El presente documento constituye un estudio descriptivo del mercado de bebidas sin alcohol en Uruguay que abarca el perodo comprendido entre 1988 y 2000.

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EL MERCADO DE LAS BEBIDAS SIN ALCOHOL

INDICE

2. LAS NUEVAS TENDENCIAS INTERNACIONALES        

3. CARACTERISTICAS Y EVOLUCION DEL SECTOR A NIVEL NACIONAL        

3.1 Introducción        

3.2 Oferta y demanda global        

3.3 La evolución de los precios        

3.4 El empleo en el sector        

3.5 La inversión y el proceso de reconversión        

3.6 El gasto en publicidad        

3.7 La presión tributaria        

5.2 La localización de las empresas y los cambios recientes        

5.3 Las nuevas tendencias en el consumo        

5.4 Cambios en los canales de distribución        

5.5 La soda: un producto de importancia creciente        

6. LAS AMENAZAS QUE ENFRENTA EL SECTOR        

6.1 Las empresas que operan fuera de la legalidad        

6.2 El contrabando: un problema que persiste        

ANEXO I: La liberalización de la importación de azUcar        

ANEXO II: Los envases plásticos y el medio ambiente        

FUENTES CONSULTADAS        


1. INTRODUCCION

El presente documento constituye un estudio descriptivo del mercado de bebidas sin alcohol en Uruguay que abarca el período comprendido entre 1988 y 2000. Mediante el mismo se caracteriza al sector, remarcando tanto aquellos factores que han determinado su evolución como los cambios recientes que han influido sobre el mismo y que por lo tanto han determinado modificaciones en su desempeño.

A su vez, se determinaron aquellos factores que tradicionalmente han influido, tanto en forma negativa como positiva, sobre el sector y el modo en que los mismos han evolucionado a los efectos de determinar cuáles son las principales amenazas, debilidades y fortalezas que caracterizan al mercado de las bebidas en Uruguay.

El mercado de bebidas sin alcohol está conformado por los productos incluidos dentro de la agrupación 3134 de la clasificación CIIU. La misma incluye “la fabricación de bebidas no alcohólicas, tales como las bebidas refrescantes de sabor a frutas y gaseosas, y las aguas minerales gasificadas; y el embotellado de aguas naturales y minerales en la fuente.”

Si bien a nivel nacional existen ciertos factores que determinan el comportamiento sectorial, la evolución del mismo no ha sido ajena al modo en que se ha comportado el mercado internacional de bebidas. Por el contrario, las tendencias a nivel internacional han sido determinantes de la evolución del sector a nivel interno, siendo el comportamiento de éste muy similar al del mercado de bebidas en el resto del mundo.

Por lo tanto, el trabajo se inicia describiendo las tendencias que se verifican actualmente a nivel internacional y principalmente regional, para luego caracterizar al sector a nivel nacional y estudiar sus determinantes y evolución.

2. LAS NUEVAS TENDENCIAS INTERNACIONALES

La combinación de los cambios en los gustos y preferencias de los consumidores, junto a las innovaciones productivas y las transformaciones en el tejido empresarial, se encuentran en la base de las modificaciones que determinan el comportamiento del sector.

 

Dentro de los cambios a nivel empresarial se destaca la tendencia mundial de concentración de capitales, que si bien no es propia de las empresas de bebidas, se ha observado notoriamente al interior de este sector.

Como ejemplo puede tomarse el caso de EEUU, en el cual entre 1996 y 1998 más de 20 embotelladoras fueron vendidas y la mayoría de éstas fueron adquiridas por empresas ya existentes.

A nivel mundial unas pocas empresas aumentan su participación favorecidas por el hecho de que mercados que anteriormente permanecían segmentados, estrictamente separados, ahora se están fusionando. Las empresas que dominan internacionalmente el mercado de las aguas, por ejemplo, no se dedican exclusivamente a la fabricación de las mismas, sino que además producen otros productos que van desde refrescos, jugos y cervezas, hasta alimentos. Este es el caso de la empresa Danone, productora de lácteos y galletitas, que ocupa el segundo lugar en la producción de aguas a nivel mundial (y cuya participación es creciente en América Latina y EEUU).

El otro cambio operado a nivel empresarial ha sido el surgimiento y expansión de las segundas marcas, mundialmente conocidas como b-brands, cuyo crecimiento está asociado a la consolidación de los envases plásticos descartables.  

