ALBERT CAMUS
En su pensamiento Existencialista, quiso presentar lo absurdo del mundo y la existencia humana.
Albert Camus: dice “Lo único que me queda por decir del mundo es que carece de sentido y razón, y la vida, que es un constante absurdo”.
El mundo es un absurdo, nada de lo material existe, hay que vivir pero ser realistas y por el hecho de no llorar cuando alguien muere, no significa que seamos malos o que no los amamos. Para terminar, Albert Camus nos dice, que a través de la perspectiva del sentimiento, ...
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ALBERT CAMUS
En su pensamiento Existencialista, quiso presentar lo absurdo del mundo y la existencia humana.
Albert Camus: dice “Lo único que me queda por decir del mundo es que carece de sentido y razón, y la vida, que es un constante absurdo”.
El mundo es un absurdo, nada de lo material existe, hay que vivir pero ser realistas y por el hecho de no llorar cuando alguien muere, no significa que seamos malos o que no los amamos. Para terminar, Albert Camus nos dice, que a través de la perspectiva del sentimiento, especula de ellos, como una forma significativa para la vida, que es un perfecto absurdo, ya que es tan aburrida, porque nunca se modifica y es igual .
Albert Camus dice: La uniformidad de la vida cotidiana y su cansancio nos obliga a preguntarnos por su sentido, y son, por consiguiente, la primera prueba de su absurdidad.
Primero que todo la absurdidad es algo que carece de sentido, por lo tanto necesitamos tener una razón de permanencia en el mundo. Si nuestra vida es siempre igual , una cotidianidad, se repite siempre lo mismo, nuestro existir no vale la pena, pues no tendremos metas, no pensaremos en nuestro futuro, solo sería un pensar en el momento. La vida sin sentido del hombre absurdo invita al quietismo y contrario a lo esperado, la vida con sentido, específicamente el sentido de un Dios creador y redentor, también incita a la inacción
En la existencia humana hay, de forma natural e intuitiva, una constante búsqueda de la satisfacción de necesidades. Una necesidad es algo que es indispensable para que suceda un evento y a su vez, se cumpla un proceso. Evidentemente, la existencia humana no escapa de ser un proceso donde hay necesidades que son necesarias. Entre todas, las más fáciles de identificar son las necesidades fisiológicas, que son todas aquellas cosas que se requieren para que el cuerpo en el cual estamos funcione.
Pero sabemos que no solo somos cuerpo, también existe la mente, que es la residencia del pensamiento humano, la cual tiene por característica el tener necesidades de muy diversa índole, debido a que dentro de ella se realizan infinidad de procesos totalmente dinámicos que dependen tanto de circunstancias que pertenecen al medio que nos rodea, como de otros procesos de pensamiento. Este sin fin de relaciones e influencias, en la medida en que aumentan, hace que las necesidades sean más difíciles de satisfacer, causando la aparición de una fuerza potencial que promueve la satisfacción, definiendo lo que se conoce como deseo.
Toda la vida es una espera, sin embargo, cada persona espera algo o alguien distinto, aunque se puede dar el caso de coincidir como todos lo hacemos ante la muerte. Esperar puede tener dos significados: uno que significa esperanza y otro no es mas que un interludio entre dos hechos u acontecimientos.
Albert Camus: Los existencialistas centran su interés en problemas específicamente humanos, dejando de lado la ciencia, debido a la época que tenía una perspectiva desesperanzadora, sentían con particular agudeza problemas como la soledad, el abandono, la muerte, la incertidumbre, querían encontrar un sistema nacional, un nuevo amanecer después de la primera y segunda guerra mundial.
Para nosotras esta frase es muy cierta, puesto que los existencialistas se basan en particular en la concepción humanística que tiene por objetivo el análisis y la descripción del sentido y contradicción de la vida humana. Desde el punto de vista de ellos, el individuo no es una parte mecánica de un todo único (generación, clase), sino lo íntegro por sí mismo.
