Para un ateo el valor de la vida es relativo, pues depende del valor individual que le de cada persona.
Acerca de los temas del aborto y la eutanasia; el aborto no es un tema que dependa de las creencias religiosas de las personas, sino de la conciencia ética de las mismas, al igual que la eutanasia que se considera básicamente como morir con dignidad.
EL BUDISMO
El budismo es básicamente una religión no-teísta, pero también representa una filosofía, un método de entretenimiento espiritual y un sistema psicológico. Ha sido desarrollado a partir de las enseñanzas del Buda Siddaharta Gautama, quien vivió en el noreste de la India en el siglo V A.C
El buda es un concepto que define a aquel individuo que ha logrado despertar espiritualmente y que lleva una felicidad libre del sufrimiento. El budismo no realiza postulados respecto a un Creador y sus enseñanzas no son dictadas como creencias o dogmas, sino que son los mismos practicantes quienes deben comprobarlas por si mismos para luego interiorizarlas.
Fundamentalmente el budismo es solo un escalón más para ir de menos a más y purificar nuestras almas.
En el budismo no encontramos una jerarquía vertical organizada, sino que la autoridad religiosa se encuentra en los textos sagrados del Buda y en la interpretación que realizaron los maestros y monjes.
La discusión ética del aborto desde el pensamiento budista se basa en dos extremos llamados: eternalismo, referido a la creencia de que la individualidad existe eternamente, y el ‘aniquilacionismo’ que se refiere a la creencia de que la individualidad perecerá, usualmente al momento de morir.
Es aparente que en muchos países el aborto ha sido técnicamente ilegal aunque oficializado y generalizado de manera no oficial. Los budistas generalmente no aceptan que si algo está mal debe necesariamente ser declarado ilegal. Tales asuntos deben ser considerados en su contexto social. Hacer al aborto ilegal hace criminales a mujeres que a menudo han pasado por una experiencia traumática. Y deja el mercado con puertas abiertas a los médicos sin escrúpulos.
El Budismo ofrece un camino medio en el que atesora la santidad de la vida en el vientre de la madre desde el tiempo de la concepción, si bien reconoce un crecimiento gradual en la gravedad moral del acto de matar.
CRISTIANISMO
La fe cristina nos dice que la vida es el don más preciado recibido por Dios. La vida humana es un valor inviolable y no puede ser sacrificada por otro bien terrenal. Las reacciones a este don es amarla, cuidarla y defenderla pues es el vínculo más fuerte con Dios.
La defensa la vida para los cristianos es indiscutible, es decir cuestiones sobre el aborto, la pena de muerte o la eutanasia.
El creyente defiende los derechos humanos de todos los hombres y mujeres impulsado por la caridad cristiana, sin basarse en ningún sentimiento de justicia natural.
El cristiano debe saber manejar el regalo que Dios les dio.
Los cristianos creen que la vida terrenal tan solo tiene el valor que Dios les ponga y que no tiene tanto valor como la vida que les espera en el cielo. Es decir la religión cristiana considera el paso por esta vida algo “temporal” pecaminoso y carnal, y lo mejor de la vida es después de la muerte.
El cristianismo reclama fe y busca la formación interior de la persona.
Desde esta religión el individuo a lo largo de la vida lleva a cabo una serie de prácticas, los conocidos siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, orden sacerdotal, matrimonio y la unión de los enfermos.
El hombre es la imagen de Dios, es un ser corpóreo-espiritual, un ser libre y auto consciente. Es el único ser que Dios quería crear para su propio motivo. La dignidad humana de la persona individual está enfatizada.
La vida humana es un valor inviolable y no puede ser sacrificada por otro bien terrenal. Por consecuencia para cualquier cristiano cuestiones sobre el aborto, la pena de muerte o la eutanasia no son discutibles.
Con frecuencia se acusa a la Iglesia de inmiscuirse en la vida social y tratar el tema del aborto según los argumentos de la religión.
