La novela era producida en una época problemática sabido como “la doble crisis” cuando el futuro de la Argentina estaba desconocido y en resultado, un poco espantoso para ambos los intelectuales y los ciudadano mediados del país por dos razones: primero, era involucrada en la crisis de la civilización occidental, que se refiere al prospecto que la tecnologiía y la razón absoluto son los dos componentes que son vitales para el éxito de la país socio-económicamente; y segundo, la escalación de la diaria violencia llevó a un gran sentimiento de paranoia a través le populación entera. Tomando lugar directamente después de la Guerra Mundial Segunda, es seguro a decir que la incertidumbre del futuro inmediato juega un rol legítimo en el tono del cuento, cómo vitualmente todo el mundo estaba dejado con un sentimento de confusión y desesperanza. Mientras El Túnel nunca directamente menciona algo de esta naturaleza, es importante tener en cuenta el contexto histórico en que Castel está diciendo el relato a divinir los temas más profundos.
En el frase inicial del cuento, el narrador con un discurso directo con el lector introduce lo mísmo como “el pintor que mató a María Iribarne,” mientras diciendo que él va a decir el cuento en una serie de memorias (p.7). Castel inmediatamente trata de establacer una relación personal con el lector por utilizando el persona primero. Desde el comienzo de la novela el lector sabe que el texto es subjetivo y obstinado, como toda la información en el cuento es parcial. El hecho de que él es un matador y está dispuesto a admitirlo es muy intimidante, pero prepara el lector por alguna situación. Támbien admite en el segundo capítulo que la mujer que mató era la sola “persona que podría entenderme” (11). Obviamente Castel es un personaje perturbado que se haría más obvio en los capítulos siguientes.
Juan Pablo Castel está obsesionado con Maria a un punto malsano, y la manera en que él expresa su amor al lector intensifica sus sentimentos. Él está vencido por un sentido de admiración después de viendo la manera en que María estaba mirando a su obra de arte. Dijó que “sólo pensé en ella, en la posibilidad de volver a verla. Y, en cierto modo, sólo pinté para ella” (13). En este frase, la palabra “sólo” está utilizado dos veces, enfatizando al lector qué vital e importante la presencia de María es a Castel. La inspiración de un pintor, o algo tipo de artista, podría decirse es la fundación más importante de arte poderosa y efectiva, porque sin la inspiración, no habrîa las ideas para efectuando actos con genio. También, él, antes de conociendo María, repetetivamente vuelve a jugar el momento mismo uno y otro vez de cuando podría hablar con ella. Continuamente, Castel le preguntó a si mísmo (como si él estaba preguntándole a ella), “Tiene interés en el arte? (24,25). Eso indica que él insiste en sus pensamientos al punto de que ellos reglan a él en vez del opuesto y no tiene la abilidad de mantener racionalidad adecuada en situaciones que requierenla. Él esencialmente está atrapado por su amor de María y su agradecimiento del arte.
El conocimiento potencial de María causa mucha tensión en la mente de Castel y en resultado, déjalo en un estado de confusión.