Dejan a un lado la ciencia, porque la existencia del individuo no se basa en fórmulas químicas, ni en cosas por el estilo, es el humano el principio de todo, el centro de todo. Los existencialistas centran su interés a los problemas humanos, como el principal objetivo e importancia, para llevar a cabo su forma existencialista de todo lo absurdo.
En aquella época tenían una perspectiva desesperanzadora, de muerte, de abandono, de soledad, ya que las circunstancias en las que se encontraba el mundo en ese momento, no daba para otra cosa, ya que todos los días muchas personas morían a causa de la guerra y de las matanzas, pensaban numerosas veces que su vida era un absurdo, ya que carecía de sentido por que no pensaban más que en la muerte.
Los existencialistas mantienen que los seres humanos no tienen una naturaleza inmutable, o esencia, como tienen otros animales o plantas; cada ser humano hace elecciones que conforman su propia naturaleza. Según la formulación del filósofo francés del siglo XX Jean-Paul Sartre, la existencia precede a la esencia. La elección es, por lo tanto, fundamental en la existencia humana y es ineludible; incluso la negativa a elegir implica ya una elección. La libertad de elección conlleva compromiso y responsabilidad. Los existencialistas han mantenido que, como los individuos son libres de escoger su propio camino, tienen que aceptar el riesgo y la responsabilidad de seguir su compromiso dondequiera que les lleve.
El existencialismo centra su preocupación en la existencia concreta y singular del hombre y sostiene que éste es un ser incompleto que está arrojado en el mundo, donde va realizándose mediante el desarrollo de su libertad a través de elecciones constantes que aumentan en él su sentimiento de responsabilidad y su conciencia de finitud.
Albert Camus:
El suicidio.
“No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio : el suicidio”, ya desde el primer momento Camus nos presenta el tema de su pensamiento en las antípodas de cualquier racionalismo, idealismo o filosofías despegadas de las cuestiones más inmediatas e importantes para el individuo pensante (no el individuo abstracto, ni el hombre en general, sino el yo pensante, en este caso el propio Camus) y sin lugar a dudas, la pregunta más inmediata y de cuya respuesta depende la posibilidad de responder cualquier otra , es la del “sentido de la vida”, es decir, ¿por qué más bien seguir viviendo y no mejor morir ?.
“No hay por qué quitarse la vida” si no vivirla con “rebeldía”
En el existencialismo se plantean dos propuestas: 1. vivir la vida, 2. Renunciar. Aunque la vida sea difícil debemos optar por vivirla, vivirla a nuestra manera para alcanzar la felicidad, sin limitaciones.
El apego a la vida es más fuerte que toda la miseria del mundo
Nosotras pensamos que esta frase que expresa Albert Camus, es muy cierta, según su forma de pensar, el pensaba que el problema filosófico verdaderamente serio era el suicidio, opinaba que la gente se moría porque estiman que la vida no vale la pena y que otras se hacen matar paradójicamente por las ideas, pero el decía que El sentido de la vida es la cuestión más urgente, vemos pues con esto que Camus estimaba mucho la vida y por lo tanto prefería vivir hasta en la más extremada pobreza o miseria, antes que suicidarse. “El gusano se encuentra en el corazón del hombre...matarse en un sentido, y como en el melodrama es confesar. Es reconocer que se siente uno rebasado por la vida o no la comprende...en un universo privado repentinamente de ilusiones y de luces, el hombre se siente un extranjero”...las anteriores frases entresacadas eran de Albert Camus respecto a lo que piensa del suicidio.
“La vida merece vivirse, no tanto porque tenga sentido, sino por que ella misma no tiene sentido”.
La ambición o las ganas de cada individuo de vivir en un lugar pacífico y relajado, hacen que estás esperanzas de vida, los apegue a ellas y luchen por sus metas e ideales, puesto que los seres humanos constantemente se inclinan a lo absurdo de la vida, por la cual lidian y dominan inconvenientes sin medir las trascendencias.