De acuerdo con estas enseñanzas bíblicas, el Magisterio de la Iglesia enseña que toda vida humana es digna y sagrada:
“La vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Solo Dios es Señor de la vida desde el comienzo basta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”
Según el pensar cristiano, en el origen y en el ser mismo de la vida humana se rastrea y se encuentra siempre a Dios
ISLAM
En el Islam es la apreciación al paso y transformación a un mundo mejor para tratar de perfeccionarnos. Para que todo se rija con las mismas reglas se basa sobre en el libro del Coran, y su dios no esta ligado a la humanidad, el no ama a los hombres tampoco busca amor, busca obediencia. El Islam lleva por completo la aceptación y el sometimiento a la enseñanza y consejo de Dios. es la más alta creación de Dios, él tiene la libre voluntad de tomar sus decisiones. Dios le ha mostrado el camino correcto, y la vida del Profeta Mahoma, éste un perfecto ejemplo para llevar a cabo la salvación exitosamente.
Esta religión no requiere fe personal tan solo prácticas religiosas simples y ceremonias del tipo peregrinaje, caridad y declaración de fe. Considera que la vida humana en si misma no es nada y bien supremo es la voluntad de Ala como afirma el Coran. Además el matrimonio y la maternidad son muy apreciados.
Esto lleva a que cada musulmán tenga su vida ya marcada, sabiendo lo que debe o no debe hacer, o sea que es su forma de vida.
Tuvieron la preocupación de conciliar la fe con la razón armonizando el monoteísmo con la filosofía griega.
El Islam da un valor infinito a la vida humana, como manifestación máxima de la dignidad del hombre.
El valor que se menciona es indivisible, de tal modo que la agresión a una sola persona equivale a un ataque contra toda la humanidad
¿Hasta qué punto puede considerarse la creencia espiritual como conocimiento?
La creencia concretamente se trata de un conocimiento por convicción, el cual es el más subjetivo, porque actúas de una forma u otra en base de tus creencias.
Desde nuestro punto de vista, se considera conocimiento cuando se tiene capacidad de explicar por medio de una justificación racionalmente lógica, su razón de ser. Es cierto, que en la mayoría de los casos, la creencia se manifiesta de forma inconsciente en la mente, ya que es propio y natural de todo ser humano creer en una religión, tanto teísta como no. Aún así, ya es considerado conocimiento, ya que por el simple hecho de tener la certeza de lo que se defiende en una religión es una realidad, lo asumimos como tal.
Si se niega el estatus de conocimiento a una creencia, ¿se ve afectado su valor o significado?
Evidentemente, si no entendemos una creencia como conocimiento, estamos afirmando que dicha creencia no nos convence para explicar lo que verdaderamente nos importa en la vida y las cuestiones básicas que se plantea cualquier ser humano, por ejemplo, los valores, existencia de un poder divino, origen de la vida … El valor y el significado se ven profundamente afectados, ya que resulta ilógico creer en algo que no nos llega a resolver ciertas dudas y que por lo tanto, no nos convence. En definitiva, para asumir una creencia como conocimiento, solo hay que considerar verdad lo que se explica y se defiende en ésta.
Los muchos cambios sociales, culturales y científicos han transformado la forma de ver, entender y vivir la vida. Aún asi, debemos señalar que la vida es el bien mas valioso y apreciado de todo ser humano. Vivir es el derecho fundamental de todas las personas, debemos conservarla y defenderla. Es necesario vernos en una situacion como la del aborto, para darnos cuenta del valor que consideramos que puede llegar a tener una vida. Por ello muchas veces, debemos ir mas alla y dejar a un lado las creencias de fe para tomar algunas decisiones..
Defender la vida, cualquier vida humana, no es algo reservado a los creyentes. Todos podemos, o más bien todos debemos, identificarnos con este valor.
Y defender el pensamiento en cuanto al aborto, a la pena de muerte y a la eutanasia, más allá de la creencia o no.