Examen: Los ríos profundos-1.

         Otra experiencia especial de Ernesto que produce una epifanía, es con el zumbayllu. El zumbayllu es un trompo, bastante pequeño que hace un sonido distinto en combinación con movimiento. Es un juguete precioso y curioso que un chico de la escuela, Antero, le da a Ernesto como regalo. A Ernesto le encanta el canto del juguete pequeño, y este sonido hace que él recuerde “objetos bellos y misteriosos” del pasado, viajando con su padre. Parece que el zumbayllu le fascina Ernesto y de nada más puede preocuparse. Ernesto describe su experiencia con el zumbayllu diciendo “Para mí era un ser nuevo, una aparición en el mundo hostil, un lazo que me unía a ese patio odiado, a ese valle doliente, al Colegio” (242-3). Solamente puede sentir paz cuando oye al canto del zumbayllu y recuerda árboles y pájaros de sus viajes. Otra vez hay un conjunto de la naturaleza y la sociedad, también con sus recuerdos del pasado.

         Ernesto experimenta con otra epifanía cuando está escribiendo una carta de amor para una chica. Antero le pide a Ernesto por una carta de amor para una chica que le gusta a él. Antero dice que ha oído de su habilidad natural de escribir poesía y este favor es en cambio del regalo del zumbayllu. Al principio, parece bastante difícil escribir estas palabras y Ernesto dice que esta tarea es más como un combate que una habilidad natural que posee. Eventualmente, escribe algunas palabras bellas en castellano de la belleza de la chica, pero él encuentra otro problema con la carta. “Pero un descontento repentino, una especie de aguda vergüenza, hizo que interrumpiera la redacción de la carta” (250). Aunque ha escrito algunas palabras bonitas, él se da cuenta que puede expresarse mejor en quechua. Pero el otro problema aquí es la oralidad de la lengua quechuaza. Este conflicto de su expresión le frustra mucho a él, pero al mismo tiempo, Ernesto entiende mejor a sí mismo. Esta epifanía da mucho a la formación del protagonista y su descubrimiento de sí mismo.  

        Las epifanías de Ernesto son partes cruciales de su formación de la sensibilidad y su visión del mundo. Sus recuerdos del pasado hacen que pueda recordar hechos en el futuro y también le dan curiosidad también. Es por curiosidad que el protagonista explora el muro incaico, está fascinado por el canto del zumbayllu y puede expresarse mejor en una lengua oral, falta de escritura. A través de estas experiencias especiales, Ernesto se da cuenta de la conexión entre la naturaleza y la sociedad; su visión del mundo las une. Las epifanías son situaciones mágicas que él no le puede explicar a nadie. Hay un cambio de perspectiva del interior del personaje, pero esto puede cambiar todo del mundo exterior.