El hombre desde que nace es un ser razonable y cuando crece ya empieza a ser un ser pensante, que sabe elegir el camino que va a seguir en la vida, sabe escoger entre lo adecuado y lo perjudicial, para así no tener muchas faltas en el camino que trazó y no se dejen reprimir por pequeños errores que cometa. Para terminar, nosotras pensamos que el hombre debe de vivir en el mundo de lo absurdo, para poder llevar la vida como lo desee, para así no caer en el suicidio.
Cada quién le da el sentido a la vida, a su manera. Si nosotros le damos sentido a la vida, entonces si merece vivirse. Cabe aclarar que si Camus escribió este concepto, pues es para que cada persona se auto analice.
Albert Camus: dice: El problema de la libertad carece en sí de sentido, pues solamente puede resolverse a base de Dios, de cuya existencia no consta. Lo que interesa es una libertad de espíritu y de la acción.
La libertad no carece de sentido, porque todos somos libres tanto en espíritu como de acción, para el que la libertad era un problema es porque la vida carece de sentido para él.
El hombre por medio de lo absurdo debe vivir en la libertad, pues el espíritu absurdo no busca refugiarse en los pensamientos y las verdades, solamente el hombre en el absurdo ha de exigir su rebeldía en la libertad, ya que como persona tiene el derecho de escoger y decir lo que siente.
EL EXTRANJERO
Albert Camus: 1913-1960. Nació en Argelia cuando este país era colonia francesa y participó en los movimientos de resistencia antinazi de Francia, animador junto con Jean Paul Sartre del movimiento existencialista.
Introducción
En su novela "El Extranjero" Albert Camus describe en forma muy detallada la carencia de valores del mundo contemporáneo como consecuencia de la frustración y la desesperanza en la que Europa quedó sumergida después de la guerra. Meursault, el protagonista refleja la filosofía del absurdo, la sensación de alienación, de desencanto frente a la vida. El aburrimiento, la cotidianidad lo van haciendo insensible, indiferente y hasta casi despiadado. Parecería que da lo mismo ser de una forma que de otra. Sin embargo, también en la novela se afirman las cualidades positivas de la divinidad y la fraternidad humana.
Consideramos que la obra debe llevarnos a una profunda reflexión acerca de la importancia de encontrarle un sentido a la vida. La costumbre no debe vencer al hombre, ninguna fuerza extraña debe dominarnos. Fuimos creados libres y con esa libertad debemos superar la cotidianidad, el absurdo, el sin sentido.
Argumento las siguientes afirmaciones:
El notable éxito del extranjero no fue por casualidad; la novela es un espejo de las condiciones en se hallaba la época.
El extranjero se escribió cuando la Segunda Guerra Mundial empezó, se vio el individualismo que tenían los participantes en esta al igual que el individualismo que vivía el autor del libro, solo pensaban en sí mismo y en su bien sin importar que alcanzándolo pudieran hacerle daño a los demás.
La guerra ratificaba el absurdo.
El impacto del extranjero en un público que había vivido en carne propia el terrorismo y el absurdo de la guerra, se narra evidentemente por su estado especular: cada cual vio en Meursault un reflejo de su propia experiencia, cuando la bota nazi se ocupaba por las tierras de Francia y, sobre todo, por las calles y monumentos de París, orgullo y talón de Aquiles de los franceses. Pero no solo inquietó dentro de su país. El ánimo de un mundo había sido humillado y con él se solidarizó la humanidad entera. La teoría del absurdo, que no es una teoría sino una de las líneas centrales de la condición humana, volvía el primer plano de la sensibilidad y dejaba prueba de su horror a través de una pequeña obra maestra que le valió a su autor el reconocimiento y el homenaje de todos los seres decididos a apostar por la dignidad.
