y también la incorporación de algún método que permitiera identificar cada color para evitar errores en la apreciación de los colores, ya que esta depende mucho de la persona que realice la observación, y el concepto de color que tenga.
Fuente: http://www.uclm.es/