Esta es la historia de un pequeo nio de ocho aos llamado James, un nio como cualquier otro, que desde muy temprana edad perdi a su mam a causa del cncer.

Pasaron los años y James ahora estudiaba medicina en la universidad de Oxford, oncología para ser preciso, todo esto Peter también. Luego James conoció a Valeria, una hermosa e inteligente joven un año menor que él. Decidieron darse una oportunidad para conocerse mejor, y tal vez llegar a ser algo más; y así fue, se enamoraron y estuvieron juntos. Todo iba “viento en popa”, y James pensó que otra vez estaba frente a ese sentimiento que tanto anhelaba, que tanto buscaba, y estaba seguro que nunca lo iba a dejar escapar. Pasaron dos meses, y a Valeria le llegó la noticia que sería transferida a otra universidad de otro país, debido a su alto rendimiento, y pues así  tuvo que ser. La noticia no le pareció del todo a James, pero tuvo que dejarla crecer.

James extrañaba demasiado a su querida Valeria, aun y cuando hablaban todos los días por teléfono. Al día siguiente, un día normal como cualquier otro, James antes de irse a la escuela con Peter, decidió salir a tomar un poco de aire y ver el descuidado buzón de su departamento; para su sorpresa encontró ahí una carta la cual decía que su padre había muerto y que debido a que nadie reclamo el cuerpo ya le habían dado entierro; la noticia destrozó a James, desde ese momento cambió por completo su actitud, ya no comía, no bebía, no hablaba. Tiempo después conoció a un extraño hombre quien le dijo el sentido de la felicidad y lo que esta conllevaba, fue entonces cuando James comprendió que la felicidad no es aquel extremo de la escala.

Epílogo

Luego James fundo un instituto para ayudar a todas aquellas personas con su problema. Se casó con Valeria y vivió feliz.