Meursault se le acusa de “haber enterrado a su madre con corazón criminal” por haber bebido café y fumando durante la velación del cadáver, por haber comenzado sus relaciones con María al día siguiente del entierro. Pero recuerde que ese no era el problema, para que lo condenaran a muerte. “Absurdo”
La vida de Meursault, el protagonista, se nos muestra como mediocre y aburrida; ni el fallecimiento de su madre, ni el amor de su novia María, ni sus amistades son capaces de romper el cerco de la periodicidad habitual. La frase “me da igual”, que se frecuenta constantemente, forma la idea de que la conciencia de Meursault no es más que una sucesión de gestos elementales desprovistos de sentido; parece que en la vida del protagonista no hay amor, ni ilusión, por nadie ni nada. Camina sin meta, a ciegas, en un universo opaco que aboca a la pasividad.
En su celda lo que más le interesa es huir de la mecánica de la máquina judicial, visitas. “Saber si lo inevitable puede tener salida”
Para nosotras esta frase quiere decir, que a él, no le importan las leyes, no le interesa nada de lo jurídico, ya que para él, estar encerrado o libre, le da lo mismo, porque la vida es un encierro aunque queramos estar libres.
Ante la absurdidad del juicio humano, ante la absurdidad de la vida, comprende que su inocencia está intacta; por lo tanto sin esperanza alguna, se considera libre, indiferente de todo, sin perjuicio alguno por la existencia.
El se considera libre de todo, las cosas que sucedan a su alrededor no le importan, ya que mantiene intacta su inocencia frente a la absurdidad del juicio humano y de la vida, para él esto carece de sentido alguno.
Por primera vez me dirigía a la dulce indiferencia de el mundo.
Él consideraba al mundo apático, pues era un absurdo, no obstante quería empezar a hacer parte de este, y por ello empezó a hacer cosas para ganarse el mundo y no le fuera tan indiferente, como este le había sido siempre.
Conclusión
Queda claro que a todos siempre les llamó la atención la conducta, el proceder de Meursault. A su jefe cuando le ofrece trasladarlo a Paris y no se alegra. A Maria el hecho de que al día siguiente al entierro de su madre, vaya a bañarse, la invite al cine… Al director y al conserje que no llore no quiera ver el cuerpo de su madre… Todas actitudes que denotan indiferencia, insensibilidad, desamor.
Meursault es el fin reflejo del aburrimiento, la decidía, el absurdo. Todo su proceder es casi inhumano. Parece aceptar la vida, el devenir como algo automático. La cotidianidad lo va socavando en su humanidad, en su dignidad. Su descreimiento, su falta de arrepentimiento, la carencia de valores todo en él, es un despropósito. El fiscal exploto al máximo sus errores para obtener la condena.
Más que el crimen, su propia vida fue la razón de su ejecución.
"El Extranjero" de Albert Camus
Indice
1. Introducción
2. Primera Parte
3. Segunda Parte
4. Conclusión
1. Introducción
En su novela "El Extranjero" Albert Camus describe en forma muy detallada la carencia de valores del mundo contemporáneo como consecuencia de la frustración y la desesperanza en la que Europa quedó sumergida después de la guerra. Meursault, el protagonista refleja la filosofía del absurdo, la sensación de alienación, de desencanto frente a la vida. El aburrimiento, la cotidianidad lo van haciendo insensible, indiferente y hasta casi despiadado. Parecería que da lo mismo ser de una forma que de otra. Sin embargo, también en la novela se afirman las cualidades positivas de la divinidad y la fraternidad humana.
Considero que la obra debe llevarnos a una profunda reflexión acerca de la importancia de encontrarle un sentido a la vida. La costumbre no debe vencer al hombre, ninguna fuerza extraña debe dominarnos. Fuimos creados libres y con esa libertad debemos superar la cotidianidad, el absurdo, el sin sentido.
Luego de basarme en la biografía de Albert Camus pasare al análisis del libro en el que trataré de demostrar como la ausencia de una meta, de un sentido en la vida, llevó a Meursault a tanta indiferencia, a ni siquiera luchar por su vida, a entregarse en el más absurdo y absoluto silencio.
2. Primera Parte
Capitulo I
Los hechos se suceden en Argel. El protagonista, Meursault recibe un telegrama en el que se le informa que su madre ha fallecido. Debe partir hacia Marengo, donde se encuentra el asilo de ancianos, lugar en el que se hallaba su madre. Pide permiso a su patrón y emprende el viaje.
