Al llegar la hora de alimentarse siendo aun un bebe, su cuerpo requería un gran nivel de alimentación, al contrario de los demás bebés. “Lo devora todo, el bastardo.” (P.15) “…mamaba por dos, robando así la leche a otros lactantes y el sustento a las nodrizas, ya que alimentar a un lactante único no era rentable.” (P.13)La nodriza que llegó a alimentarlo reconoció este aspecto del pequeño Grenouille, siendo esta la causa de la cual quería desprenderse de aquella criatura. “He adelgazado casi cinco kilos, a pesar de que he comido para tres.” (P.15)
Grenouille, durante su infancia, recorrió los típicos pasos que uno pasa por su vida, pero al contrario de los demás, él tardó más tiempo en alcanzar estas etapas. Su primera palabra no la pronunció hasta los cuatro años, la cual fue: “pescado”, seguramente al haber relacionado aquel olor con el olor de su nacimiento. Las siguientes palabras que iba nombrando se relacionaban con el olor de las cosas, de esta manera fue aprendiendo las palabras mediante el recuerdo de su olor. “…sólo dijo sustantivos o, mejor dicho, nombres propios de cosas concretas, plantas, animales y hombres, y sólo cuando estas cosas, plantas, animales u hombres, le sorprendían de improvisto por su olor.” (P.33) El olfato era para Grenouille un factor clave en su animalización. No existía ningún ser en la tierra el cual tuviese tal fino olfato como él. “A los seis años ya había captado por completo su entorno mediante el olfato.” (P.36) Captaba olores a distancias increíblemente inalcanzables para cualquier nariz, pero Grenouille podía identificar cada mínimo olor y distinguirlo de otro, hasta poder llegar a oler un olor con tan solo recordarlo. “Había reunido y tenía a su disposición diez mil, cien mil aromas específicos, todos con tanta claridad, que no sólo se acordaba de ellos cuando volvía a olerlos, sino que los olía realmente cuando los recordaba; y aún más, con su sola fantasía era capaz de combinarlos entre sí, creando nuevos olores que no existían en el mundo real.” (P.36) Para Grenouille era un placer el poder llegar a conocer toda clase de olores, ya que sabía que era el único que podía llegar a oler todas aquellas maravillas. “Su finísimo olfato desenredaba el ovillo de aromas y tufos, obteniendo hilos sueltos de olores fundamentales indivisibles. Destramarlos e hilarlos le causaba un placer indescriptible.” (P.45) Una gran característica de Grenouille, la cual se relaciona a la de un animal, es el instinto de cazador; él va hacia la caza de las mujeres con el fin de conseguir su caza de los olores.
El autor presenta a Grenouille como un animal al decir que “husmea” cuando llega a oler las cosas. Usa una variedad de palabras las cuales te indican acciones y gestos de un animal, creando así una descripción de Grenouille más animal que humana.
Al igual que Grenouille, Gregorio Samsa también siente la necesidad en un principio; de alimentarse en grandes cantidades al igual que un animal “Gregorio sentíase admirablemente, con un hambre particularmente fuerte” (P.12) Al haberse transformado, sus gustos con respecto al alimento cambiaron radicalmente; ahora sus gustos eran los de un insecto. “…la leche, que hasta entonces fuera su bebida predilecta –por eso, sin duda, habíala colocado allí la hermana-, no le gustó nada.” (P. 38) “En cambio, los alimentos frescos no le gustaban; su olor mismo le era insoportable, hasta el punto de arrastrar lejos aquellas cosas que quería comer” “…no sólo los restos de la comida, sino también los alimentos que Gregorio no había siquiera tocado, como si éstos no pudiesen ya aprovecharse.” (P.43)
Con respecto al físico de Gregorio, Samsa le relata y describe como un animal usando palabras como “patas” (a veces referidas como “tentáculos”) para referirse hacia lo que serían sus piernas; ahora tiene: “innumerables y diminutas patas”, además de poseer un caparazón resistente y el no tener dientes.