En Brasil, por ejemplo, estas marcas (denominadas “Tubainas”) hacia julio de 2000 tenían una participación de 32,7% del mercado. La mayoría de éstas tienen una distribución de alcance regional, aunque tras el importante crecimiento que han registrado, algunas de ellas han alcanzado difusión a nivel nacional.

Según los representantes de estas empresas, la estrategia de las mismas se basa en el conocimiento del gusto del consumidor, y en la elaboración de un producto dedicado específicamente a satisfacer los requerimientos de los mismos. Este es el caso de las bebidas Guaraná en Brasil e Inca Kola en Perú. Lo cierto es que estos productos llegan a manos de los consumidores a precios inferiores que los de las marcas tradicionales, quitando participación en el mercado a estas últimas y condicionándolas a re-formular sus políticas de precios.

En el caso de Brasil, si bien el mercado de bebidas tuvo un importante crecimiento entre el año 1999 y 2000, los grandes fabricantes perdieron participación, pasando la misma a manos de las segundas marcas, siendo Coca Cola el único que logró mantener la suya tras la disminución de sus precios.

                         

Fuente: Revista Bebidas. Vol. 107

Dentro de los principales cambios productivos, se destaca la sustitución de los envases de vidrio, por los envases de plástico retornable primero, y finalmente por los envases plásticos no retornables. Estos últimos, han incrementado notoriamente su participación en los últimos años, a tal punto que la comercialización en envases de vidrio es minoritaria.

Un estudio realizado por la Consultora AC Nielsen revela que en Argentina el porcentaje comercializado en plástico no retornable en el período junio 99-mayo 2000 ascendía a 86,7%, mientras que ese porcentaje en Brasil en el mismo período alcanzaba el 74,9% del total comercializado.

En Uruguay, se estima que el 90% del total de aguas comercializadas se hace en envases plásticos, mientras que solamente 10% se hace a través de envases de vidrio.

Elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la CIU en base a datos de Consultora AC Nielsen

Si bien la introducción del envase plástico no retornable ha significado una notoria disminución en el costo de instalación de las empresas, trajo aparejado un importante efecto sobre el medio ambiente y son por lo tanto objeto de preocupación de gobiernos y empresarios del sector a nivel mundial.

Importantes modificaciones se han operado al interior del sector en respuesta a cambios en las preferencias y exigencias de los consumidores. En los últimos años, la preocupación creciente por el cuidado de la salud, ha conducido a los consumidores a modificar sus hábitos de consumo alimenticio.

En este contexto el consumo de agua mineral es creciente. En 1999 se estimaba que el mercado de aguas en Brasil crecía a una media de 20% anual, mientras que en Argentina entre 1992 y 1996 el crecimiento del mercado de aguas minerales fue superior al 10% anual.

Este crecimiento se intensifica aún más en los últimos años.  Según datos de la Consultora AC Nielsen, las ventas de agua en Argentina en 1995 alcanzaban los 461 millones de litros, mientras que hacia el año 2000 éstas se habían incrementado 39%, totalizando 640 millones de litros.

El notorio crecimiento en el consumo ha conducido al aumento de las empresas dedicadas a la fabricación de agua envasada, ya sea mineral o mineralizada, ingresando al mercado de las aguas empresas que tradicionalmente se habían desempeñado en otros mercados. Este es el caso de Brasil, donde en 1995 la empresa Panamco, la mayor embotelladora de productos Coca Cola en América Latina, lanzó el agua mineral Crystal.

Mundialmente, en el año 1999 el consumo de agua se estimaba en 45.000 millones de litros anuales. Según datos de 1996 los franceses son líderes en el consumo de agua, con un promedio de 112 litros anuales. El mismo informe indica que el consumo de los alemanes ronda los 74 litros, mientras que en Argentina el consumo promedio se ubica en el entorno de los 17 litros.

Los hábitos alimenticios de los consumidores se han modificado notoriamente en los últimos años, el cuidado de la salud y la estética pasaron a ocupar un lugar preferencial en la vida de los mismos, determinando una mayor preocupación por los productos que comen y beben. En este contexto no sólo ha aumentado el consumo de agua, sino también el de productos de bajas calorías (en detrimento de productos de mayor nivel calórico) determinando un incremento en la demanda de bebidas “lights” así como de los jugos energizantes.

