Para comprender por qué alguien que toma drogas tiene una actitud fatalista voy a examinar; primero, si las drogas son la causa de o la solución a la depresión, segundo, si la edad y los medios económicos despeñen un papel tan importante como uno pensase.
Cuando hablamos de la drogadicción y la depresión a veces es difícil determinar cuál es la causa y cuál es el resultado de la situación. Aunque es verdad que en muchos casos los que ya se drogan, pueden comenzar a depender más de ello cuando hay una situación estresante o deprimente, en la mayoría de los casos no hay manera de saber si la droga fue la causa o el resultado de una depresión. Sin embargo, no cabe duda de que el cuerpo y la mente no beneficien de drogas.
No se puede negar que existen estereotipos en la sociedad actual. Es con respecto a las drogas que hay los más fuertes. El aumento en el índice de consumo de drogas entre adolescentes es cada vez mayor, no obstante, no son únicamente jóvenes que se drogan. Además, la opinión popular cree que la mayoría de los consumidores de drogas son pobres y de clase obrera. Sin embargo, en la actualidad la cifra de consumidores de drogas de la clase media sigue aumentando. Desde mi punto de vista la edad y los medios económicos no fuerzan a la gente a tomar drogas, por lo tanto, no podemos presuponer ni la edad ni la clase del escritor de la afirmación. Sin embargo, veo que es verdad que jóvenes pueden ser más susceptibles a la depresión, que es, a menudo, cuando empieza la gente a drogarse.
Es cierto que drogas, o sea lentamente o no, matan. En mi opinión, para la mayoría de drogodependientes, e incluso para el escritor de esta afirmación, drogas son una forma de escapar del estado deprimente de sus vidas. En conclusión, encuentro triste y alarmante que hay tanta gente que piensan que drogarse es la única solución a sus problemas.