Castel conoce a Maria en el salón de Primavera de 1946 en donde presenta un cuadro llamado "Maternidad". Ella fija su atención en un pequeño detalle de la pintura constituyendo este hecho aparente el enganche de Castel con Maria Iribarne, pues desde ese momento entablan una relación telefónica y por carta en donde él le repite incesantemente su necesidad de verla sin ser rechazado por ella. Este fue el punto de partida de una relación que parecía de oro pero resulto siendo de vidrio; aparentando mucho pero muy fácil de romper puesto que no estaba conformada sino por puras mentiras de parte de Maria..
Después de varios meses de raros momentos que vivió debido a la extraña conducta de Maria, terminan enamorados hasta el día que por primera vez pelean. Aquellas peleas comienzan a causa de Maria mas no de Castel, por, como he nombrado repetitivamente , su extraña conducta. Castel no perdía nunca la oportunidad de interrogarle pero ella a la vez no respondía. En un caso ella dice: “¿por qué todo ha de tener respuesta?” (pgna. 106) pienso que ella dice esta frase justificando su silencio pero a la vez induciendo que no tiene nada para decir y responde con preguntas o, lo que sabe (y no quiere decir) es muy importante, sabiendo que Castel se enfurecería como por ejemplo si fuera un engaño. “Mis sentimientos, durante todo ese periodo, oscilaron entre el amor mas puro y el odio más desenfrenado”.
-Castel. (pgna. 112).
La obsesión de Castel por querer indagar absolutamente todo, pero a la vez creando sus propias verdades, claro esta que el no simplemente se las imaginaba, sino que la tenia en la cabeza hasta poder comprobarla con ideas que Maria le hacia pensar, le volvía loco porque el hecho de estar pensando todo el tiempo en ella y a la vez que nunca le respondiera sus preguntas sino que se quedara callada, hacía que el odio en constante crecimiento hacia ella fuera creciendo cada vez mas. “A medida que fueron pasando los días, creció en mi una especie de locura”. (pgna 104) Cuando Maria se iba sin avisar, a “La Estancia”, Castel pensaba aún mas en ella pero “se odiaba” por no saber que era lo que sucedía. Cuando se sentía miserable porque creía que era su culpa la llamaba y le decía: “ te quiero ver enseguida”. (pgna 105)
Esta mujer jugaba con la ignorancia de Castel respecto al casamiento que ella tenia con “el ciego”, su esposo, y con Hunter su primo y amante. Castel desesperado por averiguar que sucedía con Maria su “amor verdadero” no paraba de cuestionarle: “Mis interrogatorios, cada día mas frecuentes y retorcidos, eran a propósito de sus silencios, sus miradas, sus palabras perdidas, algún viaje a la estancia, sus amores”(pgna 116) como dije estas preguntas anteriormente no salían al descubierto en el instante que Castel las pensara sino que tenia que haber una serie de eventos o diferentes ideas que lo llevaran a preguntar, entonces nadie puede apiadarse de aquella “víbora” sabiendo que Castel solo cuestionaba por necesidad y por la desesperación que el silencio de esa señora le producía. Cuando ella callaba: “solo conseguía enloquecerme con nuevas y mas sutiles dudas”.(pgna 114)
“En la época que tenia muchos amigos, se han reído de mi manía de elegir siempre los caminos mas enrevesados: Yo me pregunto por qué la realidad ha de ser simple .Mi experiencia me ha enseñado que, por el contrario, casi nunca lo es y cuando aparece algo extraordinariamente claro, una acción que al parecer obedece a un causa sencilla, casi siempre hay debajo móviles mas complejos”. Fue así como Castel se entero que Maria le engañaba no solo con un esposo sino con otro amante, además de él. En aquel momento su furia llego al máximo y estaba apunto de rebosar, tan solo necesitaba una chispa para explotar completamente. Empieza a recordar a Mimi, una familiar de Maria, a Hunter, a la estancia y todo aquello le producía aún mas rabia. En aquel momento el llama a Maria y le dice con extrema disimulación que necesita verla y que necesitan hablar para dejar las cosas claras, pero ella como raro no aparece. Si tan solo Maria hubiese ido esa tarde solitaria al café, tal vez, el final del cuento seria distinto pero cualquier lector sabría que era inevitable y ¿por qué lo era? por una sola razón; ¡el simple hecho de ser ella, Maria Iribarne!
Entonces, ¿Qué consecuencias tuvo el “engaño” de Maria Iribarne Hunter en Juan Pablo Castel?: locura, aún mayor desprecio por la humanidad, odio, obsesión, locura. El hecho de nunca haber encontrado a alguien como él hizo que, cuando la encontrara se obsesionara y a la vez se volviera completamente loco. Esto no significa que no tenia motivos para matarla, motivos había muchos simplemente que no eran del todo justificados, porque hay que admitirlo, en su cabeza y sus pensamientos todo concordaba con que Maria era culpable y merecía morir, pero hay que señalar que ella nunca habló y todo lo que Juan Pablo Castel se imaginó puede no haber sido del todo verdad.