3. Al establecerse el sistema de las castas, los que pertenecían a la casta sacerdotal se llamaban brahmanes.
4. Los samanas son ascetas en peregrinación cual objetivo es no desear para ser felices.
5. Ibidem, Página 24
6. Ibidem, Página 27
7. Ibidem, Página 55
8. Ibidem, Página 46
Aun así se promete no volver a seguir ninguna doctrina, ya que tiene claro que prefiere seguir su propio camino hacia la liberación. Reconoce que aunque Buda ha apartado a Govinda de su lado, le ha regalado a sí mismo, ya que ahora gracias a Buda conoce su verdadero propósito. “Ninguna doctrina volverá a seducirme…me ha regalado a mí mismo” 9 P.56
En el capítulo de Despertar, Siddhartha siente que ha avanzado y dejado atrás su juventud donde solo deseaba escuchar a sus maestros y escapar de sí mismo, mientras que ahora su único objetivo era encontrar su Yo interior. “‹‹ ¿Qué hubieras querido aprender realmente con ayuda de doctrinas y maestros? ¿Y qué es lo que ellos no han podido enseñarte, pese a todo lo que han transmitido? ›› Y encontró esta respuesta: ‹‹Era el Yo, cuyo sentido y esencia deseaba conocer…Y, sin embargo, ¡nada hay en el mundo que conozca menos que a mí mismo, a Siddhartha! ››”¹0 P.58-59 “Siddhartha abrió los ojos y miró a su alrededor; una sonrisa iluminó su rostro, y una profunda sensación de despertar de largos sueños recorrió su cuerpo.” ¹¹ p.59
Tras un sueño que tuvo, el sexo aparece en su vida, ofreciendo como símbolo de esto el graznido de un búho tras despertarse. Cuando llega a conocer la atracción hacia una mujer sin llegar a bajar la mirada, es al encontrar a Kamala, el símbolo femenino que le fue otorgado a Siddhartha, solicitando su ayuda para conocer lo desconocido para él. “Kamala, quisiera pedirte que seas mi amiga y mi maestra, pues aún ignoro totalmente el arte que tú dominas a la perfección.” ¹² P.81Primero le enseña que robar el amor es imposible, “…el amor se puede mendigar, comprar, recibir como regalo o recoger en la calle, ¡pero robarlo es imposible!” ¹3 p.83 sino que toca dar para recibir y que al conocer los misterios del cuerpo se puede llegar a encontrar la felicidad. “Pero Kamala le enseñó que no se puede recibir placer sin devolverlo…y cada parte del cuerpo, por pequeña que sea, tienen su propio misterio, cuyo desciframiento produce felicidad al que lo descubre.” ¹4 P.95 Siddhartha consigue perderse en el hechizo de la mujer aprendiendo así lo que significa la unión de los hombres y las mujeres. “-¡Qué bien sabes besar, Kamala! –balbuceó Siddhartha” ¹5 p.86
Kamala le exige tener: ropa y dinero para llegar a vivir junto a ella. Para Siddhartha esto era simple e inútil, más solo quería permanecer junto a Kamala para que fuese su maestra. “Más ahora todo es fácil, tan fácil como el arte de besar que me ha enseñado Kamala. Necesito ropa y dinero, nada más. Son dos objetos fáciles y cercanos, incapaces de quitar el sueño.” ¹6 P.88
Piensa que esta forma de vivir es demasiado fácil comparado con lo que él mismo tuvo que vivir hasta ahora, manteniendo bien claro su objetivo en ese momento: “Mi propósito era aprender el amor con la más hermosa de las mujeres. Y desde el momento en que tomé esta determinación, sabía que la llevaría a término…”¹7 P.89
9. Ibidem, Página 56
10. Ibidem, Página 58-59
11. Ibidem, Página 59
12. Ibidem, Página 81
13. Ibidem, Página 83
14. Ibidem, Página 95
15. Ibidem, Página 86
16. Ibidem, Página 88
17. Ibidem, Página 89
Cuando llega a trabajar con Kamaswami es cuando aprende el mundo de los negocios y todo lo que implica, “Muchas cosas nuevas aprendió Siddhartha, que escuchaba atentamente y hablaba poco.” ¹8 aunque trabajaba en ello sin importarle realmente el oficio que realizaba. “…se esforzaba por aprender exactamente, pero cuyo contenido lo dejaba indiferente.” ¹9