Una vez en el asilo, él esta abstraído en sus preocupaciones, se niega a ver el cuerpo de su madre y realiza reflexiones que demuestran su indiferencia ante un hecho de tanta importancia. En lugar de llorar a su madre, de expresarle su dolor, conversa con el conserje, de Paris. Fuma, se mantiene distante con los amigos de su madre que vienen a participar del velorio, le molesta el llanto de una de las mujeres… Se duerme. El entierro le resulta pesado, tortuoso por el calor de la jornada. Una vez concluido regresa a Argel con alegría pensando solamente en dormir. Nada hubo en él que expresara aflicción, pesar. Había muerto su madre, sin embargo, todo fue un trámite.
Capitulo II
Al despertar y darse cuenta que es sábado, siente el gozo de saber que tiene aun dos días de "vacaciones" y decide ir a bañarse al mar. Se encuentra con Maria Cardona, antigua mecanógrafa de su oficina, por la que había sentido deseos en el pasado. La invita al cine y luego pasa la noche con ella. Habían transcurrido pocas horas del entierro de su madre. Sin embargo, no pareció importante. En cambio, a Maria le impresionó, aunque no hizo ningún comentario. El, entendía que no era su culpa; ya se había disculpado con su patrón. Con ella no se disculparía.
Llega el domingo, describe la gente que pasa por la calle, reflexiona acerca de lo que harán y donde irán y también expresa el aburrimiento que le provoca ese día. Pensó que ya era un domingo menos, que su madre estaba ahora enterrada, que volvería a su trabajo. Nada había cambiado. El vacío que vive es extremo. No hay ninguna expresión de sensibilidad en sus reflexiones. Todo en él acontece como en forma autómata.
Capitulo III
Vuelve a su trabajo. Su patrón lo saluda por el luto y le pregunta por la edad de su madre. No la recuerda. Da una edad aproximada. Demuestra aquí un gran desamor por ella… ¡No saber su edad! Algo extraño, sus afectos no significan mucho, pero si el hacho de que la toalla que utiliza para secar sus manos, esté húmeda por la tarde. Sale a almorzar con un amigo, duerme un poco y luego regresa a la oficina. Al regresar a su casa, se encuentra con Salamano, un vecino viejo que tiene un perro sarnoso. Describe la relación entre ambos. A continuación se encuentra con Raymond Sintes, un segundo vecino que lo invita a comer algo en su habitación. Acepta para no tener que cocinar. Raymond le cuenta una historia que ha vivido con una amante. Lo escucha pero casi sin interesarse por el relato. Por eso, cuando Raymond le pide consejo, le responde con oraciones breves y ante la propuesta de escribir la carta, responde afirmativamente de la misma forma que hubiera rechazado. Le era indiferente hacerlo o no. No le molestaba. Una vez terminada, vuelve a su departamento y escucha gemir al perro del viejo Salamano.
A Meursault le daba lo mismo ser su camarada que no serlo. Total imparcialidad.
Capitulo IV
Trabajó mucho toda la semana. Fue dos veces al cine con Emmanuel. El sábado va nuevamente a la playa y pasan la noche juntos. El domingo almuerzan juntos. Sienten una discusión en la habitación de Raymond. Allí le cuenta a Maria la historia del amante del vecino. Termina interviniendo la policía. Él, debe salir de testigo, afirma que le "da lo mismo" aunque no sabia que debía decir. Cuando regresan se encuentran con Salamano que había extraviado su viejo perro. Su consuelo hacia el vecino es muy técnico, soló hace mención a la actitud de la perrera. No es capaz de captar la soledad y el dolor de Salamano.