Estos últimos, por poseer un importante contenido vitamínico y llegar al público a un precio menor que los jugos de frutas naturales, están alcanzando un importante desarrollo en los mercados americanos y centroamericanos. Tanto en EEUU como en México, productos como té helado preparado, jugos vitaminizados y aguas van aumentando su participación en el mercado. Los nuevas tendencias del consumo, al aumentar la cantidad y diversidad de bebidas consumidas, abren interesantes nichos de mercado a las empresas del sector.

En cuanto a la diversificación de los gustos, ésta también se observa al interior del mercado de refrescos. Las bebidas sabor cola pierden participación, la cual es ganada por el resto de los sabores.

En Argentina, por ejemplo, la participación de las bebidas sabor cola disminuyó del 55,4% en el período comprendido entre junio de 1998 y mayo 1999 al 50,8% en el período que va desde junio 99 a mayo 2000. Esta tendencia se verifica incluso en Brasil, donde la incidencia de las bebidas sabor cola es menor.

                                      

   Fuente: Consultora AC Nielsen

3. CARACTERISTICAS Y EVOLUCION DEL SECTOR A NIVEL NACIONAL

3.1 INTRODUCCION

El sector bebidas sin alcohol, comprendido dentro de la división Alimentos y Bebidas de la clasificación CIIU, comprende la producción de aguas (minerales y mineralizadas) y refrescos. El mismo, entre 1988 y 2000 ha representado en promedio el 3,7% del Valor Bruto de Producción industrial (VBP).

La producción del sector está destinada principalmente al mercado interno. A su vez, las importaciones son minoritarias, por lo cual producción y consumo están estrechamente vinculados.

Según datos estimados, la producción del sector en el año 2000 totalizó 304 millones de litros, dentro de los cuales más del 60% correspondería a agua y el resto a refrescos.

Puede estimarse entonces, que el consumo promedio mensual por persona es de 9 litros, de los cuales 5 litros corresponden al consumo de agua. Este último ha aumentado notoriamente en los últimos años, lo cual constituye un rasgo importante del sector a nivel nacional e internacional.

A nivel nacional el desempeño del sector se ha visto afectado por la competencia desleal. La misma está formada por la oferta de bebidas que ingresan al país a través del contrabando (disminuyendo la demanda de refrescos de origen nacional) así como por la oferta de aquellas unidades productivas que fabrican fuera de la legalidad y los controles sanitarios.

El número de empresas integrantes del sector, ha tenido un notorio crecimiento en los últimos años, propiciada por el debilitamiento de una de las principales barreras a la entrada: los menores costos de la inversión.

Por otro lado, la propiedad de las empresas que tradicionalmente integraron el sector se encuentra concentrada cada vez más en manos de empresas internacionales de gran participación en el mercado de bebidas.

Finalmente otro factor que ha condicionado el comportamiento del sector es la alta carga tributaria indirecta a la que el mismo está sujeto, la cual conforma aproximadamente el 40% del precio pagado por el consumidor y determina, por lo tanto precios mayores a los regionales.

3.2 OFERTA Y DEMANDA GLOBAL

3.2.1 La producción nacional

Entre los años 1988 y 2000, el Valor Bruto de Producción medido en dólares constantes, creció a una tasa promedio anual de 6,5%. Este crecimiento no es uniforme, pudiéndose identificar dos grandes períodos.

Puede observarse que hasta 1994 el sector crece a una tasa promedio del 16% y a partir de 1995 esta tasa diminuye, modificándose la tendencia de crecimiento. En el período comprendido entre 1994 y 2000, el sector tiene un decrecimiento anual promedio de 2,1%.

A partir de 1997 el VBP sectorial comienza a decrecer, tendencia que continúa hasta el año 2000. En este año, según datos estimados, el VBP medido en dólares constantes disminuyó 12% en relación al año anterior.

La tendencia verificada durante estos últimos años puede ser explicada por la combinación de varios factores, entre los que se destacan el contrabando, la reducción del consumo interno (al cual se destina casi la totalidad de la producción) y la proliferación de plantas que producen por fuera de la legalidad y los controles bromatológicos captando la demanda de los sectores de menores ingresos.

 

En relación a la industria, el sector tiene un peso promedio de 3,7%, el cual ha ido aumentando considerablemente, principalmente a partir de 1994. Lo anterior demuestra que si bien a partir de dicha fecha el VBP sectorial enlentece su crecimiento, lo hace en menor medida que el resto de la industria.