Aun así, además de aprender de Kamala, aprendió a ver cómo viven los seres humanos, más bien llamados hombres niños, lo cual influyó directamente en Siddhartha. “Veía que los seres humanos se entregaban a la vida con un apego infantil o animal que él amaba y despreciaba al mismo tiempo.” ²0 En un principio evaluó que muy poca gente reconoce las buenas cosas de la vida y apreciarla de verdad, reconociendo que este aspecto no lo poseían ni él ni Kamala. “Eres como yo, Kamala, distinta de la mayoría de gente. Tú eres Kamala y nada más. Y en tu interior hay una placidez y un lugar en el que puedes refugiarte a cualquier hora y sentirte a gusto, como yo también puedo hacerlo. Poca gente posee este recurso, aunque todos podrían tenerlo.” ²¹ P.103 Aunque, comienza a aprender, más bien, lo negativo y lo nocivo que domina en las personas, “Aprendió más bien su lado desagradable, que él mismo despreciaba.” 22 dando paso así al lento desvanecimiento de su pasado. “Sí, algunas de estas cosas subsistían, pero se iban sumiendo una tras otra en el olvido hasta quedar cubiertas de polvo.” 23 Ahora vivía como uno más de ellos invadido de lujos, “Siddhartha aprendió a comerciar, a usar su poder sobre los hombres y a divertirse con las mujeres.” ²4 “La enfermedad espiritual de los ricos se fue apoderando lentamente de él” ²5 aunque siempre se sintió superior dejándose dominar por su ego, ya que él gozaba de conocimientos que los hombres niños no poseían. “…siempre se había sentido diferente a los demás y superior a ellos…”²6 A pesar de esto no puede evitar por un lado envidiarles en su forma de vivir la vida y de darle tanta importancia a las cosas y apegarse a ellas. “Les envidiaba cosas que a él le faltaban y ellos poseían: la importancia que lograban dar a sus vidas…proyectos o esperanzas.” ²7
Aprendió así a conocer el miedo de perder las posesiones, aunque no le disgustaba este sentimiento, el cual le atrajo más al mundo del juego.
Poco a poco se fue cansando de esta forma de vivir y dándose cuenta que toda esa vida humana se apoderó de él. “El mundo, el placer, la codicia, la indolencia y al final incluso el vicio que él siempre aborrecía y ridiculizara más en su vida, la avaricia, se había apoderado de su alma.” ²8
18. Ibidem, Página 94
19. Ibidem, Página 95
20. Ibidem, Página 100
21. Ibidem, Página 103
22. Ibidem, Página 111
23. Ibidem, Página 108
24. Ibidem, Página 109
25. Ibidem, Página 111
26. Ibidem, Página 110
27. Ibidem, Página110
28. Ibidem, Página 112
Tras haberse encontrado con la persona que ahora era y haber escapado de todo aquello que le había convertido, se cuestiona tantas preguntas en su cabeza que concluye que la mejor solución es el suicidio, intentándolo al adentrarse lentamente en el río. Cuando esto ocurre, de repente una palabra llega hacia él: Om. La palabra sagrada le despertó y se dio cuenta de la locura que iba a cometer. “Y en el preciso instante en que la sílaba Om rozó el oído de Siddhartha, su espíritu adormecido despertó y reconoció la locura que estaba a punto de cometer.” ²9 Aprende que la muerte no es una forma de liberación y a cambió se le otorgó la verdadera liberación del Atmán al sumergirse en un profundo sueño. “…apoyó su cabeza sobre las raíces del árbol y sumióse en un profundo sueño.” 30 Aquí se dirige a los pasados conocimientos de los brahmanes cuando dicen: “que el hombre, al caer en un sueño profundo, penetra hasta lo más recóndito de su interior y mora en el Atmán.” Después de su iluminación reflexiona sobre su propia vida y quién es él. “‹‹ ¡Qué extraña ha sido realmente mi vida! ››”3¹ Recorre en su memoria hasta ahora todo aquello que ha vivido dándose cuenta que ha retrocedido para volver a ser un niño y piensa que valió la pena recorrer todo aquello para llegar hasta donde se encuentra ahora. “¡Cuánta estupidez, cuánto vicio, cuántos errores, disgustos, dolores y desilusiones he tenido que soportar sólo para volver a ser un niño y poder empezar de nuevo! Pero todo ha ido bien, mi corazón lo aprueba, mis ojos se ríen.” 3² Entiende que desde un principio tenía razón y comprende que completó su camino, ya que él mismo tuvo vivencias para poder aprender de ellas, y sabiendo así que de los errores se aprende. “He tenido que convertirme en un loco para redescubrir el Atmán en mi interior. He tenido que pecar de nuevo para poder revivir.” 33 “Ya de niño me enseñaron que los placeres del mundo y las riquezas no son ningún bien. Lo sabía hace ya tiempo, más sólo ahora lo he vivido en carne propia.” 34 “Mas ahora se daba cuenta, ahora veía que la voz misteriosa había tenido razón, que ningún maestro hubiera podido liberarlo nunca.” 35 Aquello que gana Siddhartha es: “¡haber terminado de una vez por todas con ese odio contra mí mismo, con esa vida monótona e insensata!”