. “no parecía tener lo que propiamente llamamos dientes… sus mandíbulas eran muy fuertes” (P.27) “tenía ahora innumerables patas en constante agitación y le era imposible hacerse dueño de ellas.” (P.14) “La espalda parecía tener resistencia bastante: nada le pasaría al dar con ella en la alfombra.” (P.16)
La percepción de Gregorio dio un cambio al transformarse; ya no apreciaba las cosas de su alrededor como persona, sino como animal. Al observar su cuarto, no apreciaba sus objetos al igual que antes, al revés, se sentía incómodo en aquel ambiente tan humano. “Pero aquella habitación fría y alta de techo, en donde había de permanecer echado de bruces, le dio miedo, sin que lograse explicarse el porqué, pues era la suya, la habitación en que vivía desde hacía cinco años…” (P.40)
Cuando llega a comunicarse con las personas, Gregorio no puede diferenciar la voz de un humano al sonido que provoca un animal. Sin poder controlarlo, Gregorio emite un sonido de animal, pensando que todos le entienden. “…por temor a que también este ruido sonase a algo que no fuese una tos humana, cosa que ya no tenía seguridad de poder distinguir.” (P. 26)
Tras haberse convertido en un animal, Gregorio ahora posee el único sentimiento de la necesidad, ya que pasó de tenerlo “todo” a tener nada. Es incapaz de poder llegar a hacer cosas sin su cuerpo humano y se siente incapaz e inútil al no poder complacerse con las bases más sencillas de la vida. “Así permaneció toda la noche, parte en un semisueño, del que le despertaba con sobresalto el hambre, y parte también presa de preocupaciones y esperanzas no muy definidas, pero cuya conclusión era siempre la necesidad, por de pronto, de tener calma y paciencia y de hacer lo posible para que la familia, a su vez, soportase cuantas molestias él, en su estado actual, no podía por menos de causar.” (P.40)
Poco a poco, Gregorio va adaptándose a su cuerpo de animal y lo que conlleva serlo. “Descansar tranquilo le era difícil durante la noche. La comida, muy pronto… mucho mayor que antes, y, pese a la fuerza del golpe, no se lastimó.” (P.55)
EXCLUYEN DE LA SOCIEDAD POR ANIMALIZACIÓN
Grenouille desde un comienzo no fue querido por nadie, ni siquiera por su propia madre. Él en sí estaba “solo” en el mundo; era único en su especie, ya que no existía nadie con sus características. Grenouille no posee ningún olor propio, lo cual es una particularidad de la cual nadie más carece. De esto se dio cuenta la criatura al apartarse completamente de la sociedad en una montaña la cual no poseía casi ningún olor y ahí se sorprendió al encontrarse a sí mismo sin olor propio. “Y lo espantoso era que Grenouille, aunque reconocía este olor como el suyo, no podía olerlo. ¡No podía, ni siquiera ahogándose en el propio olor, olerse a sí mismo!” (P.163)
Tuvo varios dueños a lo largo de su vida. Nunca fue dueño de su propia vida. Todas aquellas personas, desde su madre hasta Madame Arnulfi, trataron a Grenouille como un pobre animal al cual se le podía maltratar, sin que reprochara, ya que él mismo los aceptaba como tal.
Terrier, tras haber pensado que Grenouille era un bebe perfectamente normal y sano, al despertarse la criatura, le husmeó tan descaradamente, que sintió miedo y repulsión. “Entonces el niño se despertó…Quería deshacerse de aquello lo más de prisa posible, lo antes posible, inmediatamente.” (P.25-26) Después de esta acción tan atrevida, Terrier sintió la necesidad de limpiarse a fondo y deshacerse de su ropa para no quedar con ningún rastro de aquel pequeño demonio en su cuerpo y finalmente se sintió aliviado tras santiguarse. “se despojó de sus ropas como si estuvieran contaminadas, se lavó de pies a cabeza y se acostó en su celda, se santiguó muchas veces, oró largo rato y por fin, aliviado, concilió el sueño.” (P.27)
Otro dueño de Grenouille, el cual podríamos pensar que fue con el que compartió más afecto, también sentía estos sentimientos de repulsión hacia él. Baldini usó a Grenouille y lo manipuló para su propio beneficio, hasta que ya no le hizo falta. Al despedirse de su aprendiz, sintió una gran tranquilidad sin arrepentirse de desprenderse de él. “En general, siempre había evitado tocarlo por una especie de repugnancia piadosa, como si existiera un peligro de contagio, de quedar mancillado.” (P.134) / “Aquel individuo nunca le había resultado simpático, nunca; por fin ahora podía confesárselo a sí mismo.” (P.135)
Los otros niños que vivían con Mme Gaillard, tenían un respetuoso miedo hacia Grenouille, al mismo tiempo de querer asesinarle. “Estrangularlo con las propias manos o taponarle la boca o la nariz habría sido un método más seguro, pero no se atrevieron. No querían tocarlo; les inspiraba el mismo asco que una araña gorda a la que no se quiere aplastar con la mano.” (P.32)Desde un principio, percibieron que Grenouille era diferente. “En cambio, los otros niños intuyeron en seguida que Grenouille era distinto.”(P.32)
Cuando más se aparta Grenouille de la sociedad es al refugiarse en la montaña de Plomb du Cantal, sintiéndose contento y en paz en su profunda soledad. “¡Era el único ser humano del mundo!”, “Un júbilo inaudito se apoderó de él”, “Profirió gritos de alegría” (P.148). Odiaba a los humanos y se sentía feliz por primera vez al no tener que oler a ninguno a kilómetros de distancia, ya que todos le parecían asquerosos. “Lo que encontraba más liberador era la lejanía de los seres humanos.” “Ahora que había empezado a alejarse comprendió con claridad…en el mundo sin hombres, la vida era soportable” (P.142)
“Grenouille ya no quería ir a ninguna parte, sólo alejarse de los hombres.” (P.143)
“De este modo su nariz le condujo a regiones cada vez más apartadas, alejándose de los hombres y empujándole cada día con mayor fuerza hacia el polo magnético de la máxima soledad posible.” (P.145)
En esta sagrada montaña, Grenouille vivió como un animal. Cazaba animales para alimentarse, dormía sobre el suelo sin importarle la incomodidad. “También encontró comida, pequeñas salamandras y serpientes de agua, que devoraba con piel y huesos después de arrancarles la cabeza.” (P.148). “Tampoco le interesaba la comodidad y se habría contentado con dormir sobre la dura piedra.” (P.149). Su felicidad aumentaba cada vez más al identificarse con aquel sitio como su mejor hogar, siendo allí como un Dios, ya que era su propio reino. “Pasó los próximos días instalándose en la montaña, porque veía muy claro que no abandonaría con facilidad aquella bendita región” (P.148) Al desprenderse de la vida en la montaña tras siete años, no pudo crear más en él su animalización física. “Su aspecto era espeluznante. Los cabellos le llegaban hasta las rodillas, la barba rala, hasta el ombligo. Sus uñas eran como garras de ave y la piel de brazos y piernas, en los lugares donde los andrajos no llegaban a cubrirlos, se desprendía a tiras.” (P.168)
La soledad que experimenta no es como la satisfacción de la soledad de los seres humanos. Grenouille podría vivir solo eternamente, mientras que las personas necesitamos el calor humano y requerimos de compañía.
