Desde la venida al mundo del niño Grenouille como la llegada de Heathcliff a casa de los Earnshaw, vemos como las injusticias de la vida son opresoras en todo momento con estos dos personajes. La manera en que ambos son tratados y los calificativos que estos dos reciben son prueba de cuán cruel puede ser la gente que te rodea. Tanto Süskind como Brontë remarcan claramente el rechazo y la omisión del rol social de los otros personajes para con ellos. Un claro ejemplo esta cuando el propio Padre Terrier, quien fuera la cabeza del convento Saint - Merri, se refiriera al aun bebé Grenouille como:”demonio”o como el señor Earnshaw comenta a su esposa sobre Heathcliff: “…tienes que tomarlo como un don de Dios, aunque es tan moreno que mas bien parece del diablo”.Estos calificativos son solo el comienzo de cómo la sociedad describe a estos dos personajes mostrándonos que tan dura puede ser la palabra y especialmente cual puede ser el reflejo de ésta. Süskind, en calidad de autor y por medio de la visión que tiene esa sociedad nos describe a Grenouille como un ser:
“…nacido sin olor en el lugar más nauseabundo de la Tierra, en medio de la basura, excrementos y putrefacción, criado sin amor, sobreviviendo sin el calor del alma humana y solo por obstinación y la fuerza de la repugnancia, bajo, encorvado, cojo, feo, despreciado, un monstruo por dentro y por fuera”
Bajo esta descripción se muestra a este singular personaje que de algún modo busca justificar las acciones que comete como el asesinato de 26 jóvenes doncellas. Sin embargo la relación que la sociedad debiera ofrecer a Grenouille se torna en ignorarlo como individuo y solo criticarlo por ser como es y por las acciones que comete.
Por otro lado, Heathcliff es también humillado por los Earnshaw y los Linton, el rechazo a sus semejantes se presenta en todo momento como por ejemplo cuando el dice: “¡No tengo compasión! ¡No tengo compasión” y rompe en ira. Esta claro que la relación que lleva con ambas familias y con la mayoría de los personajes no es buena, empero tenemos que considerar que creció con los hermanos Earnshaw y que a pesar de la convivencia con ellos no llegó a tenerle ni el más mínimo afecto a excepción de Catalina quien fue la única que comprendió su carácter salvaje y Nelly que en un momento de la obra se dirige a Hindley sobre Heathcliff: “Tenga compasión de este desgraciado niño, si su propia suerte no le importa”.
Sin embargo la relación que Grenouille y Heathcliff no tienen con la sociedad que los rodea, hace que nos cuestionemos la misma pregunta que Jesús Rodríguez se cuestiona: “¿quién o qué conforma a la sociedad o es ésta colectividad la que determina al individuo?”. No cabe duda que las experiencias de vida de ambos personajes se debe a que no encontraron aceptación de una sociedad, que se negó a incluirlos. Pero frente a esta pregunta es menester analizar el rol que la sociedad puede tomar frente a un individuo que no se reconoce parte de ella.
Cuando Grenouille sabe que “jamás encontraría satisfacción en el amor, sino en el odio, en odiar y ser odiado”, el mismo se reconoce como un ser huraño que prefiere vivir en soledad. Es así como Süskind nos quiso presentar a un individuo alienado. De igual manera Brontë no duda en narrar sus pensamientos, que por medio de Nelly o Lockwood expresa dándose a conocer el verdadero mensaje de los autores que detrás de sus obras dan a conocer problemas entre el ser y la colectividad.
La cuestión no es que Grenouille “fue un monstruo desde el principio” o que Heathcliff “... es un hombre diabólico que se deleita haciendo daño…”, el verdadero origen está en como el grupo y la comunidad los concibe. Según el análisis de Jesús Rodríguez el individuo puede pertenecer a la comunidad donde creció, empero esto depende de cómo ella, la sociedad, está cambiando por las diferentes tendencias ya sean históricas, sociológicas, económicas etc. Según mi opinión, la sociedad puede verse y ser diferente a las colectividades anteriores, pero algo que no ha de cambiar es el rol de la responsabilidad con la persona. Grenouille y Heathcliff no pueden encontrar el espacio que les corresponde en la sociedad, el primero de ellos busca ser amado y a posteriori se arrepiente de esa decisión, el otro nunca quiere ser apreciado, vive con el odio, la ira y el sentimiento de venganza. ¿Cuánto una sociedad puede influir en el hombre para crear seres con las características de Jean - Baptiste Grenouille y Heathcliff? ¿Es que acaso el deber del individuo hacer esfuerzos para integrar al mundo? ¿Tuvieron “la garrapata” Grenouille o “el demonio” Heathcliff que supeditarse a la generalidad?
Tanto Süskind como Brontë señalan sus posiciones en defensa del individuo ignorado por la sociedad a ultranza ofreciendo el mensaje y reflexión sobre el resultado de hombres que a pesar de sus acciones no debieron ser relegados. Aunque los caracteres son ficticios, los hechos están muy cerca de la vida cotidiana, realidades que se conocen y se oyen día a día. Y quizás discrepemos o estemos de acuerdo con comentarios como la misma empleada Nelly lo dijera en mención de la personalidad de Heathcliff: “la falta de afecto había hecho al joven Heathcliff egoísta y desagradable, si no lo era ya originalmente...” o en el ya mencionado Padre Terrier se refiriera sobre el bebe Grenouille como “alguien que no revelaba nada de si mismo”.
En conclusión, Cumbres Borrascosas y El Perfume son obras que apertura la toma de conciencia sobre la exclusión de personas como Grenouille y Heathcliff que sintieron el rechazo desde el nacimiento y a lo largo de sus vidas. En el juzgamiento hacia las acciones que ellos cometen se debería tomar en cuenta el medio en que éstos fueron tratados e influenciados por su medio, que al fin de cada obra nos da a entender el rol de responsabilidad de cada personaje quienes pudieron haber hecho posible el rumbo de una diferente historia y un diferente final.
Numero de Palabras: 1 279
Bibliografía
Básica:
SÜSKIND, Patrick (2005) El Perfume. Editorial Seix Barral. Barcelona
BRONTË, Emily Jane (1999) Cumbres Borrascosas. Editorial Alianza. Madrid
Complementaria:
RODRÍGUEZ ALONSO, Jesús A. (2000) Relación Individuo-Sociedad en Foucault y Habermas
(Consultado 19/04/08)
Süskind, P. (2005) El Perfume, Editorial Seix Barral, Barcelona Pág. 21
Brontë, E.(1999) Cumbres Borrascosas Editorial Alianza. Madrid, Pág. 51
Brontë, E. (1999) Cumbres Borrascosas Editorial Alianza. Madrid, Pág. 240
Brontë, Óp. Cit, Pág. 195
Jesús A. Rodríguez (2000) Relación Individuo-Sociedad en Foucault y Haberlas, Sincronía Primavera Virtual –Consulta Net (19.04.08)
Süskind, P. (2005) El Perfume, Editorial Seix Barral, Barcelona Pág. 241
Süskind, Op. Cit, Pág. 25
Brontë, Op. Cit, Pág. 279
Brontë, E.(1999) Cumbres Borrascosas Editorial Alianza. Madrid, Pág. 266
Süskind, P. (2005) El Perfume, Editorial Seix Barral, Barcelona Pág. 21