Capitulo V
Un día en el que recibió varias propuestas: Raymond lo invita a pasar el domingo en una cabaña en la paya de un amigo, cerca de Argel. El patrón le propone enviarlo a una oficina que instalará en Paris. Meursault expresa que le da igual. Ante la pregunta de su jefe si no le interesa un cambio de vida, responde que nunca se cambia de vida, que todas valían lo mismo… He aquí la absoluta indiferencia. Su jefe observa que jamás responde directamente que no tiene ambiciones…
Por la tarde Maria le pregunta si quería casarse con ella. Nuevamente la respuesta es: "me da igual". No hay en él "si" o "no". Pareciera que nada tiene sentido, nada le importa lo suficiente como para jugarse en una decisión personal única y responsable. Maria lo ama y se lo dice; él ciertamente no la quiere y lo dice. Para él, el matrimonio no es cosa seria. Pero si ella desea casarse él lo haría cuando ella lo disponga.
Cena en lo de Celeste, una extraña mujercita se sentó a su mesa, pidió la cena y extrajo una revista radiofónica en la que marco las emisiones. Esto le llamo la atención a Meursault. Por ello al salir ella, él como no tenia nada que hacer, salio también y la siguió. Termino por perderla entonces, volvió a su casa, encuentra a Salamano desolado por la perdida de su perro. Habla con él, lo escucha, se aburre pero como no tiene nada que hacer, ni sentía sueño, se queda con su vecino. No es el afecto ni la preocupación del otro lo que lo hacen quedar con Salamano. Sólo el poder dejar pasar las horas.
Capitulo VI
Llego el domingo. Raymond, Maria y él marchan hacia la cabaña de la playa de Masson. Al salir, enfrente había un grupo de árabes, entre ellos estaba el hermano de la joven a la que Raymond golpeo. Sin embargo, no les dieron importancia. Siguieron su camino. Se bañan, almuerzan y luego los tres hombres salen a caminar. Se cruzan con dos árabes, que vienen tras Raymond a vengar la paliza que le dio a su amante. Raymond es herido. Lo llevan a un medico. Nuevamente vuelve a salir con Meursault y se encuentra otra vez con los árabes Raymond saca un arma pero no la dispara. Meursault se la pide. Regresan, pero él no quiere encontrarse con las mujeres y decide seguir caminando. El sol le molestaba, el calor lo sofocaba. Encuentra al árabe que hirió a Raymond, le muestra su cuchillo y él dispara. Meursault comprende que destruyó el equilibrio del día. Por primera vez un domingo fue diferente para él. Había sido feliz. Disparo cuatro veces más sobre el cuerpo y reconoce que así llama a la puerta de la desgracia.
3. Segunda Parte
Capitulo I
Es llevado a un juez de instrucción e interrogado. No había escogido abogado, le envían uno. El abogado decide ayudarlo, pero Meursault, absolutamente sincero le afirma que perdió la costumbre de interrogarse, de reflexionar. Todo porque su abogado le pregunto si sintió dolor el día del entierro de su madre. Los instructores saben de las muestras de insensibilidad de ese día y harán hincapié en ello el día del juicio. El abogado no logró convencerlo de decir que ese día había reprimido sus sentimientos naturales. Al poco tiempo, compadece nuevamente ante el juez. El juez buscaba el arrepentimiento de él, pero ni siquiera ante el crucifijo, se conmovió. Afirma no creer y más que culpable o arrepentido se confiesa aburrido.
Las visitas del juez continuaron, pero él no le prestaba atención, estaba cansado de contar siempre lo mismo.
Capitulo II
Maria lo visita por primera y única vez ya que se lo prohibían por no ser su mujer. Allí comienza a sentir que esta prisionero.
Aquí describe las sensaciones que siente en la prisión: la falta de una mujer, la prohibición de fumar, la falta de libertad. Reflexiona sobre el paso del tiempo estando encerrado. Por primera vez, algo parece importarle. Es el castigo, pero, confiesa no sentirse desgraciado. El único problema era matar el tiempo y para ello comenzó a recordar. Así terminó por no aburrirse.
Confiesa que con las horas de sueño, los recuerdos, la lectura de una historia seca y la alternancia de la luz y la sombra discurrió el tiempo. Habían pasado cinco meses.