Tras haber tenido aquel profundo sueño ve el mundo diferente, ahora siente que conoce el amor al ver a Govinda. Aprende que el amor es necesario en las personas y por fin lo ha reconocido; ahora es un hombre niño. Esto se debe a que ya ha llegado a conocer cómo las personas viven incluyendo sus vicios, y hasta que no lo vivió no se convirtió en uno de ellos. Aunque haya recogido las debilidades también consiguió superar su enfermedad de no poder amar.
Siddhartha reconoce que ha sido una persona rica, pero ya no sabe quién es y va peregrinando para encontrarse. “Fui un hombre rico, pero ya no lo soy. ¿Qué seré mañana? No lo sé.” 36
29. Ibidem, Página 126
30. Ibidem, Página 127
31. Ibidem, Página 135
32. Ibidem, Página 136
33. Ibidem, Página 136
34. Ibidem, Página 139
35. Ibidem, Página 140
36. Ibidem, Página 132
Govinda se dirige con respeto hacia Siddhartha ya que observa sus atuendos de hombre rico, sin tener en cuenta que fueron grandes amigos durante sus infancias. “Largo rato contempló Govinda a su amigo de juventud, con la duda reflejada en sus ojos. Luego lo saludó, como se saluda a las personas nobles, y prosiguió su camino.” 37 Siddhartha, a pesar de vestir así, sabe que su pensamiento no es de un hombre rico y por lo tanto Govinda no debería juzgarle y de esto aprende Siddhartha, pero Govinda no llega a darse cuenta. “Pero ahora, hoy día, has encontrado a uno de esos peregrinos, con esas sandalias y ese atuendo. Recuerda, querido amigo: efímero es el mundo de las apariencias, efímeros en grado sumo son nuestros vestidos, y nuestros cabellos y el propio cuerpo.” 38
Al cruzarse nuevamente con Vasudeva, el barquero, también llega a juzgarle por sus atuendos. “No es un oficio para gente bien vestida.” 39 Aun así, cuando Siddhartha le cuenta todo lo que le ha pasado en su vida hasta ahora, contempla cómo Vasudeva escucha atentamente cada palabra que decía y nunca había visto en una persona tanto interés y atención al escuchar. Siente alegría al poder hablar tan detenidamente con una persona y a través de esto, quiere poseer también esa cualidad de escuchar. “Son raras las personas que saben escuchar de verdad, y hasta ahora no había encontrado a nadie que lo hiciera como tú. Esto también lo he de aprender de ti.” 40
Cuando se reúne con su hijo llega el momento en el cual Siddhartha por primera vez posee el sentimiento del apego. Entiende que su hijo no puede quererle ya que aunque sea su padre, para él es un desconocido. Sabe que es un niño mimado y por lo tanto se preocupa por la vida que le está dando y duda si llevarle de vuelta a la ciudad como sugiere Vasudeva, ya que no quiere que a su hijo le ciegue el placer y el poder, como le cegaron a él. “¿…no se perderá entre los placeres y el poder? ¿No repetirá uno a uno los errores de su padre?” 4¹ A Siddhartha le ciega el amor hacia su hijo, pero Vasudeva le recuerda el mismo objetivo que tenía él desde pequeño: que cada uno necesita recorrer su propio camino para llegar a aprender. Acaba dándose cuenta que el amor que siente es necesario en la vida y pertenece a las características de las personas, ya que un hijo lo es todo. Siente dolor al dejar a su hijo ir, pero comprende que debe hacerlo, y así a través de su hijo entiende mejor a los hombres niños, sintiéndose parte de ellos. “…ya no los sentía tan lejanos como antes: los comprendía, comprendía y compartía su existencia no guiada por ideas u opiniones, sino exclusivamente por instintos y deseos, y se sentía uno de ellos”
Finalmente vuelve a encontrarse con Govinda, y reconoce ante él que aunque nunca buscó maestros los tuvo en su recorrido y aprendió de ellos. “No he cambiado de opinión; pero he tenido, desde entonces, muchos maestros.”
37. Ibidem, Página 133
38. Ibidem, Página 132
39. Ibidem, Página 145
40. Ibidem, Página 149
41. Ibidem, Página 169
42. Ibidem, Página 182
43. Ibidem, Página 196
CONCLUSIÓN
Siddhartha concluye su búsqueda del “Yo interior” por medio de cada conocimiento y experiencia que tuvo en su vida.
Él pensaba que nadie podía guiarle hacia esos conocimientos, sino que él mismo era el único que podía conseguir recorrer su camino.
Al final, reconoce que estamos rodeados de personas por algún motivo, para aprender de ellas y ellas de nosotros, porque estando uno solo en el mundo no podría llegar a conocer todos los secretos hacia el conocimiento del “Yo interior”. Entiende que todo lo que existe en el mundo existe por algo, con un propósito.
BIBLIOGRAFÍA
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HESSE Herman. (2005). Siddhartha (7ª. Ed.) Barcelona, España: Edit. Debolsillo
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Los pasos del camino [en línea] [Consultado el 20 Noviembre 2010] Disponible en: