Para los artistas la subjetividad si puede ser una gran ventaja, pues las obras de arte, como pinturas, retratos, nuevas modas, canciones, poemas etc., se basan en la originalidad de cada artista y este las adquiere mediante la percepción sensorial, puede ser con la vista, el oído, el tacto, el olfato o gusto. Esta subjetividad y la manera tan personal de cada artista de ver, interpretar y hacer observaciones de alguna cosa interesante que note es lo que puede llevar a la realización de una obra maestra. “Aunque el arte se puede dividir en dos clases: El arte como medio de expresión: mediante su obra, el artista comunica sentimientos, emociones, ideas, desacuerdos, etc. El arte como realización bella: la obra de arte no pretende expresar nada, sino solamente provocar un goce estético en quien la contempla”. En esta área de conocimiento la subjetividad juega un rol vital, porque es lo que enriquece las diferentes culturas, brindando gran variedad de trabajos y obras de arte, pues los individuos en su mayoría se ven influencias por sus respectivas culturas. Por ejemplo, en la cultura occidental la vaca es un simple animal que nos da leche o carne, por lo que no significaría una gran fuente de inspiración, pero en la religión hindú donde la vaca es considerada un animal sagrado si puede representar una gran fuente de inspiración. Otro aspecto importante de mencionar es que si los artistas fuesen completamente objetivos en sus observaciones, llevarían al mundo a un estado de aburrimiento, pues todos verían las cosas de igual manera y las interpretarían del mismo modo, lo que imposibilitaría la opción de ver nuevas obras de arte y percepciones del mundo que nos rodea.
Por otro lado, en las ciencias la subjetividad es un obstáculo, porque el científico tiene que ser lo más objetivo posible en sus observaciones para no distorsionar el resultado de su experimento. “Lo que sí es indudable es que todos los seres humanos, absolutamente todos, tenemos una manera de pensar, de enfocar la realidad, de entender el mundo que nos rodea, es decir, una filosofía. Y dicha filosofía condiciona, en mayor o menor medida, nuestra forma de relacionarnos con el mundo y nuestros actos”. Es por esto que aunque los científicos pretendan y busquen siempre ser lo más objetivos que puedan, habrá también siempre una pequeña parte de ellos que estará influenciados por su misma forma de ser, al fin y al cabo también son humanos. Un ejemplo claro que no un científico no puede llegar a ser completamente objetivo son los continuos diferentes puntos de vista, fricciones o resultados sobre algún experimento que tienen entre sí los mismos científicos. La subjetividad conlleva a un retraso en las ciencias y esta es mayor de acuerdo a que tantos y que tan fuertes puedan llegar a ser los prejuicios morales, éticos o religiosos de cada sociedad o cultura, donde el científico se crío y/o sigue llevando a cabo sus experimentos. Por ejemplo, un científico puede tener la opinión que la píldora del día siguiente no es abortiva y por lo tanto no va contra dios, pero otro científico puede decir lo contrario, es decir, que la píldora del día siguiente si es abortiva y va contra dios; pudiendo haberse visto influenciada la última afirmación por factores religiosos y culturales de este científico. Como experiencia personal recuerdo haber llevado a cabo un experimento en clase, donde se nos decía que si en un vaso con agua y sal sumerges un huevo, este saldrá a flote, lo cual yo consideraba completamente imposible, porque desde que era pequeño en el mismo colegio me habían enseñado que todo cuerpo sin vida con un peso considerable se hundiría en el agua y no podría mantenerse a flote, por lo cual al principio me pareció un poco ridículo el experimento y había llegado incluso a no realizarlo, pero lo terminé haciendo por órdenes del profesor. Al final mediante la observación pude comprobar que el huevo si flotaba en la superficie del agua con sal y que mis conocimientos anteriores habían influenciado en mi manera de pensar y hubiesen ocasionado que no llegue a saber la verdad al final.
Por lo anterior expuesto puedo afirmar que la en el campo de las ciencias la subjetividad representa un gran obstáculo muy difícil de superar, tal como lo dice Reinharz “La objetividad no puede ser alcanzada a través de la eliminación de las características personales del investigador sino a través de un entendimiento claro de la influencia que las mismas ejercen sobre la investigación. Desde esta perspectiva, los investigadores son más objetivos al reconocer su subjetividad, no al negarla o reprimirla.”. Esta frase quiere decir que es imposible que un investigador se libre de todas sus ideas anteriores, conocimientos previos, opiniones, etc. y que debe concentrarse más bien en poder entender hasta que punto pueden llegar a afectar estas sus investigaciones y al final poder evaluar hasta que punto su subjetividad pudo influenciar el resultado. La otra cara de la moneda, para las artes la subjetividad de cada artista representa una virtud y su capacidad de analizar las cosas y todo lo que nos rodea es lo que ha llevado que el arte desde los siglos más remotos sea siempre bella para unos y fea para otros, pues no todos tenemos los mismos gustos, pero la subjetividad siempre ha jugado un rol a favor del arte, desde su creación por parte del artista hasta su apreciación por parte del espectador o receptor.
Diego Farfán Jamieson