El Pescador y la Sirena Hay una isla muy conocida que lleva por nombre la isla del amor.
El Pescador y la Sirena
Hay una isla muy conocida que lleva por nombre la isla del amor. Donde van todos los enamorados. Me contaron que era navidad. Había una sirena que salió del fondo del mar y conoció a un pobre pescador el que solía llorar por la muerte de su señora madre una humilde señora. A la sirena le agradó de tal manera el comportamiento del pescador que llegó a enamorarse de él. Miraba como con esfuerzo y sacrificio atendía a toda la gente del barrio y de esa manera todos eran felices. Entonces todos los días ella la sirena daba sus vuelos nocturnos. Pero no sabían que la sirena contaba con un amigo que era un pequeño delfín el cual solía colocarse en la palma de sus manos. Al dar un pequeño soplo el delfín se hundía en el mar. Pero un buen día las alas le fueron robadas a la sirena. Sin que se den cuenta mientras se bañaba, el delfín buscaba también a los ladrones de las alas de la sirena. Era una isla donde las escondieron. Esa isla se llamó la isla del amor .Así de curioso el pequeño delfín las encontró y volvió a ser feliz. La sirena al ver que sus hermosas alas habían sido halladas no cabía en si de felicidad. Y creció no obstante el amor al pescador.Cuan dulce volvió a ser su vuelo que tenía extasiado al pescador. No tenía aliento para decirle cuanto la amaba pero fue muy feliz cuando el pequeño delfín encontró las alas perdidas de la sirena y se selló el amor que por ella sentía. En cada noche de luna cantaba la sirena unas melodías muy dulces que deleitaban los oídos de quienes la escuchaban y así siguieron por los siglos de los siglos felices el pescador y la sirena.