Al desagregar el VBP en volumen y precio se observa que la evolución de los precios en dólares (con base en el año 1993) alcanza su valor máximo entre los años 1996 y 1998, para comenzar a partir de ese momento una tendencia decreciente.

A su vez el volumen de la producción (medida por el índice de volumen físico del sector) permite observar una tendencia alcista a partir de 1997, la cual alcanza su máximo para el año 1999 y comienza a decrecer a partir de ese momento.

Se concluye que en el año 2000 la producción del sector se ve afectada por una tendencia a la baja tanto en precios como en cantidades.

Elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la CIU en base a datos del INE

La baja en los precios se explica principalmente por el surgimiento y consolidación de nuevas empresas que comercializan marcas también nuevas, factor que obliga a las grandes empresas a modificar su estrategia comercial. Esta última estaba basada en la publicidad y en los últimos años debió complementarse con una baja en los precios de modo de poder mantener posiciones en el mercado.

En lo que se refiere a la disminución de la producción ésta se explica por un importante descenso en el consumo provocado por la situación recesiva que atraviesa el país en los últimos años y por los crecientes niveles de contrabando, que comienzan a combatirse en forma más intensa recién hacia fines de 2000.

En lo que respecta al Valor Agregado Bruto (VAB) del sector, éste aumenta notoriamente entre 1988 y 1997. Incrementando su participación tanto en el VBP sectorial (de 55,1% a 60,4%), como en el VAB total industrial (de 3% a 6,5%).

La baja en la participación del consumo intermedio representa principalmente la disminución en el peso de las materias primas y materiales, que pasan de representar el 21,3% del VBP en 1988 al 16,7% en 1997.

Elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la CIU en base a datos del INE

Al interior de las materias primas se observa una modificación fundamental en la procedencia de las mismas, las cuales hasta 1993 eran en su mayoría de origen nacional. Esta tendencia comienza a modificarse a partir de 1994 y se acentúa a partir de ese momento a tal punto que en 1997 el peso de las materias primas nacionales era sólo del 17%.

Esta modificación se explica por la combinación de varios factores. En primer lugar por la estrategia seguida por las grandes productoras de refrescos a nivel internacional de realizar la producción del concentrado en unos pocos países y desde allí distribuirlos hacia el resto de los mercados.

Además, debe agregarse la eliminación del decreto que prohibía la importación de azúcar reduciendo el peso de las materias primas nacionales, puesto que a partir del momento en que se libera la importación de azúcar las empresas comenzaron a adquirir azúcar de origen internacional, dado su menor precio.

3.2.2 El escaso desarrollo de las exportaciones

Para el análisis de las exportaciones y de las importaciones, se toma como referencia la Clasificación por NCM, según la cual los productos del sector bebidas se encuentran dentro del grupo 22. Una descripción más detallada puede observarse en el siguiente cuadro:

El principal mercado de los fabricantes nacionales lo constituye el consumo interno, por lo que los porcentajes de exportación sobre la producción son mínimos. Este hecho se torna un determinante de la evolución del sector, ya que la misma está atada a las circunstancias y condicionantes del mercado interno.

Si bien varias empresas del sector, principalmente aquellas dedicadas a la producción de agua, han intentado modificar esta tendencia, y si bien es cierto que las aguas nacionales son reconocidas internacionalmente por su alta calidad, el porcentaje de las exportaciones en el total de la producción se ha mantenido estable en torno al 0,1% en los últimos tres años.

Al analizar más detenidamente las exportaciones en al período 1998-2000, se observa que éstas alcanzan su mayor valor en 2000, totalizando US$ 195.395.

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En cuanto a los destinos, Brasil ha sido el principal receptor de las ventas externas del sector, aunque su peso se ha visto disminuido. En contrapartida, han aumentado las exportaciones a destinos como  Chile, Paraguay y Argentina.

Al clasificar las exportaciones por rubro se observa que en los tres años considerados han predominado las exportaciones del rubro clasificado por la NCM como 22.02.

3.2.3 Las importaciones, su evolución y limitantes

En lo que respecta a las importaciones, éstas representan aproximadamente el 1,5% de la oferta total, porcentaje que ha disminuido entre 1998 y 2000. ...

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