La primera vez que Gregorio se comunica con las personas desprende palabras incomprensibles para ellos, con lo cual el principal comenta: “Es una voz de animal” creando así sospechas de su cambio. Según ellos, el que sea un animal es una “desgracia”. La primera impresión al ver a Gregorio transformado fue negativa y alarmante. “La madre –que, a pesar de…que el llanto sacudía su robusto pecho.” (P.28) Le empujaron hacia su cuarto con un bastón por el asco de tocarlo, sintiéndose así más seguros. “Luego, la puerta fue cerrada con el bastón, y todo volvió por fin a la tranquilidad.” (P.37)
Todas las personas que rodeaban su vida cambiaron radicalmente su punto de vista con respecto a Gregorio. Ahora su físico les producía aborrecimiento. “…con una mueca de asco” (P.31), “dio de pronto un brinco y se puso a gritar.” (P.33), “Durante las dos primeras semanas, no pudieron los padres decidirse a entrar a verle.” (P.54)
La única persona que al principio no le temía tanto era su hermana Grete, “El principio, no le vio…un enfermo de gravedad o la de un extraño.” (P.41) la cual se preocupaba por él y le ofrecía alimento, aunque aún así le producía miedo. “Pero no solo no entró, sino que retrocedió y cerró la puerta.”(P.53) “Recogió ésta e seguida; verdad que no con la mano, sino valiéndose de un trapo, y se la llevó.” (P.41)Pero con el tiempo también se dejó dominar por la aversión, sugiriéndoles a los padres deshacerse de él. “Ante este monstruo, no quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y, por tanto, sólo diré esto: es forzoso intentar librarnos de él” (P.90)
La madre de Gregorio no miraba tanto su aspecto y buscaba su bien. Al entrar por primera vez a su cuarto tras la desgracia, propone dejarlo como antes para que Gregorio encuentre todo igual cuando volviese. Esta idea no le gustó a Gregorio, ya que prefería ver su cuarto vacío. Al pensar esto, Gregorio nota su cambio y lo que le diferenciaba ahora de las personas. “Al oír estas palabras de la madre, comprendió Gregorio que la falta de toda relación humana directa, unida a la monotonía de la existencia que llevaba entre los suyos, había debido trastornar su inteligencia en aquellos dos meses, pues, de otro modo, no podía explicarse que él hubiese deseado vaciar su habitación.” (P.58) A pesar de las buenas intenciones de la madre, con el paso del tiempo ella también rechaza a Gregorio.
Con el tiempo, empezaron a usar su cuarto como trastero, quitándole así una posesión y usándola a su antojo. “Habían ido tomando la costumbre de colocar allí las cosas que estorbaban en otra parte, las cuales eran muchas…” (P.80)
Una noche, mientras la familia cenaba, Gregorio se asomó, y su hermana se escondió detrás de su padre para que le protegiese de aquel bicho. “Y con un temor que a Gregorio…en ademán de protegerla.” (P.92) Llega un punto en el que toda la familia siente miedo de él y un gran deseo de que desaparezca. Al conseguir que Gregorio volviese al cuarto, la hermana cerró apresuradamente la habitación aliviada “Apenas dentro de su habitación sintió cerrarse rápidamente la puerta y echar el pestillo y la llave.” (P.94), mientras que Gregorio en su soledad muere tras ser rechazado completamente por su familia. “Luego, a pesar suyo, su cabeza hundióse por completo y su hocico despidió débilmente su postrer aliento.” (P.95)