Capitulo III
Comienza su juicio. El abogado le informa que no es el más importante porque hay otro caso: homicidio. Este último concentró la atención de los periodistas, por ello hay mucha gente. Al entrar al juzgado le da la sensación de estar en un club. Todos se conocen, se saludan; él se siente un intruso, pero está tranquilo. Hasta que escucha los nombres de los testigos: el director y el conserje del asilo, Raymond, Massou, Salamano, Maria. Comienza a ser interrogado por el fiscal que hace hincapié en el tema de la madre, porque la llevó al asilo… Luego se les toma testimonio al director y al conserje del asilo. Ambos hablaron de su negación a ver el cuerpo, que no lloró, que se fue inmediatamente después del entierro sin recogerse ante su tumba, ni siquiera sabía la edad de su madre. El fiscal ante estas respuestas experimento una sensación de triunfo. Meursault se da cuenta que las cosas no van resultando a su favor porque no soló se lo juzga por su crimen sino también por no haber sido un buen hijo. Maria, Massou, Raymond, testimoniaron destacando sus cualidades, pero el fiscal se mantuvo en la misma línea: desacreditarlo.
Capitulo IV
Continúa el Juicio. El protagonista siente que se habla más de él que de su crimen. Se realizan los alegatos del fiscal y el abogado defensor. El fiscal insiste en que jamás lamentó haber asesinado al árabe. Meursault piensa que él jamás lamentó nada verdaderamente. Cuando el presidente del tribunal le pregunta si desea decir algo, expresa que no tuvo intención de matar al árabe, que todo fue por causa del sol. Todos rieron en la sala. El alegato del abogado defensor fue menos efusivo. El tribunal se retira de la sala. Delibera. Regresa y se da la sentencia: culpable de asesinato. Sería decapitado en una plaza pública y en nombre del pueblo francés.
Capitulo V
Por tercera vez se niega a recibir al capellán, no tiene deseos de hablar.
Tan solo piensa en las posibilidades que se le presentan para volver a la libertad, pero se focaliza sobre todo en dos cosas: el alba y su petición de indulto. Paso sus noches esperando esa alba en la que lo ejecutarían. Cuando el amanecer pasaba y seguía vivo, reflexionaba sobre el indulto. Deseaba obtenerlo pero también se imaginaba que la petición era rechazada y todo volvía a comenzar.
Finalmente el capellán entra en su celda e intenta explicarle porque necesita el consuelo de Dios. Él, sigue firme en su incredulidad y sostiene que todos estamos condenados a muerte, por lo que ese consuelo no tiene sentido, llega a molestarse mucho y a tomar al sacerdote por el cuello. Intervienen los guardias. El capellán lloró por él. Meursault recuperó la calma cuando éste se fue. Agotado, se dejo dormir. En el límite de la noche, las sirenas sonaron. Anunciaban su ejecución. Por primera vez, pensó en su mamá y se abrió "a la tierra indiferencia del mundo". Deseaba la presencia de muchos espectadores que lo acogieran con gritos de odio.
4. Conclusión
Queda claro que a todos siempre les llamó la atención la conducta, el proceder de Meursault. A su jefe cuando le ofrece trasladarlo a Paris y no se alegra. A Maria el hecho de que al día siguiente al entierro de su madre, vaya a bañarse, la invite al cine… Al director y al conserje que no llore no quiera ver el cuerpo de su madre… Todas actitudes que denotan indiferencia, insensibilidad, desamor.
Meursault es el fin reflejo del aburrimiento, la decidía, el absurdo. Todo su proceder es casi inhumano. Parece aceptar la vida, el devenir como algo automático. La cotidianidad lo va socavando en su humanidad, en su dignidad. Su descreimiento, su falta de arrepentimiento, la carencia de valores todo en él, es un despropósito. El fiscal exploto al máximo sus errores para obtener la condena.
Más que el crimen, su propia vida fue la razón de su ejecución.
Trabajo enviado por:
Gabriel Sacco